TEXTO Y FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
Rafael Rubio «Rafaelillo”, Pérez Mota y Curro Díaz trenzaban
el paseo mayor esta tarde en la sexta de la Feria de la Magdalena de Mont de
Marsan, que acogía otro entradón para el festejo. Un encierro de Cebada Gago,
hierro mítico en las plazas de Francia, era el reseñado para la ocasión.
Serio fue el primero de Cebada, que se encontró en frente a un ovacionado José Esquivel en varas y con un Rafaelillo capaz y con oficio al que le costó trabajo acoplarse y sin poder pegarle ni un muletazo claro, pero sí toda su sabiduría lidiadora. Al final, tras la estocada, recibió palmas.
Serio era el segundo, un toro con mucho cuajo que, además, le sacó aspereza a Curro Díaz para no dejarle más expresión que algunas pinceladas con la muleta. Firme y resuelto el jiennense, no pudo redondear la faena, por la que fue ovacionado tras una buena estocada.
Tuvo cadencia y compás el buen saludo a la verónica al bravo tercero de Pérez Mota, que vio cómo se le iba viniendo arriba el torrente de arrancadas del animal. Tuvieron empaque, pelllizco y profundidad tres series con la mano derecha, con el toro embistiendo con mucha transmisión, pero no llegó el toreo con la zurda y todo fue diluyéndose un poco hasta llegar a la estocada desprendida, el descabello y las palmas. También las recibió el toro en el arrastre.
El cuarto fue un toro bravo que planteó pelea desde que salió de chiqueros. Una ovación se llevó en varas antes de la sincera pelea de Rafaelillo con la muleta, quien hizo un gran esfuerzo y llegó a emocionar or momentos a la concurrencia a base de verdad lidiadora. Sin embargo, no anduvo todo lo fino que debiese con la espada y escuchó palmas.
Complicado y muy exigente fue el quinto, con el que no pudo estirarse a la verónica Curro Díaz. Firme y con responsabilidad se mostró el de Jaén, que logró enjaretarle algunos muletazos, pero sin poder ligarle las series y, por tanto, sin conexión con la grada. Terminó pegando arreones el mansurrón de Cebada, le metió la espada Curro y recibió palmas.
El sexto fue un toro muy espectacular para el tendido que acudió con alegría para empujar hasta tres veces en la montura de Francisco Vallejo, que tuvo que saludar al cumplimentar el tercio de varas. Con la muleta hizo el esfuerzo Pérez Mota con un animal que se fue viniendo abajo. Logró muletazos de buena fábrica en la faena, pero le faltó conjunción a la lidia para tocar pelo. Palmas para el torero y también para el toro en el arrastre.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Mont de Marsan. Sexta de la Feria de la
Magdalena. Corrida de toros. Casi lleno.
Seis toros de Cebada
Gago.
Rafael Rubio
«Rafaelillo”, palmas y palmas.
Curro Díaz, ovación y palmas.
Manuel Jesús Pérez
Mota, palmas y palmas.