LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN (CÁDIZ)

David de Miranda, rotunda tarde en La Línea


viernes 18 julio, 2025

Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y David de Miranda hicieron el paseíllo con un encierro de Capea

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David de Miranda. Foto: Viedma

Un encierro de El Capea se lidiaba este viernes en La Línea de la Concepción para una terna compuesta por Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y David de Miranda, en sustitución de Marco Pérez.

Morante, ovacionado en el primero, en el que deja perlas toreras

Al primero, de San Pelayo, lo recibió Morante con parsimonia y sin llegar a estirarse de primeras. Un astado bien hecho que mostró estar justito de poder y tras los lances de recibo, soltó su capote para dibujar tres verónicas y una chicuelina de lujo. Lo justo en varas para cumplir el tercio. El genio sevillano mostró su predisposición por sacar partido de un toro que quería más que podía. Morante dejó perlas por ambos pitones con su excepcional toreo pero sin poder conjuntar una faena con ritmo por la falta de fuerzas de su antagonista. Medía en buen sitio y ovación.

Ovación para Talavante en el segundo, que pincha una obra de esfuerzo ante las complicaciones del animal

Talavante se estiró a la verónica con su primer astado en un recibió lleno de personalidad y cadencia. Este segundo era de más cuajo y lució disparo en sus embestidas tras pasar por el peto. Recortó “Esmeraldo” en banderillas y a pesar de ello los de Plata de Ley conformaron un buen tercio. Alejandro comenzó sobando a su antagonista que lucía un molesto cabeceo y una acometida con teclas -mejor principio que final- pero poco a poco, a base de paciencia y sapiencia lo fue metiendo en la canasta. Sensacional labor de Talavante por conocimientos y buen toreo -sobre todo a zurdas- cuajando tandas de recorrido y profundidad. Soltó las muñecas y el natural viajó en su máxima expresión. A derechas, dando tiempos y colocación también se adueñó de su oponente. Dos pinchazos y casi entera le privaron del trofeo. Ovación con saludos.

David de Miranda desoreja al tercero

Abrochado de pitones y despegado del suelo el tercero que remató inicialmente en los burladeros. Manseó de salida marcando tendencias a los terrenos de chiqueros sin que Miranda pudiera amarrarlo en la tela rosa en un saludo de tanteo. Mismo comportamiento en varas y del caballo a emplazarse en toriles. Allí, en aquellos lares, David de Miranda le formó un lío gordo. Fue donde el toro quiso pero fue como el onubense deseo. Toreo ligado, rotundo y estético en series perfectamente rematadas con los de pecho. Todo ante un astado al que tapó la salida para que solo viera la pañosa y que embestía muchas veces en rectitud. Pese a ello, el de Trigueros siguió a lo suyo toreando con absoluta verdad y sinceridad para cimentar series de enorme calado mientras el respetable gritaba en pie ¡Torero, Torero!. El natural interminable que más bien parecieron circulares y por cierto, los invertidos majados. Las bernadinas del final tan ajustadas como inverosímiles. Espadazo y dos orejas de ley -aviso cuando tronaba el astado- ante un mansurrón que sucumbió al poderío.

Ovación tras dos avisos para Morante ante su esfuerzo en el cuarto

Abanto se salida el cuarto que no quiso atender a los capotes que le mostraban. Morante ordenó a la cuadrilla que lo fijara en los engaños. Un puyazo y punto. Afanosa la labor de Juan José Domínguez en la lidia de este del Capea. El cigarrero muy metido en su quehacer fue haciendo al toro y por ende, cambiando el sentir del respetable que no confiaba nada en un toro deslucido. Morante le dio coba sin exigencias pasando el cornupeta una y otra vez por la jurisdicción del sevillano que compuso con muy poco una bella obra. Recursos añejos, gracia, espontaneidad y pureza en la ejecución de un toreo sin igual hicieron que aquello cogiera otro nivel. Series largas por ambos -más por el izquierdo- en una labor inventada por el genio de La Puebla ante uno que nadie veía. Estocada y se pone impertinente -no humillaba- el cuarto para descabellarlo sondando dos avisos. Ovación con saludos tras dos recados y leve petición.

Oreja a la inspiración de Talavante en el quinto

A este, más ofensivo con los pitones para adelante, lo recibió a la antigua usanza Álvaro Montes corriéndolo a una mano. Mientras Talavante le endoso un par de afarolados -en pie- y algunas chicuelinas de mucho fuste. Saludo sorpresivo lleno de personalidad. Cumplió en varas. Alejandro Talavante brindó en los medios para comenzar -genuflexo- abriendo los caminos en rectitud. El extremeño pulseó con criterio y suavidad para no descomponer a su antagonista que se agotó muy pronto. El quinto echó la persiana a las primeras de cambio y todo lo demás fue una labor con muletazos sabrosos u bien trazados pero de escasa transmisión. Talavante mostró su genialidad y exprimió aún más a su dócil oponte. Oreja a la ingenuidad de Talavante.

Otras dos orejas para De Miranda tras una importante actuación en el sexto

Exquisito capote De Miranda al tratar al sexto por delantales muy templados -llegó a la boca de riego- mientras el público estaba entregado. Buen puyazo de Paco Félix y nueva demostración de capacidad de David al construir un quite por tafalleras y capote a la espada de enorme exposición. Público en pie. La cuadrilla al completo lo bordó en banderillas. Fernando Pereira y Fernando Sánchez saludaron montera en mano y Cándido Ruiz lidió impecable. Muy dispuesto y metido el triguereño en el saludo muleteril con estatuarios inmóviles y muy ajustados. David fue un rodillo de torear hasta tal punto que agotó a su enclasado oponente que terminó entregado al poderío y quietud del onubense. Dos faenas en una, ante este sexto. Al principio el toreo reposado y ligado por ambos con una muleta llena de temple. Y de mitad para adelante, el aplomo y la responsabilidad de jugársela con un valor escalofriante en un arrimón sin parangón. Espadazo y dos orejas con fortísima petición de rabo..nuevamente gritos de Torero, Torero!

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Línea de la Concepción, Cádiz. Primera de feria. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.

Toros de El Capea y San Pelayo.

Morante de la Puebla: ovación y ovación tras dos avisos.

Alejandro Talavante: ovación y oreja.

David de Miranda, en sustitución de Marco Pérez: dos orejas tras aviso y dos orejas.

FOTOGALERÍA: JUAN ANDRÉS VIEDMA

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