Eduardo Neyra, Tomás Bastos y Víctor hacían el paseíllo, este sábado, en la novillada matinal de Nimes, en un festejo en el que se lidiaban utreros de Talavante.
El primero fue un animal armónico al que Neyra dejó una obra voluntariosa, pero sin reducir la embestida del buen animal. Cortó una oreja generosa.
Bastos falló con los aceros una faena también una obra voluntariosa ante un importante segundo, novillo que también reducía su embestida en el tranco y con el que no terminó de conectar.
El francés Víctor, en un corte amanoletado, con un toreo vertical y a media altura, pero con mucha personalidad, cuajó al tercero, de vuelta al ruedo. Lo despenó de un espadazo contrario y paseó dos orejas.
Frente al cuarto, un animal frío de salida, inició Neyra la obra con doblones ante un animal con clase en las cuatro primeras tandas, pero manseó posteriormente. Espadazo desprendido y ovación tras aviso.
El quinto, jabonero, fue más encastado, complicado, que se defendía y cabeceaba; se arrimó Bastos, pero no pudo lucir con el animal. Pinchazo y estocada tendida, trasera y caída. Silencio.
El sexto se dejaba, pero no tenía la clase ni la profundidad del tercero; hubo buenas series por los dos lados en el inicio de faena, y en el cierre, luquecinas hierático, además de dos series en redondo. Espadazo delantero y contrario, paseando oreja tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Nimes. Tercera de la feria de Pentecostés. Novillada con picadores. Un cuarto de entrada.
Novillos de Alejandro Talavante, el tercero de vuelta al ruedo.
Eduardo Neyra, oreja y ovación tras aviso.
Tomás Bastos, silencio tras aviso y silencio.
Víctor, dos orejas y oreja tras aviso.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
