MÁLAGA

Cuando lo importante no son los trofeos


martes 14 agosto, 2018

Una oreja se llevó al esportón el francés de la corrida de Fuente Ymbro en una picassiana marcada por el gran nivel sin espada de Ferrera y Perera. Casi tres cuartos de entrada en los tendidos

Una oreja se llevó al esportón el francés de la corrida de Fuente Ymbro en una picassiana marcada por el gran nivel sin espada de Ferrera y Perera. Casi tres cuartos de entrada en los tendidos

TEXTO: EMILIO TRIGO

FOTOS: TOROS DEL MEDITERRANEO – TOROMEDIA

Antonio Ferrera, Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera trenzaban este martes el paseíllo en una nueva edición de la Corrida Picassiana en el ruedo de La Malagueta. Se lidiaban toros de Fuente Ymbro para la ocasión a partir de las siete y media de la tarde.

Esta nueva edición de La Picasiana pasará a los anales por ser una corrida completa en todos los sentidos. Una tarde donde el buen juego de los pupilos de Ricardo Gallardo, y la sensacional disposición de la terna, colmaron muchas expectativas de la afición malagueña. Una tarde, donde lo ‘único’ negativo ha sido la actitud del palco, que ha restado triunfos a las macizas faenas de los componentes de la Picasiana y alguna espada que no cayó en el lugar oportuno. Una tarde, donde el marcador no hizo justicia al buen toreo que se masticó en la tercera de abono. A pesar de restar esos aspectos, el balance general no influyó en el cómputo positivo de una gran tarde para el recuerdo por muchos factores.

Antonio Ferrera volvió a demostrar que su tauromaquia tiene un sabor distinto, de otros tiempos más antiguos. Cuajó un faenón al buen primero y estuvo en maestro lidiador en el rajado cuarto. Sebastián Castella ofreció el registro del torero poderoso ante el sordo que hizo segundo, y el de la envidiable técnica con el áspero quinto, al que arrancó un importante apéndice. Por su parte, Miguel Ángel Perera, continúa en la línea de ese toreo  exigente y ligado que marca diferencias, y que hoy, ha realizado en dos faenas muy similares ante el lote más completo.

Una tarde memorable a la que también se han sumado las tres cuadrillas con magníficos tercios. Y es que en tardes como las de hoy, en la que casi todo sale bien, queda en grado menor el número de orejas cortadas, puesto que la afición ha salido gozosa de La Malagueta con una gran tarde de toros y toreros. Y es que hoy, lo importante no han sido los triunfos.

Video Resumen día 14 de agosto – La Malagueta 2018 from Toros Malaga on Vimeo.

De impecable presentación el primero que se llamaba ‘Tomillo’. Toro que metió perfectamente la cara en el templado capote de Ferrera. El extremeño se marcó un saludo tan personal como bello, donde interpretó la verónica con mucha prestancia mientras el astado se rebosaba en cada viaje. Gustó la tarjeta de presentación de Antonio que dosificó bien al abreplaza en el caballo con dos entradas. Brindó al respetable. Se asomó la exclamación del “biennnnn” a cada sincero muletazo de Ferrera sobre todo por el derecho. Por ese pitón, hubo ritmo con el aderezo de la torería añeja que atesora el extremeño. A izquierdas, el del Romeral sacó un poquito de más picante pero siempre entregado y  humillado. ‘Tomillo’ regaló mucha clase y bondad a su matador, a pesar de que al final, hizo amago de no querer más pelea. Con tan buen material, el “bien” se convirtió en el “ole seco y rotundo” de una plaza que paladeó la gran faena de Antonio que estuvo rebosando toreo caro. Además, Ferrera, administró sensacionalmente tiempos y distancias, así como las alturas, para construir claramente una labor llena de prestancia y torería. Faena de dos orejas de haber entrado el estoque, pero un inoportuno pinchazo  se las quitó. Eso, y el presidente que no quiso conceder ni la que pidió el público. Aclamada vuelta al ruedo tras aviso. El cuarto no quiso coles desde el tercio de varas. De ahí, en adelante, mostró su tendencia a rajarse imponiendo su violencia en cada arranca. Y es que así, se las hizo ver a Montoliu en la lidia y sus compañeros en banderillas. Un prenda que midió mucho y se reservó más, al que Ferrera puso todo su oficio e insistencia. Eso, unido a la paciencia, le permitió extraerle algunas tandas de mucho mérito con la muleta en la derecha, consintiéndole al toro todas las dudas existentes en su interior. Antonio le buscó las vueltas en el sitio donde quería el Fuente Ymbro, -donde se sintió más cómodo el astado y donde sabía el extremeño que le ayudaría más- en una faena claramente lidiadora. Al final se rajó ‘Comisario’ reafirmando así, lo que había apuntado desde el personal y sabroso saludo capotero Ferrera. Brindó a Finito de Córdoba. Ovación en los medios tras aviso. 

