TEXTO: JULI MORENO / FOTOS: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Manuel Escribano, Sergio Serrano y Fortes trenzaban el paseíllo en la primera corrida de toros tras la parte más dura de la pandemia en la plaza de toros de Madrid este sábado. A las ocho arrancaba la función con un encierro de Victorino Martín lidiándose.
Escribano saluda en ovación su firme apuesta con el reponedor primero
El primero, que brindó a Ayuso Escribano, salió caminando en la portagayola con que lo saludó. Dos puyazos cortos doblando las manos , solvente Escribano en banderillas y firme para soportar los frenazos y la reposición constante. No pasó por ninguno de los dos pitones, pero sin maldad. Lo mejor, la estocada. Ovación.
Un espléndido Sergio Serrano lidia con valor la la prenda segunda se Victorino
El segundo fue una típica prenda de Victorino al que Sergio Serrano se llevó a los medios con mucha solvencia. Un inicio poderoso por bajo le bastó al cárdeno para comenzar a protestar. Gazapón, reservón y áspero, tuvo que sobreponerse el albaceteño a la falta de entrega de un Victorino que se le venía al pecho cada vez que quería ponerse. Pero lo pinchó, escuchó un aviso y no quiso saludar la ovación. Palmas.
Fortes ilusiona al natural, pero el cárdeno decide agriar la fiesta
El tercero salió arreando mucho en el capote, pero se dobló muy bien Fortes en el inicio muletero, siempre sometido y siempre gobernado para meterlo en la muleta con dos series a más. Pero fue al natural cuando tuvo ritmo y belleza la conjunción del cárdeno y el malagueño. Pero cuando parecía que iba a tomar vuelo la faena el toro decidió ponerse agresivo hasta volverse imposible. Lo mató de pinchazo y estocada y escuchó silencio.
La calidad de Escribano de uno en uno le hace pasear una oreja del cuarto
Un buen toro fue el cuarto, que tuvo sus teclas, sin embargo. Andando se vino a la portagayola que propuso Escribano, que no terminó de cuajarlo con el capote. Pero sacó poder en el caballo y arriesgó el sevillano en banderillas para meterse al público en el bolsillo. Cambiado por la espalda en los medios, pero protestaba el animal la ligazón y reponía. Hasta que entendió Manuel que de uno en uno y con mucha calidad embestía con profundidad y con emoción. Y ahí fue donde rompió la faena, que fue premiada con una oreja tras el soberbio espadazo.
Sergio Serrano y su gusto medido pasean una oreja del grandísimo Venenoso
Venenoso fue un grandísimo toro de Victorino Martín, con prontitud, fijeza, temple, bondad y casta, un toro con mucha transmisión con el que estuvo inmenso Sergio Serrano. Tuvo sutileza y gusto a la vez que dominaba completamente la situación. Lo llevó más tapado al natural, logrando muletazos enormes, largo, pero sin faltar ni sobrar, con un buen sentido de la medida, porque aunque fue un poco larga también el toro lo tenía dentro. Tardó en doblar por la estocada contraria, pero cortó Serrano una oreja de muchísimo peso.
Fortes pasaporta al mulo sexto sin más historia
El sexto no tuvo profundidad, se frenó en el embroque y se mostró bobalicón y sin calidad ni raza. Tuvo un arreón al cambiarlo de terreno Fortes, pero no tuvo ni maldad para perdonar a Fortes cuando se escurrió frente a él. No tuvo más historia.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.
Toros de Victorino Martín. Bien presentados y con cuajo. Sobresalió la calidad del extraordinario quinto, Venenoso.
Manuel Escribano, ovación y oreja.
Sergio Serrano, palmas tras aviso y oreja.
Fortes, silencio y silencio.