Albacete celebraba, este domingo, la tradicional corrida benéfica de Asprona, un festejo en el que se lidiaba astados de Las Ramblas para El Fandi, Rubén Pinar y Borja Jiménez.
Fandi exprime a media altura al falto de fuerza primero
De 485 kilos era el primero de Las Ramblas, un toro de noviembre de 2018, bajo pero serio, con las puntas mirando hacia adelante y suelto de telas de inicio. No se entregó en varas ni en el quite por navarras de David, y tuvo movilidad en el tercio de banderillas, conectando mucho el granadino. Al tendido brindó David, que se topó con un toro colaborador pero con poca fuerza, al que exprimió a media altura para llegar arriba. Pero en la segunda serie echó la persiana, y un enganchón terminó por deslucir todo. No obstante, se empeñó Fandi en llegar arriba al natural en cercanías en el final de obra, sin fruto. Lo cazó con la espada a la segunda. Palmas.
Pinar tira de técnica ante el noble a menos segundo, al que deja un estoconazo y le corta la oreja
No rompió de salida tampoco el segundo, un toro mejor hecho que el anterior, con 448 kilos, al que quitó por chicuelinas Rubén Pinar tras la vara. Arriesgaron sus hombres de plata en banderillas y a los usuarios de Asprona fue el brindis del manchego. Quiso relajarse en el inicio de faena, pero la falta de fuerza del toro impidió el lucimiento. No obstante, fue alargando la mano al noble animal en dos buenas series por la derecha. Y acabó por domeñarlo a base de técnica y de toreo a media altura. Toro noble y con duración, pero algo soso en su viaje y a menos, al que dejó una obra de conexión y que finalizó por manoletinas. La estocada cayó en todo lo alto. Oreja.
Borja Jiménez pincha una faena de gusto a la falta de ritmo del tercero
Serio y con cuajo el tercero, de 438 kilos, con los pitones hacia el cielo y que echó la cara arriba en banderillas. Quitó por chicuelinas Borja, ante un toro que salía suelto pero al que le bajó las manos en la suerte, rematada con una revolera. Lo sometió en la lidia Barrero, estando efectivos Varela y Gómez Pascual palos en mano. Al tendido el brindis de Borja, que comenzó obra de forma pinturera y fue construyendo faena de mucho gusto especialmente por la nabo derecha, la más potable del noble toro, al que le faltaba ritmo y era exigente en el embroque por un feo tornillazo que pegaba. Pero se sobrepuso el sevillano a esa condición en una faena de estética por ese lado, ya que al natural era más bruta la embestida del de Las Ramblas. La pena fue el pinchazo hondo antes de la estocada entera, requiriendo de un golpe de verduguillo. Silencio previo a la merienda en la plaza.
Fandi sostiene a media altura al flojo y manso cuarto y acaba cortándole la oreja
Con cuajo también el cuarto, al que saludó con una larga cambiada El Fandi y verónicas de airoso trazo, con calado arriba. Lo dejó crudo en el caballo y quitó el granadino por chicuelinas, con el toro muy suelto. También tuvo ese defecto, junto al de la falta de poder, en banderillas, en las que dio de nuevo fiesta David, con un buen par último desde los adentros, saliendo de tablas. En el centro del anillo comenzó faena, por la derecha, ante un toro al que llevó a media altura para sostenerlo. Y lo logró en las tres primeras series, hasta que cantó la gallina. Pero siguió empeñado en sacarle doce muletazos más, y lo consiguió un Fandi que acabó de rematar la faena con una estocada efectiva y paseó una oreja.
El oficio de Pinar exprime a media altura al duradero quinto, nada humillador, y lo pincha
De buen gusto las verónicas a pies juntos de Pinar al quinto, un negro al que cuidó en los primeros tercios. Y tras un brindis personal, dejó una primera buena serie por la mano derecha al animal, pulcro, con buen son y cuidando en alturas al de Las Ramblas. Por la misma mano siguió exprimiendo al toro, manejable pero al que le faltaba esa entrega final por abajo pero del que tiraba hacia adelante el manchego. Cuando se puso por la izquierda, le costaba también humillar al animal, por eso volvió a la diestra, por donde tiró de efectismo en el final de faena, con dosantinas y un desplante. Y se echó de rodillas en el epílogo, antes de dejar un pinchazo y una media agarrada que requirió de descabellos, con los que marró. Ovación.
Jiménez, faena para aficionados al incierto sexto, al que deja un estoconazo y le corta una oreja
Toro deslucido el sexto, acierto de cuerna y de casi 500 kilos, que se descolocaba después de cada muletazo y que era difícil proponerle con verdad, pero ante el que lo hizo el sevillano, que le robó muletazos sueltos pero de calidad al animal. Faena de técnica y para aficionados la de Jiménez, ante un toro a menos y al que exprimió. Y lo mejor, la estocada, hasta las cintas y efectiva. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Albacete. Tradicional corrida benéfica de Asprona. Un tercio de plaza.
Toros de Las Ramblas, Con poca fuerza y a menos el primero; Noble pero a menos el segundo; Noble pero sin ritmo y a menos el tercero; De poco poder y manso de libro el cuarto; Noble y manejable pero nada humillador el quinto; De bruta embestida y a menos el incierto sexto.
El Fandi, palmas y oreja
Rubén Pinar, oreja y ovación
Borja Jiménez, silencio y oreja
INCIDENCIAS: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Joaquín Jiménez, torilero durante cuarenta años de esta plaza.
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FOTOGALERÍA: ÁNGEL MORA