LA CRÓNICA DE MANIZALES

De la expectativa a la decepción


jueves 7 enero, 2016

Veníamos de una tarde de emociones. Esta fue todo lo contrario porque los de Mondoñedo fueron complicados y por momentos no encontraron la muleta adecuada

Veníamos de una tarde de emociones. Esta fue todo lo contrario porque los de Mondoñedo fueron complicados y por momentos no encontraron la muleta adecuada

ANDREA LÓPEZ

La ganadería de
Mondoñedo generó expectativa. Tarde soleada, tendidos copados con sensación de
lleno, toros con trapío aunque desiguales de presentación. Veníamos de una
tarde de emociones. Esta fue todo lo contrario porque los de Mondoñedo fueron
complicados y por momentos no encontraron la muleta adecuada.

Abrió la tarde
Sebastián Vargas con Muñeco. Un toro difícil o al que había que hacerle las
cosas muy bien. El colombiano nunca se confió, dudó cada vez que citó, mató al
segundo intento, el toro salió pitado y la labor de Vargas fue silenciada. Con Rosqueto Sebastián estuvo bien con la
capa, banderillas de poder a poder que emocionaron al tendido y otra lidia
equivocada a un toro que pudo verse mejor en otras manos. Toques Fuertes,
zapatillazos innecesarios, estocada contraria y descabello. División en el
arrastre y silencio para el torero.

Gitanito parecía mejor
de lo que fue. Acudió con codicia a los capotes, doblones acertados en el
inicio con la muleta aunque luego todo cambió. Si bien embraguetarse no es una
obligación, abusar de la distancia a la que se pasa el toro cuando se perciben
sus defectos abre espacios entre toro y torero que finalmente son una ventaja
para el animal. Algunos gritos de «toro», tres cuartos de espada, el
toro cayó, se fue pitado y silencio para Guerrita Chico. El quinto de la tarde fue un castaño claro,
ojo de perdiz que se arrancó de largo y embistió con una suavidad que enamoraba
y provocaba meterse a torearlo. Digna actuación la de Guerrita con Canciller que
se fue ovacionado mientras el torero tuvo que conformarse con una vuelta al
ruedo tras fuerte petición de oreja que la presidencia no escuchó.

Iván Fandiño se llevó
el peor lote del encierro. Periodista se paró pronto, lo esperó y poco pudo
hacer el de Orduña. Bronca para el toro y silencio para el torero tras dos
avisos. Algo pareció ver Fandiño en Lucitano ya que brindó a los asistentes su
lidia. Lo esperó en los medios, exprimió lo poco que tenía por el derecho a un
toro con embestida descompuesta. Nunca pasó fijo y por el izquierdo era
imposible. Estocada, descabello, aviso y silencio para ambos.

Tarde para lidiadores.
Para toreros de otra época y seguramente para público de otra época pues
tampoco podemos asegurar que si los colombianos se hubieran puesto en plan de
lidiadores, en el tendido se valorara su actuación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Manizales, Colombia. Tercera de
la Feria del Café. Corrida de toros. Casi lleno.

Seis toros deMondoñedo.

Sebastián Vargas, silencio y palmas.

Guerrita Chico, palmas y vuelta al ruedo.

Iván Fandiño, silencio y palmas.

FOTOGALERÍA:
JAVIER BAQUERO