El segundo ‘Embriagado’ saltó al ruedo dando muestras de tener un aire en la cara o más un defecto en la vista. Sea como fuere su embestida fue irregular en todos los tercios sin dejar que existiera el lucimiento en los mismos. Castella lo tanteo con el capote y tras el oportuno saludo lo metió al piquero midiendo bien el castigo. El segundo de la tarde tuvo muchas teclas pero sin ser agradecido nunca, puesto que jamás se entregó de verdad, ni embestido dos veces iguales. Toro con movilidad discontinua que a veces metió la cara pero fueron las menos. De esos que sin orientarse era de los que te hacen pasar quinina delante de él. El francés muy firme ante su oponente, desplegó su técnica y sabiduría, para hacer creer que su antagonista era mejor de lo que fue, pero la realidad, es que le tragó mucho y la gente no se dio cuenta del esfuerzo ante un toro que a veces alargó el cuello para defenderse. Pinchazo, estocada, aviso y silencio. El quinto, otro bien presentado y muy parejo a sus hermanos. Y es que Ricardo Gallardo, los escogió con mucho sigilo para la Picasiana. A este, se le respetó en varas sin ahondar el castigo, sin embargo, se mermó su empuje con un fuerte balancín en la lidia. Castella que brindó a la parroquia, firmó una faena poderosa y técnica donde sus muñecas pulsearon con criterio las desclasadas y protestonas embestidas de su antagonista. Toro de carbón, con nervio, sin demasiadas fuerzas aunque de permanente movilidad y puntito  de genio, al que Sebastián muleteó con mucha firmeza y capacidad. Series limpias a pesar de que el toro -llevaba la cara entre las manos- quería puntear más que seguir el trazo del engaño. El de Beziers comenzó su notable actuación con varios cambiados por la espalda en los mismos medios de gran explosión y ejecución. El francés superó y limó con capacidad todas las asperezas del quinto, al que pasaportó de estoconazo después de escuchar un aviso. Oreja muy trabajada e importante.

‘Labrador’ era un ‘dige’ que enamoraba por sus hechuras. Perfecto en definición de seriedad y trapío armónico, haciendo bueno el dicho de que “las buenas hechuras están unidas a la bravura”. Por eso, Perera, que conoce perfectamente a esta ganadería, le realizó una faena a medida de la clase de su oponente. Un toro que se entregaba tanto buscando los engaños por abajo, que su humillación le hacía perder el equilibrio de manos. Se cayó por sus ímpetus de gatear. El toro sacó codicia, mucha entrega, fijeza, alegría y además un gran fondo en el último tercio tras banderillas. El extremeño ahormó la transmisora acometida con obligación, temple y ligación. Las series eran macizas en todo su conjunto con un toreo fundamental de muchos quilates y verticalidad. Con la muleta en la izquierda, el natural surgió con exigencias, llevando al buen Fuente Ymbro muy cosido y largo. Miguel Ángel diseñó una labor de alta sastrería en los medios, donde el premio era la Puerta Grande, pero un infame bajonazo lo dejó todo en gran ovación. Antes lo saludó ganando terreno en cada excelsa verónica. Se empleó en varas el buen segundo. El sexto metió mejor la cara en el capote por el pitón derecho, por ahí se abría con claridad,  mientras que por el izquierdo, se ceñía más en el  personal saludo del extremeño. Miguel Ángel llegó hasta más allá de la boca de riego pegando templados lances. Tremenda la cuadrilla del diestro de La Puebla del Prior, con un enorme Ambel en la brega, y dos titanes en banderillas con Curro Javier y Guillermo Barbero. Perera brindó al respetable una faena donde crujió a su colaborador oponente -hasta que se rajó- por abajo con series de mucha ligazón y hondura. El extremeño lo llevó largo y con muchísima exigencia en la pañosa que le arrastraba la mitad del paño. Miguel Ángel lo cogió adelante y lo soltó muy atrás en naturales con la muleta dormida y muy hondos.  Otra buena faena que se va sin premio por la negativa del presidente que no concedió un trofeo pedido mayoritariamente -según el reglamento la primera es del público- y ganado en el ruedo con gran toreo de Perera. Ovación con saludos. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Malagueta. Tercera de abono. Corrida de toros picassiana.

Entrada: Casi tres cuartos de aforo. 

Toros de Fuente Ymbro. De impecable presentación, parejos de hechuras y de buen juego en general. Con clase, entrega y humillador. De peligro sordo. Con fondo, repetidor y mucha clase.Reservón y rajado. Protestón y áspero. Bueno hasta que se rajó. 

Antonio Ferrera; Vuelta tras petición aviso y Ovación tras aviso.

Sebastián Castella; Silencio tras aviso y Oreja tras aviso.

Miguel Ángel Perera; Ovación y Ovación tras petición y aviso.

Cuadrillas: José Chacón y Vicente Herrera saludaron tras buenos pares al segundo. Javier Ambel y Guillermo Barbero saludaron tras buenos pares al tercero. José Chacón destacó en la brega del quinto. Destacó en la brega del sexto Javier Ambel y saludaron en banderillas Curro Javier y Guillermo Barbero tras buenos pares.

Incidencias: Corrida Picasiana donde el artista francés Loren Pallatier engalanó la plaza.