MARÍA M. ALBA
Tarde tras tarde, los toreros llevan encima la carga de la responsabilidad. Conviven con ella y se entregan a su profesión como poca gente hace. Cada tarde es un reto, una nueva plaza y dos toros que lidiar, hay que seguir sumando para seguir subiendo o por lo menos mantenerse. De todo ello es muy consciente Fortes. Para él cada tarde es muy importante, relevante para seguir en el camino, para continuar sumando contratos, por eso, cuando pisa el albero lo da todo, no se deja nada en el tintero.
Llegaba a Málaga con la responsabilidad de seguir sumando en positivo después de que en Vistalegre y Valencia no terminasen de rodar las cosas debido al mal juego de los animales. Y como muestra de ello, se dirigió a la puerta de toriles para recibir a su primer animal. Salió este y se paró en seco ante Fortes que supo reaccionar, rectificar la posición y resolver con la larga cambiada. Emocionante fue el pique en quites con Perera. Inició este por chicuelinas, tafalleras y gaoneras. Replicó Fortes echándose el capote a la espalda y la pierna adelante para enjaretar unas ajustadísimas gaoneras.
El inicio con la muleta fue de mucha calidad con un Fortes muy templado, encajando los riñones, bajando la mano, calidad exquisita ante un toro que terminó yendo a menos antes la exigente muleta del malagueño. Fue la condición del animal la que condicionó que la faena fuese a menos, pero que si permitió ver que Saúl sigue en el sitio que siempre ha tenido, en su sitio, que los malos momentos pasaron y que ahora, en el presente, está aún más dispuesto que antes.
Un regalito fue el que hizo sexto, toro desclasado, con la cara siempre muy alta y reservón en ocasiones. El viento también porfió en exceso durante la lidia de este animal y no le permitió lucirse con el capote al malagueño. Con la muleta volvió a demostrar que a cabezonería no le gana nadie y que tarde tras tarde quiere dar todo, ser él. No se lo puso fácil el de Algarra que tenía medias embestidas y cabeceaba la muleta, aún así Fortes dio una clase de valor y tesón. Por lo que comentaba al principio, Fortes lleva muy encima la responsabilidad que su profesión, no sólo en la plaza sino también fuera de ella.
Volvía a Málaga Miguel Ángel Perera después de ser uno de los triunfadores de la pasada feria. Tuvo el colorao primero la virtud de ir a más en ritmo en el capote que manejó con mucha solturaMiguel ÁngelPerera a la verónica molestado por el viento pero muy firme y abrochado con una doble media. Sobresalió Javier Ambel en banderillas, con dos grandes pares. Muy falto de fuerzas llego el toro al tercio de muleta en que tuvo que ser mimado por el extremeño para que este no acabase por los suelos, aún así consiguió arrancar más de un derechazo de calidad. Tuvo que optar por coger la espada para dejar una estocada tras la que el toro tardó en caer, recibiendo un aviso.
Pocas o nulas opciones tuvo ante el cuarto de la tarde del hierro de Vegahermosa al que si le pudo enjaretar un buen quite por delantales y una bonita media. Con la muleta fue otro cantar, de uno en uno tuvo que ir exprimiendo al animal para terminar pegándose un arrimón sin mover un milímetro las zapatillas del albero.
Expectación por ver a Cayetano después de su triunfo en las Fallas y por la disposición que mostró durante toda la tarde. Hoy todo eso se ha chocado contra un muro de cemento, llamado toros. No ha tenido apenas opciones para poder mostrar en el momento que se encuentra aunque si que ha dejado detalles de muy buena calidad como el recibimiento con el capote rodilla en tierra como hiciese su abuelo, a la postre, la corrida era un homenaje al maestro rondeño.
El primer toro de Cayetano, de Algarra, fue muy protestado por el público por la evidente falta de fuerza del animal que no podía con su alma. Fue condicionante durante la faena con un público, mejor dicho, un santo público, que aguanta lo que le echen y apenas volvió a protestar. Además el viento también andaba presente por lo que la faena resultó desigual y sin mayor lucimiento.
El que hizo quinto, de Jandilla, tampoco fue un derroche de virtudes, bueno, de nada, porque el animalito no tenía nada. Lo que menos, fuerza. Porfión Cayetano por sacar agua de un pozo totalmente seco. El público le invitó a que cogiese la espada, de la que consiguió un certero estoconazo que hizo rodar al toro sin puntilla.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Malagueta. Corrida del
Sábado Santo, homenaje en este 2016 a Antonio Ordóñez. Algo más de tres cuartos de entrada.
Toros de Jandilla (quinto), Vegahermosa (tercero y cuarto) y Luis Algarra (primero,segundo y sexto).
Miguel
Ángel Perera (malva y oro): silencio tras aviso y palmas.
Cayetano
Rivera (grosella y azabache): silencio tras petición y ovación.
Saúl
Jiménez Fortes (tabaco y oro): ovación y silencio.
FOTOGALERÍA: FIT