ESTELLA (NAVARRA)

Javier Castaño, en hombros con los de Partido de Resina en Estella


domingo 3 agosto, 2025

Notable tarde del veterano torero salmantino con un interesante encierro de los antiguos pablorromeros. La espada acalló el debut en España del mexicano Francisco Martínez

Sin Título
Castaño en hombros.

Gustaron los otrora pablorromeros. Porque a su reconocible fisonomía -eso sí, con más alzada que antaño- unieron un interesante comportamiento. A pesar de su reconocido defecto de no terminar humillar, la corrida sacó nobleza y se dejó torear, especialmente el primero, que tuvo una gran calidad. Javier Castaño estuvo a un nivel muy destacado con éste y con el cuarto, al que enceló con veteranía. Dejó una muy estimable tarjeta de visita el mexicano Francisco Martínez, que salvó con la espada, solventó con nota el compromiso de su debut en España, mientras la actuación de Expósito, menos rodado, fue menos brillante

Javier Castaño estuvo templadísimo con el animal que abrió plaza, un ejemplar de medida fortaleza pero nobilísimo, de gran calidad, al que el salmantino asentó y afianzó en los primeros compases, acarició en cada muletazo y, sobre todo por el pitón derecho, ligó series muy estimables por su largo y limpio trazo.

Al cuarto, que hizo cosas de manso de salida y se aculó en tablas en el tercio de banderillas, Castaño lo desengañó en un principio de faena fundamental para luego, ya en los medios, muletearlo a su altura, sin molestarlo, en una obra de gran fondo técnico, que le valió otra oreja.

Debutó en España el mexicano Francisco Martínez con un animal manejable, muy en el tipo de esta vacada, que aunque medido de empuje y sin terminar de humillar, fue noble y obediente. El torero de San Miguel de Allende estuvo muy participativo en todos los tercios, e hizo gala de un toreo alegre y variado, en series cortas para no quebrantar a su oponente. Pudo cortar oreja pero pinchó hasta en cuatro ocasiones.

Volvió a estar a muy buen nivel en el quinto, toro que se movió con buen son pero sin humillar, cuya lidia brindó a Pablo Hermoso de Mendoza. Le presentó el engaño a la altura a la que el toro embestía y condujo las acometidas con temple y serenidad, en una labor reposada que volvió a quedarse sin premio por sus fallos con el acero.

El tercero, de más alzada, fue más complejo, porque se vino siempre al paso, gazapeando, sin humillar. Expósito trató de darle sitio para aprovechar la inercia pero, a pesar de su animosidad, la condición del toro tampoco permitió asentarse al diestro navarro. Sus paisanos quisieron recompensar su esfuerzo con una cariñosa oreja.

Cerró plaza otro animal costoso, que tampoco descolgó, y derrotó al final de cada pase, defectos que quedaron más visibles por las carencias de su matador, aue delante de su gente volvió a poner todo de su parte para tratar de estar a la altura del compromiso. Se le atragantaron los aceros.

Plaza de toros de Estella. Segunda de feria. Un tercio de plaza. Toros de Partido de Resina, bien presentados, de variadas hechuras y comportamiento. Destacó el noble y enclasado primero dentro de un conjunto noble, aunque no terminara de humillar. Peores tercero y sexto.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Estella. Segunda de feria. Un tercio de plaza.

Toros de Partido de Resina.

Javier Castaño (de teja y oro), oreja y oreja

Francisco Martínez (de blanco y oro), silencio tras aviso y silencio tras aviso

Francisco Javier Expósito (de rosa y oro), oreja y ovación

CUADRILLAS: Templada brega de Luis Miguel Amado al primero. Saludó en banderillas Pablo Simón