Una
tarde de responsabilidad era la que vivía Sevilla en el Viernes de Feria: por
una parte la de un Paquirri que reaparecía ante sus paisanos; hacía por cuarta
vez esta temporada el paseíllo José María Manzanares en el coso baratillero; el
gaditano David Galván paseaba entre dos toreros importantes y una ganadería
como Núñez del Cuvillo.
El primero de la tarde llevaba el nombre de «Campanito”, de
556 kilos para Paquirri. Lo recibió a la verónica con cinco lances gustosos
antes de una media fácil de Rivera. Debía cuidar muy mucho la embestida del
astado, puesto que humilló en el primer envite. Le partió en
dos el capote antes de entrar a la primera vara, mejor la segunda que la inicial,
arriba, a pesar de que se durmió el astado en el peto. Lo cuidó Chicote mucho
en la lidia en banderillas e inició Rivera a media altura. De uno en uno los
fue sacando el torero de dinastía por el izquierdo a uno de Cuvillo que le faltaba
un punto de remate. Por el derecho también destacó en nobleza, pero le faltaba
al de Cuvillo una chispa final para romper entre las telas de Ordóñez. Dejó una
estocada trasera de la que cayó pronto.
Con un
gran ramillete de verónicas templadas recibió Manzanares al segundo de la
tarde, uno de Cuvillo que lidió perfectamente la cuadrilla del torero
alicantino. Fue a más la lidia que llevó perfectamente su cuadrilla, brillando
en banderillas. Antes, quitó José María por chicuelinas, respondiendo David
Galván por el mismo palo. El toro tenía buenas condiciones en el inicio
muleteril, y Manzanares lo llevó perfectamente por derechazos en tres tandas
con sabor. La cuarta, con el pasodoble Cielo Andaluz, puso en pie a La Maestranza.
Fue un gran toro de Cuvillo a más por el pitón derecho, derrochando clase y
ritmo por ese pitón y cuajándolo Manzanares por ese lado. Despacito lo llevó
José María también a zurdas para sellar una media estocada en los mismos medios
del ruedo. Un fandango se le arrancó al torero antes de entrar a matar.
Un
punto más enrazado mostraba el tercero, que no dejó recibir lucido a David
Galván. El torero anduvo firme desde el primer momento de la lidia, cuidando al
toro en varas y dando indicaciones a la cuadrilla para intentar sacar adelante
su embestida. Por el derecho comenzó faena en un momento en el que el viento
molestó un punto. No le debía tocar la muleta. Fue a menos una faena de toques
y falta de base. Marró en el primer intento y dejó una buena estocada a la
segunda, justo cuando sonaba un aviso.
El
cuarto fue otro toro interesante de Cuvillo, con un punto más de chispa. Lo
llevó largo Paquirri en la primera tanda, ligando las embestidas por el derecho
y gustando a Sevilla. Antes, lo recibió por buenas verónicas y en la lidia fue
prendido de fea forma sin consecuencias su banderillero Juan García. El viento
molestó en la faena, pero el toro tenía nobleza. Intentó Rivera al natural,
pero faltó acople en el trasteo del sevillano. Protestaba cuando tocaba los
trastos y pronto fue a por la espada. Dejó una gran estocada de la que cayó
pronto el toro.
El
quinto tenía también un tranco diferente a sus hermanos, pero José María
Manzanares lo recibió igual que su primero, rompiéndose por verónicas hasta los
mismos medios. Dos puyazos traseros recibió en varas, a pesar de entrar bien al
peto, y Curro Javier se desmonteró con los palitroques. Una tremenda voltereta
en el ecuador muleteril puso el punto de emoción a la faena. Con la zurda se gustó
también Manzanares, en una tanda repleta de empaque. La última serie por el
derecho fue el broche dorado a una gran faena, muy de verdad. Pinchó en los dos
encuentros primeros con los aceros que lo intentó recibiendo. A la tercera
también dejó un pinchazo, pero una estocada en el siguiente encuentro rubricó
su faena.
David
Galván tuvo, en el sexto, una actuación de garra ante el toro con menos opciones
de toda la corrida. Lo recibió con verónicas a pies juntos antes de sellar su impronta
en el inicio muleteril, en la misma raya del tercio. A partir de ahí fue
hilvanando una faena protagonizada por una fea voltereta, en la que el toro de
Cuvillo lo prendió por la chaquetilla en un momento dramático, sin consecuencias
afortunadamente. Dolorido, volvió pronto Galván a la cara del toro, para torear
con garra pero perder el premio por el pinchazo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de La Maestranza. Sevilla. Corrida de toros. Feria de Abril. Casi lleno.
Seis
toros de Núñez del Cuvillo.
Francisco Rivera «Paquirri”, silencio y silencio.
José María Manzanares, ovación y vuelta al ruedo.
David Galván, silencio y vuelta al ruedo.
FOTOS: ARJONA/PAGÉS