Sebastián Castella, José María Manzanares y Lalo de María hacían el paseíllo, este 7 de junio, en la cuarta de abono de la Feria de Pentecostés de Nimes, una corrida que llevaba el hierro de Hermanos García Jiménez.
Silencio tras aviso para Castella, que pierde premio con el acero ante el primero
El primer toro para Castella, número 29, de enero de 2021, de 520 kilos, negro de capa, fue un toro bajo y de buenas hechuras, estrecho de sienes. Lo saludó con buenas verónicas Castella en los medios, castigándolo muy poco en el caballo. Quitó por seis chicuelinas seguidas y una revolera. Se dobló de manos el toro en el inicio de faena, y luego mostró humillación y buen viaje, aunque cierta sosería. Le dejó tres series de buena cadencia, dos por la diestra y una por la zurda. Remató la faena al natural, empujando mucho a un toro que se rajó. Terminó por cercanías ante un animal totalmente parado. Remató de un pinchazo y una estocada baja, perdiendo premio por el acero. Silencio tras aviso.
Faenón de Manzanares a la extraordinaria clase del Sosito segundo: dos orejas del gran toro de Olga Jiménez
Faenón de Manzanares ante el Sosito segundo, número 5, de junio de 2020, de 510 kilos, bajo, castaño bocidorado, un pelín cuesta arriba y correcto de pitones. Salió un poco abanto y solo pudo lidiarlo. Empujó mucho en las dos varas, estando muy distraído el toro en el inicio de faena, a su aire el animal. Con la muleta siempre puesta en la cara, atacó en dos series iniciales por la derecha, compactas y poderosas. Cumbre fueron las dos series al natural, muy despaciosas, y las otras dos series siguientes por la diestra, con cambios de mano de cartel para rematarlas. Fue un animal con clase, fondo y transmisión, y faenón de Manzanares. Estoconazo en lo alto y dos orejas.
El acero empaña la obra de Lalo de María ante el enclasado tercero
El tercer toro, para Lalo de María, de noviembre de 2020, negro mulato listón, fue un animal precioso de hechuras, al que saludó con verónicas y una revolera, frente a un funo con buen galope que se entregó en el tercio de varas, sobre todo en el primer puyazo. Comenzó faena con fuerza y personalidad, en un inicio despacioso ante un animal importante de García Jiménez, con largo recorrido, ritmo, clase y humillación. Buenas las tres primeras series por la derecha, y también entonado al natural, pero sin la misma intensidad que las de la diestra. Volvió a la derecha en otra quinta serie con cadencia y ligazón, rematando la obra en la corta distancia por redondos. No acertó con los aceros, con cinco pinchazos, despenándolo en el sexto. Obtuvo división tras dos avisos.
Sebastián Castella, volteado por el cuarto, al que le corta una oreja tras una faena de apuesta
El cuarto toro, «Caramelo», de 513 kilos, negro de capa, fue un animal muy cuesta arriba, que no se entregó de verdad de salida, sin humillación. Lo saludó con verónicas hasta los medios, empujando sin verdad el toro en el caballo. Saludó José Chacón en banderillas, tras dos grandes pares. Fenomenal el inicio de faena de Castella, con hasta cinco estatuarios con el cuerpo abandonado, un ayudado por alto y un trincherazo. Otro toro noble y de buena nota de Matilla, al que le faltó un poco de fuerza; le dio sitio y distancia Castella para aprovechar su inercia y cuajar dos buenas tandas sobre la diestra. Le faltó fuerza al toro, que se rajó en la primera serie al natural, siendo cogido y recibiendo un fuerte varetazo en la pierna izquierda; siguió en dos series buenas de derechazos, y ante un animal parado totalmente, se entregó en la corta distancia Sebastián. Se tiró recto con el acero, pinchando en la primera ocasión, y a la segunda estocada. Oreja.
Manzanares se asegura la Puerta de los Cónsules tras una faena de ritmo e inteligencia a la falta de entrega del quinto
El quinto toro, número 171, de enero de 2021, fue devuelto tras partirse un pitón en el tercio de varas. El sobrero, Carcelero de nombre, número 159, de marzo de 2021, fue un astado fino de cabos, frío de salida y al que saludó templado José María, pues consiguió tres buenas verónicas y una revolera. Escaso de fuerza en el caballo, lo ayudó mucho el alicantino, sin bajarle la mano, con buen criterio. Ligó los muletazos con ritmo; por el izquierdo, dejó dos buenas series, en una obra de oficio, toreando con suavidad y haciendo todo a favor del toro. A media altura y con ligazón al natural, estuvo muy por encima del antagonista, cuya única virtud fue la movilidad, y que no se entregó en ningún momento. Dejó de nuevo un espadazo fulminante recibiendo, cayendo sin puntilla. Oreja con petición de la segunda, negada por el palco.
Lalo de María se entrega ante el rajado sexto y ante el vendaval
El sexto toro, para Lalo de María, fue un animal número 36, negro de capa, de noviembre de 2020, bien hecho pero con poco cuello, frío de salida. Se empleó en el caballo, en un momento en el que se levantó un vendaval. Toro exigente, pero con transmisión, al que se entregó en dos series al natural de buen trazo. Por la derecha buscó la ligazón y dejó buenos muletazos sueltos. En la parte final, se rajó el toro, mostrando mansedumbre. Fue cogido sin consecuencias aparentes al estoquearlo, dejando espadazo tendido y descabello. Silencio tras dos avisos.
FICHA DEL FESTEJO
Coliseo de Nimes. Cuarta de abono de la Feria de Pentecostés. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Hermanos García Jiménez, el quinto como bis, y uno, el segundo, de Olga Jiménez.
Sebastián Castella, de azul marino y oro: silencio tras aviso y oreja.
José María Manzanares, de azul rey y oro: dos orejas y oreja.
Lalo de María, de azul rey y oro: división tras dos avisos y
CUADRILLAS: Saludó José Chacón en banderillas, tras dos grandes pares
INCIDENCIAS: Tras el paseíllo, fue homenajeado Sebastián Castella por su paseíllo número 55 en Nimes, un récord en la plaza.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
