Abría la tarde David Sejas, que saludó al primero de La Lucica con una larga cambiada de rodillas que encendió al tendido. Siguieron verónicas templadas, asentadas, mostrando disposición desde el saludo capotero. El novillo, con calidad y nobleza, permitió lucimiento en la muleta. Sejas lo entendió por ambos pitones, dejando pasajes limpios y con expresión, especialmente por el derecho. Cuando el triunfo parecía al alcance, falló con los aceros. Dos avisos y silencio tras un esfuerzo sin premio. Quedó la entrega.
Saltó al ruedo el segundo de La Lucica, otro buen novillo, recibido con temple y gusto por verónicas por Marco Polope. Ya con la muleta, el valenciano se sintió a gusto desde los primeros compases. Faena medida, con firmeza, en la que se dio tiempo para disfrutar y hacer disfrutar. En un pasaje destacado, se cambió la muleta de mano sin mover los pies, arrancando los “¡uy!” del tendido. Termina la faena por ayudados por arriba de rodillas Entrega, sitio y sabor ante un novillo que lo permitió todo. Espadazo en todo lo alto. Oreja con fuerte petición de dos.
Pedro de la Hermosa se fue decidido a puerta gayola para recibir al tercero con una larga cambiada que puso emoción desde el inicio. Siguió con un saludo a la verónica cargado de empaque y torería. En banderillas se lució el propio novillero, metido en la tarde y buscando conectar desde el primer momento. Con la muleta cuajó una faena seria y torera por ambos pitones. Muletazos profundos, con gusto y compás, mostrando un concepto claro y asentado. Toreo fundamental hecho con pureza y hambre de triunfo. Remató con un espadazo que puso al público en pie. Oreja de peso con fuerte petición de segunda
Cerró el ciclo Daniel Moset, que desde el primer momento mostró actitud de novillero. Recibió al buen ejemplar de La Lucica con verónicas de empaque, mandonas y con personalidad. En banderillas se empleó con entrega, llegando a poner un par al violín que levantó al público de los asientos. Con la muleta se encontró con un novillo excepcional, y estuvo a la altura. Qué pureza en los muletazos por ambos pitones, qué forma de entender la embestida. Toreo templado, cadencioso, con reposo y verdad. La faena caló tan hondo que el público pidió incluso el indulto. Una actuación redonda para cerrar la tarde por todo lo alto. Espadazo
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Teruel. Tercera de la Feria del Ángel. Novillada sin caballos.
Erales de La Lucica.
David Sejas, silencio tras dos avisos.
Marco Polope, oreja.
Pedro de la Hermosa, oreja.
Daniel Moset, dos orejas.