GUILLENA (SEVILLA)

Triunfo de la solidaridad y del toreo en la encerrona de Ruiz Muñoz contra el Daño Cerebral Adquirido


sábado 15 febrero, 2025

El sevillano paseó cuatro orejas en un festejo que contó con tres cuartos de entrada y en el que se lidiaron toros de El Retamar, Fermín Bohórquez, Santiago Domecq y Juan Pedro Domecq

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El paseíllo en Guillena.

La plaza de toros de Guillena acogía, en la tarde de este 15 de febrero, una corrida de toros con Ruiz Muñoz en solitario a beneficio de la lucha contra el Daño Cerebral Adquirido que acogió tres cuartos de entrada. Se lidiaron toros, por este orden, de El Retamar, Fermín Bohórquez, Santiago Domecq y Juan Pedro Domecq.

En primer lugar salió un astado de El Retamar fino de cabos, un ejemplar que pese a no estar sobrado de fuerza embistió con celo al capote del gaditano. Suave fueron las verónicas ante un toro con transmisión pero al que le faltó un punto de humillación. Se fue con alegría al jaco empujando en este con un único pitón. Tras brindar a su Alteza Real la Infanta Doña Elena cincelaría una labor de buen corte por ambos pitones ante un astado con codicia -tendía a hacer hilo- y gran fondo. Por ambos pitones dibujó muletazos suaves y templados ante un ejemplar que siempre se sintió más cómodo en la media distancia. Pese a no estar sobrado de fuerza este exigió que lo llevaran enganchado y que el muletazo fuera siempre por debajo de la pala del pitón. Pese a no ser una labor rotunda si dejó pasajes donde consiguió pulsear la embestida del astado madrileño. Tras enterrar el acero paseó la primera oreja de la tarde.

Si el abreplaza tuvo una encastada y exigente condición este segundo embistió con ese ritmo y esa clase que tiene el toro de este encaste. Pese a no estar sobrado de fuerza el toro de la casa jerezana dejó plasmar a Ruiz Muñoz un trasteo marcado por el temple, una labor de seda pura al natural con un ejemplar que cogió ritmo cuando se le llevó enganchado y pulseado. Cinceló naturales a cámara lenta ante un Bohórquez de gran embroque, un toro de un ritmo sostenido que recuerdó a aquellos del otro lado del charco. Asentado y muy entregado estuvo un espada que encontró en este toro la horma de su zapato. Se entendieron ambos en un trasteo que gustó mucho a unos tendidos entregados con un torero que le puso alma a su labor. Pese a tener nobleza no tuvo a derechas las virtudes que cantó por el otro pitón. Interesante este astado de Bohórquez que permitió al gaditano sacar ese toreo que lleva dentro. Tras enterrar el acero le fueron concedidas las dos orejas.

Pasearía Ruiz Muñoz una oreja del tercero de la tarde un serio animal de Santiago Domecq medido en su fortaleza. Un astado que siempre quiso más que pudo y al que Ruiz Muñoz acabó sacando muletazos de su personal concepto. Brotaron naturales de barbilla en el pecho y cintura partida mientras sonaban los acordes de «Coronación en el Rocío», adaptación a marcha de procesión del Himno del Centenario de la Coronación de la Virgen del Rocío, que compusiera Rafael González Serna. El gaditano fue poco a poco metiendo en el canasto a un ejemplar con virtudes pero que acabó acortando su viaje al ir apagándose como una vela. Tras pinchazo y estocada pasearía una oreja.

En cuarto lugar saldría un toro de Juan Pedro que acometió con calidad y humillación al capote de un Ruiz Muñoz que soltó muñecas en un torero saludo a la verónica. Empujó con fijeza al jaco doliéndose algo en banderillas. Muñoz buscó pulsearlo desde el primer momento dibujando muletazos con ese sello tan personal que tiene su toreo. El de Juan Pedro tuvo prontitud y fijeza algo que ayudó al gaditano a cincelar una labor que llegó a los tendidos. Por el lado izquierdo le faltó un punto de transmisión y humillación manteniendo este la nobleza. Pese a faltarle continuidad en sus embestidas el de chiclana disfrutó de su nobleza antes de dejar una estocada casi entera para poner broche a la tarde

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Guillena, Sevilla. Corrida de toros a beneficio de la lucha contra el Daño Cerebral Adquirido. Tres cuartos de entrada.

Toros, por este orden, de El Retamar, Fermín Bohórquez, Santiago Domecq y Juan Pedro Domecq.

Ruiz Muñoz, en solitario: oreja, dos orejas, oreja y ovación.