Sebastiájn Castella y Fernando Adrián hacían el paseíllo, este domingo, en la tradicional corrida de La Beneficencia como triunfadores del pasado San Isidros. Un cartel que se quedó en mano a mano tras la baja de José Antonio Morante de la Puebla. Se lidiaba un encierro de Garcigrande remendado con un animal de El Pilar jugado en tercer lugar.
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💥 para Fernando Adrián. La 3º de su carrera en Madrid.
— Plaza de Las Ventas (@LasVentas) June 9, 2024
Castella deja series pulcras ante la gran clase del primero
Achampanado se llamaba el primero, colorado chorreado, bajo de estampa y bonito, de 529 kilos y cinqueño. De rodillas se echó para saludarlo a la verónica Sebastián Castella, que luego dejó tres erguidas de templado trazo. Intentó quitar por verónicas para dejarlo en la segunda vara, pero fue sólo el intento. Picó correcto Manuel José Bernal. Importante el quite por tafalleras y una media a una mano de Fernando Adrián, hierático, algo que engalló a Sebastián Castella, que acabó por intentar tafalleras y luego terminó dando chicuelinas y varios pases de pecho con la capa de mucho calado. Gran momento con un toro cada vez más huidizo. Correctos en banderillas los de plata, dejó un templado prólogo de faena a un toro que le humilló con clase y codicia en ese inicio de faena. Y luego siguió por la zurda una faena en la que anduvo correcto, pero no llegó con fuerza arriba. La tercera serie subió más la temperatura de la faena, con un animal derrochando clase. Tras un arrimón final y desplantarse tirando la muleta, el toro se le puso complicado, escarbando ante la suerte suprema. Falló con el acero Castella en dos ocasiones y la enterró trasera a la tercera. Ovación tras aviso.
La verdad de Fernando Adrián pasea una oreja de peso de la clase sin fuerza del segundo
De 586 kilos era el Mediodía segundo, un toro con cuajo al que le dejó varios afarolados de inicio de muy templado trazo y luego dos verónicas y una media a ralentí. Con prontitud se arrancó al caballo de Domingo García Jabato, mostrando codicia. Solventes los hombres de plata, brindó a la Casa Real Fernando. Se lo pasó por la espalda entre las rayas del tercio, pero se cayó a plomo el animal por su falta de poder. Y eso condicionó una faena en la que en todo momento intentó estar pulcro y proponer con verdad, y en la que salvó la falta de poder del toro a base de entrega y toreo pulcro. Los naturales, muy caros, llegaron con fuerza a Madrid, al igual que un arrimón de órdago, una serie por circulares y las bernadinas finales. Y una estocada en todo lo alto que puso en su mano la oreja.
Silenciado Castella con el flojo tercero de El Pilar
De El Pilar era el tercero, un toro altón que no se entregó ni a la capa de Castella ni al peto de Jesús Vicente. Brilló palos en mano José Chacón, que expuso una barbaridad y fue ovacionado. Toro que tenía poca fuerza y anduvo porfiando Castella muleta en mano. Fue silenciado tras despacharlo con el acero.
La firmeza de Fernando Adrián se estrella contra un cuarto que debió ser devuelto
Dejó verónicas de muy templado trazo Fernando Adrián para saludar al quinto, primero por doblones y luego erguido y a pies juntos, cerradas por una despaciosa media. Se la quería comer por abajo un animal sin fuerza, de 546 kilos y que flojeó en el caballo de José Antonio Barroso. Flojeó mucho en la lidia de Ángel Otero un toro que debió ser devuelto, pero el palco se negó. Y luego expuso sin fruto un Fernando Adrián que intentó sostener la falta de poder del animal. Dejó series meritorias por ambos lados y dejó un espadazo efectivo. Silencio.
Castella no puede hacer nada ante otro endeble quinto
Pistolero se llamaba el negro listón quinto, de 547 kilos, número 164 que no rompió en las telas de Sebastián Castella. Flojeó también en el peto de Agustín Romero, y habilidosos estuvieron los hombres de plata, sobre todo un brillante José Chacón en la lidia. Tampoco tuvo fuerza el animal, e intentó sostenerlo el francés, que le dio tiempos. Pero era imposible ante tal marmolillo. Lo mató de estocada entera y efectiva. Silencio.
Adrián abre la puerta grande tras otra faena de mucha importancia al sexto
De 597 kilos era el sexto, tercero del lote de Fernando Adrián, Bromista de nombre, de noviembre de 2018, al que el madrileño dejó media docena de acompasadas verónicas. Bien Alberto Sandoval a un toro que no terminó de entregarse con poder en el jaco, y medida la lidia de Marcos Prieto ante dos grandes pares de Ángel Otero, que se desmonteró. Emocionantísimo el brindis al tendido y el inicio de faena, de rodillas en los medios, pasándose por detrás en péndulos al animal. Y la siguiente serie, por la derecha, en la que ahondó. Faena in crescendo, con un firmísimo Adrián ante la bravura de un toro al que se entregó. Importantes las series al natural, y luego el final por doblones, antes de una estocada fea en la que se escurrió el torero y, a la segunda, una en todo lo alto. Otra oreja que abría la puerta grande.
FICHA DEL EFSTEJO
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Festejo fuera de abono.Tradicional corrida de La Beneficencia. 21.834 espectadores.
Toros de Garcigrande y El Pilar (3º). De gran clase y codicia el buen primero; Con clase pero sin un ápice de poder el segundo; Sin fuerza ni fuelle el flojo tercero de El Pilar; De muy poco poder el endeble cuarto, que debió ser devuelto; De endeble condición también el quinto; Bravo y a más el importante sexto
Sebastián Castella (malva y oro): Ovación tras aviso, silencio y silencio
Fernando Adrián (blanco y plata): Oreja, silencio y oreja
CUADRILLAS: Saludó tras parear al tercero José Chacón. Se desmonteró Ángel Otero tras parear al sexto.
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FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO