Julián Garibay recibió al primer novillo de Antonio Sánchez por verónicas. El novillo derribó al caballo en el primer embroque. Garibay se llevó el novillo hacia los medios, comenzando la faena con una tanda de derechazos. Por el pitón izquierdo el novillo no dio opción, con el cual fue imposible conseguir un trofeo. Pinchó, y estocada caída.
Al tercero de la mañana, de Monte La Ermita, lo paró por verónicas cerradas con chicuelinas. Quitó por gaoneras, llevándose una fuerte voltereta. El mexicano comenzó la faena de rodillas, demostrando raza y disposición ante un novillo que se colaba a mitad de cada muletazo. Los momentos de mayor calado llegaron por el pitón derecho, donde dejó muestras del toreo mexicano que le identifica. El novillero finalizó por bernadinas. El novillero entró a la enfermería al finalizar el festejo.
El segundo del festejo, de Monte La Ermita, lo recibió Cid de María de rodillas en el tercio. Quitó por gaoneras en los medios. Con el viento poniendo en serias dificultades al de Yunquera de Henares, brindó al público y comenzó con ayudados por alto. Con firmes tandas de derechazos, metió al público en la faena, dejando claro su concepto. Acabó la faena por bernadinas y cortó una oreja con fuerte petición de la segunda.
Recibió al cierraplaza, de Antonio Sánchez, por verónicas, sacándolo a los medios. Con la muleta en la mano izquierda, recibió varios avisos del novillo, pero pudo ganarle terreno y hacerse con los aplausos de la gente. Acabó la faena por manoletinas y enterró el acero. Cortó una oreja y abrió la primera puerta grande del Circuito de Madrid.
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de Antonio Sánchez (1º y 4º) y Monte la Ermita (2º y 3º)
Julián Garibay: silencio y ovación.
Cid de María: Oreja con petición de la segunda y oreja.
El segundo novillo de la tarde, “Cartero”, de Monte la Ermita fue ovacionado en el arrastre.