NIMES

Castella y Roca Rey empatan a una oreja en el mano a mano


domingo 9 junio, 2019

La corrida de Juan Pedro Domecq dejó tres toros manejables y otros tres con la fuerza y la raza escasas, que no valieron para el espectáculo.

La corrida de Juan Pedro Domecq dejó tres toros manejables y otros tres con la fuerza y la raza escasas, que no valieron para el espectáculo.

TEXTO Y FOTOS: EMILIO MÉNDEZ

El cartel estrella de la Feria de Pentecostés de Nimes llegaba, en la tarde de este 9 de junio, al escenario galo. Sebastián Castella y Roca Rey se batían en mano a mano con un encierro de Juan Pedro Domecq como materia prima ganadera. Al romper el paseíllo el público sacó a saludar a los dos matadores con una atronadora ovación.

El primero de la tarde tuvo calidad para embestir en las verónicas de Castella, que intervino para responder por tafalleras al quite por chicuelinas de Roica Rey. La faena de muleta tuvo sello propio, con muletazos largos por ambos pitones y un arrimón final que posibilitó laa petición de orjea. Pero todo quedó en vuelta al ruedo al negar el palco el trofeo, con la consiguiente bronca por parte de los tendidos.

Muy justito estaba el segundo de Juan Pedro, al que mimó mucho Roca Rey hasta el quite de Castella por chicuelinas. Pero se lastimó el toro, desgraciadamente, en una de sus patas y tuvo que abreviar Roca Rey para quedar en silencio.

El ensabanado tercero mostró su bravura desde el principio en las verónicas de buen gusto del saludo. Empujó en el caballo antes de un quite al alimón con chicuelinas con Roca Rey. Faena emocionante de mucho ajuste, con mucho gusto y con el ralentí a fondo. El espadazo final fue suficiente para cortar una oreja.

A por todas para no dejarse ganar la pelea saliói Roca Rey con el cuarto, al que saludó con una larga cambiada de rodillas y verónicas que varió con chicuelinas. Bueno el toro, que sacó calidad y transmisión tras el tercio de varas. Quiso dejarle espacio y fomentar la emoción el peruano, que supo engancharlo al piso con la mano derecha. Sobresalió en el toreo circular, siempre muy quieto, con un estocadón para rubricar que le valió una oreja.

Al quinto lo tanteó mucho Castella por su escasez de fuerza, a pesar de tener cierta calidad. Con un péndulo comenzó la faena en los medios, pero sólo pudo dejar algunos muletazos aseados, dada la esasa entidad de su oponente, que se le escurrió entre las telas. Lo mató con brevedad y escuchó palmas.

El sexto también anduvo escasito de fuerza y de casta, lo saludó con verónicas y llegó un quite por tafalleras y chicuelinas Castella. El peruano anduvo muy por encima de su oponente tras brindar a Castella, pero no le dio para armar la faena de lío que siempre anduvo buscando. Muy buena su actitud, pero todo quedó en palmas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Nimes, Francia. Quinta de la Feria de Pentecostés. Corrida de toros. Lleno.

Toros de Juan Pedro Domecq.

Sebastián Castella (lila y oro): vuelta al ruedo, oreja y palmas.

Roca Rey (burdeos y oro): silencio, oreja y palmas.