EMILIO TRIGO
Llegaba el Día del Pilar a Zaragoza, jornada grande para España y
para la Comunidad aragonesa. A las seis en punto de la tarde y con la cubierta
puesta por las inclemencias meteorológicas hacían el paseíllo en La
Misericordia Juan Bautista, El Fandi y David Mora. Se lidiaba un serio encierro
de Victoriano del Río.
1º Muy suave Bautista a la verónica. Encajó el cuerpo y acompasó
los brazos muy templados. Un astado con mucha guasa durante la lidia. El de
Victoriano tuvo genio y muy poca clase durante toda su lidia. Recortó a los de
plata y varas pegó tornillazos al caballo. Sin cambiar y guardándose todo en su
interior llegó al último tercio donde su constante protestar hacía imposible sacarle
uno con limpieza. Juan trasteó por ambos pitones intentando reducirlo pero su
esfuerzo fue en balde. Voluntarioso ante uno muy complicado. Silencio.
2º Muy feo y desproporcionado el segundo de la tarde. Toro burraco
corniveleto que salió deslumbrado por el izquierdo. David le sopló una larga
cambiada en el tercio pero después no le permitió el Victoriano estirarse. Este
apretó mucho en varas hasta sacar al piquero de sus terrenos. Un castigo de
poder entre ambos. Lío del granadino en banderillas poniendo en pie al
respetable. Tremendo Fandila en su tercio principal. David brindó al respetable
lo que fue a la postre un toro gazapón exento de clase y de nulas opciones para
brillar con él. El granadino poseedor de un amplio repertorio muleteril le dio
fiesta a su antagonista imponiendo su capacidad lidiadora. Muy superior a su
negado primero. Pinchazo, estocada y descabello. Silencio.
3º Fue un toro largo, con cuello y colocao de pitones. El tercero
que babero tablas de salida le enjaretó un guapo saludo a la verónica David.
Cada lance lo hacía ganando terreno hasta rematar en los medios con garbosa
media. Justo castigo en varas. Mora en tan sólo dos tandas había metido a todo
el mundo en la canasta. Dos tantas de altísimo nivel donde le brotó el toreo
del corazón. La primera con prestancia; y sello y la segunda con ligazón y
verticalidad. Todo aderezado con un descomunal temple. David tuvo delante un
toro humillador que salía a veces algo distraído de cada bello muletazo. El
castellano amasó una gran faena donde toreó erguido, encajado y abandonándose a
su muleta. Una labor en los medios imprimiendo unas muñecas realmente dulces,
suaves y girando en cada muñecazo sobre sus pies. Expresión y sentimientos que
cautivaron al público. Mora afianzó los tobillos en el albero, sin rectificar
ni ganar nunca un paso, dando así las ventajas a su mansito oponente al que
exprimió de principio a fin con una tremenda torería. Los naturales fueron un
verdadero canto al toreo profundo y exigente. El premio era de dos, pero el
toro se tragó la muerte y tras la estocada dio una vuelta competa al ruedo. Eso
más aviso y descabello, lo dejaron todo en una oreja con fuerza.
4º Otro pavo de tremenda arboladura. Un toro de claro saldo
ganadero y de calle Estafeta en toda regla. Bautista ha estado con el muy
profesional en una labor de verdadera capacidad. Importante su quehacer ante el
imponente cuarto. Toro de nula clase al que Juan tragó y esperó con la mano
izquierda para componer un templado natural. Trazo limpio del francés con un
toro complicado al que había que imponerse y así lo hizo Bautista. Resultó una
faena sin premio por el atasco con los aceros, pero fue de esas labores que
internamente satisfacen al torero y valoran mucho los aficionados. Ovación.
5º Este no tuvo malas hechuras pero realmente desproporcionado de
pitones. El quinto muy abierto de testuz y enseñando mucho el pitón derecho.
Resultó deslucido durante toda su lidia. David volvió a cuajar un variado
tercio de banderillas que gustó mucho a La Misericordia. El segundo del lote de
Fandila se comportó como sus hermanos de «saldo» sin clase, soltando
la cara por todos lados y muy bajo de raza. Con tan negado material, David hizo
lo que mejor hace siempre, vaciarse en entrega y pundonor. No se dejó nada en
el tintero el granadino para intentar dar dos muletazos limpios, ante un
oponente que además salía huyendo a tablas en cada momento. El quinto fue malo
hasta en la suerte suprema. Ovación.
6º Al cierraplaza David también le endosó un bello saludo con el
percal muy encajado. Otro y van seis, que no hizo nada prometedor en la lidia,
se movió pero sin nada de clase. Al último lo brindó en los medios Mora. Un
firme David se mostró ante un toro deslucido y complicado. Un astado que
embestía al paso con muchas dudas en su inercia, esas dudas que hacen pasar
fatiga interna. Dudas que disipaba Mora con un toreo realmente asentado y con
una personalidad singular. David tragó para componer tantas de mérito por ambos
pitones en una faena compactada de torero maduro. Le metió la cara el
Victoriano en mínimas ocasiones y lo aprovechó Mora con muletazos clásicos de
gran plasticidad y belleza. Mató por arriba y el palco hurtó el premio de la
oreja. Un apéndice que hubiera hecho justicia al esfuerzo y buen toreo de David
Mora. Vuelta al ruedo clamorosa y enorme bronca al palco.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia,
Zaragoza. Quinta de Feria. Corrida de toros.
Entrada: Menos de tres cuartos de
plaza.
Seis toros de Victoriano del Río.
Juan
Bautista, silencio y ovación tras aviso;
El Fandi, ovación y
silencio;
David
Mora, oreja tras aviso y vuelta al ruedo.
FOTOS: @TOROSZARAGOZA