Finito de Córdoba, Morante de la Puebla y Juan Ortega trenzaban el paseíllo, este sábado, en la quinta edición de la Corrida del Renacimiento en la localidad de Baeza (Jaén). Se lidiaban toros de Carlos Núñez.
Bronca para Finito, que se niega a descabellar al primero y escucha tres avisos
Bajo y muy en Núñez el primero, que le embistió muy recto y con viaje bruto y flojo a Finito en los primeros compases. Sin vida el animal, con el que Juan Serrano porfió sin fruto ante la insulsa embestida del toro. Algún detalle sin eco del cordobés, que no terminó despenando al animal a pesar de un pinchazo y una media agarrada. Y se negó a descabellarlo, escuchando los tres avisos.
La espada trunca una bella obra de Morante al medio toro segundo
Y dejó destellos de su eterno concepto a la verónica Morante ante el segundo, un toro al que acarició con la seda. Animal también muy en las hechuras de su encaste, muy parado en los primeros tercios y con el que tuvo que hacer un esfuerzo José Antonio para llegarle mucho a la cara si quería ligar. Y lo consiguió el cigarrero, que dejó soberbios momentos por ambos lados, aunque le faltó continuidad a la obra por esa falta final de recorrido del funo. Importantes los derechazos del final de obra, pero la espada truncó la bella obra del torero, que no acertó con el acero y pinchó hasta en tres ocasiones. Al final dejó una estocada delantera y contraria que valió. Silencio.
Ortega sella su puro concepto a diestras con un tercero al que le costaba repetir
Juan Ortega saludó a la verónica con buen gusto a otro tercero bien hecho. Por bellos delantales quitó en los medios, llenos de despaciosidad y torería. A diestras templó al astado sobre las tablas, dejando su buen gusto en cada serie con un toro al que le costaba repetir. Se dejó el astado por el derecho, embistiendo con nobleza aunque algo justo de motor. No quería Juan castigarle, por lo que ligó series cortas, pero de calidad. Al natural era imposible, pero con la diestra pudo el sevillano construir una faena de muletazos sueltos pero puros ante un astado venido a menos que pasaba sin clase ni humillación. Mató de estocada caída tras pinchazo. Ovación.
Finito redime las penas del primero dejando una obra de pura personalidad al cuarto
Dejó detalles capoteros en dos medias Finito de Córdoba ante el parado cuarto, al que le dejó dos buenas series de inicio por derechazos, con su clásico trazo alargando el muletazo. Y en esa línea fue construyendo una obra de mucha calidad, larga, en la que selló naturales de eterno trazo y remates de serie de mucha enjundia. Acabó con un espadazo entero que requirió de descabello y fue ovacionado tras petición y tras aviso.
Morante, detalles sueltos de calidad pero sin ligazón al apagado quinto
Se le vino soberanamente abajo a Morante el quinto, un toro en el que saludó palos en mano Curro Javier y que tuvo calidad, pero ninguna vida. Con ello, José Antonio fue dejando una obra de detalles sueltos de mucha enjundia, especialmente por la derecha, mas sin ligazón por la condición del toro. No pudo hacer más Morante. No ayudó el toro en la suerte suprema, dejando media agarrada a la segunda. Palmas.
Ortega ralentiza el toreo a la calidad sin fuerza del sexto y la espada deja todo en una oreja
Dejó media docena de verónicas a ralentí Juan Ortega para saludar al sexto, al que cuidó en el jaco. Y dejó un soberbio inicio de faena por ayudados, con un remate por abajo de canela fina. El arte se adueñó del coso en la primera de las series por la diestra, a sones de Churumbelerías, sellando el toreo eterno en una obra in crescendo. Con el toro a menos, pero con la calidad aún latente, siguió Juan construyendo por la derecha una faena de cante grande, de momentos de intensidad a pesar de otro animal al que le costó ligar sus embestidas. La pena fue el pinchazo previo a la estocada, que le quitó el doble premio. Todo quedó en una oreja de peso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Baeza (Jaén). V Corrida del Renacimiento. Corrida de toros. Dos tercios de plaza.
Toros de Carlos Núñez. Sin vida ni recorrido un primero de bruta embestida; Con principios pero sin finales el viaje de un segundo muy a menos; De noble pitón derecho pero nada repetidor otro tercero a menos; Parado pero con calidad en la embestida el cuarto; Sin vida también el apagado quinto; También de gran calidad a menos el sexto
Finito de Córdoba, bronca tras tres avisos y ovación tras aviso
Morante de la Puebla, silencio y palmas
Juan Ortega, ovación y oreja
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FOTOGALERÍA: EDUARDO PORCUNA