Con sus armas, su bagaje y su concepto, frente a una novillada nada fácil de Guadaira, lidiada además bajo un incómodo vendaval, cada novillero dejó su sello en la final y dio motivos para que se siga hablando de ellos. Bruno Aloi puso arrojo y oficio con el mejor ejemplar del envío, El Mene apostó con uno que se movió entre el genio y la raza y Pedro Luis impactó, sin tópicos, con su pureza frente al novillo que cerró plaza al que cuajó la faena más importante del certamen. Repetir por tanto este cartel en otoño sería lo más justo. Y lo más coherente.
Muy firme Aloi con el tardo y reservón primero

Serio y fuerte, con trapío de cuatreño el primero, bien hecho, ovacionado de salida. Ya le costó romper para delante en el capote de Aloi, y después de mansear en varas, llegando incluso a cocear el peto, volvió a pensárselo en el último tercio. Estuvo muy firme el mexicano, que además de luchar contra la reticencia del astado a tomar el engaño hubo de hacer frente al desagradable vendaval reinante, que dificulta la lidia. No hubo ligazón pero tampoco renuncia del torero, que incluso se apretó por bernadinas antes de despachar con habilidad y oficio al de Guadaira.
Vuelta para El Mene, que apostó con el enrazado segundo

Serio el segundo, cornidelantero. Lo lanceó muy decidido El Mene, ganando terreno. Acudió al caballo al relance, saliendo suelto, pero luego en la muleta tuvo un comportamiento enrazado, no fácil, porque su embestida fue pronta pero seca. Brindó El Mene a Mario Navas, se sacó al novillo al tercio y se puso a torear en terrenos del 5, sin probaturas. No permitió el toro exquisiteces porque a pesar de su codicia en los cites no terminó de entregarse, pero El Mene anduvo dispuesto, le dejó la muleta en la cara, y su quehacer transpiró emoción. Le jalearon los muletazos de cierre, genuflexos, y después de media en la yema que tiró al toro sin puntilla le pidieron la oreja de modo no mayoritario. Dio la vuelta al ruedo.
Faena muy sincera de Pedro Luis al geniudo tercero

Agresivo el jabonero tercero, de menos remate. También se quiso quitar el palo en varas. Pedro Luis se fue a recibirlo a terrenos del 5 que es donde menos molesta el persistente ventarrón. Allí también inició el peruano una faena muy sincera, de más apuesta que reconocimiento frente a un toro temperamental, con más genio que casta, que protestaba por arriba pero no terminó de responder cuando el torero le exigió por abajo. Saludó tras pinchazo y estocada.
Importante oreja para Aloi del buen cuarto

Cabezón el cuarto, amplio de sienes, fue el que mejor pelea hizo en el peto, porque empujó y recargó. Estuvo bien arriba Antonio Prieto. Saludaron en banderillas Pablo Gallego e Ignacio Martín. Tremendo el inicio por estatuarios de Bruno Aloi, impávido ante las embestidas del buen novillo de Guadaira. La faena tuvo estructura, firmeza de planta y ajuste. Hubo emoción y verdad en cada envite. También en las bernadinas de rodillas de cierre. De infarto. Atacó en rectitud con el acero, salió prendido del envite, pero indemne, y tras rodar el toro cortó una oreja de las de verdad.
El complicado quinto no dio opción a El Mene

Amplio el quinto, que además fue el más complejo del envío. Cumplió en el peto pero luego cortó en banderillas y se quedó corto en la muleta, sin pasar nunca y amagando con meterse por dentro, buscando al torero, en cuanto tuvo ocasión. El Mene no tuvo opción.
Pedro Luis pincha en el sexto la faena más importante del certamen

Estrecho, alto y feo el sexto, que se tapó por las dos guadañas que lucía por pitones. Pedro Luis lo saludó en chiqueros y salió del trance de modo comprometido, primero porque el novillo le pasó por encima y después porque le hizo hilo y le obligó a tomar el olivo de modo precipitado. Le costó al de Guadaira tomar la muleta, tendió a defenderse, pero a base de exposición y aplomo, consiguió el peruano meterlo en cintura. Fue la faena de más autenticidad de toda la noche. El público bramó cuando el torero cogió la mano zurda, espero que el animal metiera la cara, y tiro de su embestida con aguante y limpieza. Emocionantísimos los naturales, que provocaron olés roncos y rotundos. Se hubiera llevado el certamen de calle, pero la espada no entro hasta el quinto intento y todo se desvaneció.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Final del Certamen ‘Cénate Las Ventas’. Novillada con picadores. 10.983 espectadores.
Novillos de Guadaira. Tardo y reservón el primero; enrazado el segundo; con genio el tercero; pronto y con buen estilo el cuarto; complicado el quinto; remiso y áspero el sexto.
Bruno Aloi, de purísima y oro: ovación tras aviso y oreja tras aviso.
El Mene, de tabaco y oro: vuelta y silencio.
Pedro Luis, de añil y oro: ovación tras aviso y vuelta tras aviso.
INCIDENCIAS: Saludaron en banderillas Pablo Gallego e Ignacio Martín en el tercero.
FOTOGALERÍA: ALEJANDRO LARA
