TEXTO: MARCO A. HIERRO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Rafael González, Ángel Téllez y Francisco De Manuel era la terna novilleril encargada de hacer el paseíllo para abrir temporada en la plaza de toros de Las Ventas en la tarde de este domingo, 24 de marzo. Se lidiaban novillos de Fuente Ymbro.
Excepto por lo desordenado de la embestida que sacó de chiqueros el abreplaza, todo lo demás fue bueno. Sacó buen tranco, humilló con generosa acometida y empujó con riñones y entrega, recargando en una gran primera vara. Ceñidas fueron las chicuelinas del quite de Ángel Téllez. Al público brindó Rafael González el primer animal del año en Las Ventas y se fue a cogerle el pulso a un animal complejo que tenía fondo pero no era fácil. Porque respondía al bamboleo pero se violentaba con el toque y se venía por dentro si no se daba con la altura. Logró González dejar un par de tandas limpias, con más asiento que temple, que no fueron suficientes para pasar del silencio tras la defectuosa estocada.
La fina estampa del colorado segundo se fue atolondrado por el ruedo en los primeros tercios, anunciando una movilidad que luego templaría, pero que seguía siendo brasa en las chicuelinas del quite de Francisco de Manuel, que no tuvieron nada que ver con el perfecto y asentado dibujo de la media de remate. Se redujo el colorado en su actitud mientras Téllez le tiraba líneas, siempre con la mano izquierda para apostar desde el inicio por el pitón bueno. Hasta que se encontraron los dos en una serie de mano bajísima cuyo ritmo aceptó el de Fuente Ymbro. Llegó arriba y rompió a aplaudir el público, pero casi no hubo más. Porque no era fácil encontrar de nuevo ese pulso y porque el animal ya no lo daba con tanta generosidad. Por eso lo demás fue perseguir esa sombra y cerrar con unas manoletinas más aplaudidas que todo lo demás. Media estocada tendida no permitió que pasase del palmas tras aviso.
El saludo de Francisco de Manuel al tercero tuvo compás y ritmo, tanto como lo tuvo el animal de Fuente Ymbro, que se fue con pies detrás del trapo, pero dejó una pelea nada más que cumplidora en el penco. Quietud tuvieron las tafalleras del quite de Rafael González, pero no temple. Por eso Le replicó De Manuel con tres veronicas y media abelmontada de arrancar los olés. Bueno era el utrero, con emoción y brava humillación, y con la embestida importante para que lo conduje se con temple con la mano por el suelo. Y lo aceptaba el bravo novillo a diestras para permitirle llegar al tendido. Elegante el novillero, vertical en el concepto pero largo en el trazo, inteligente hasta que el de Gallardo comenzó a decir que bastaba. Su e con él, entonces, menos profundo pero igual de elegante. Un cañonazo a cámara lenta fue la estocada, que le puso en la mano la oreja aunque tardaste en caer y sonase un aviso.
El cuarto era un torete de sería presencia y ademán con el que dijo poco el capote de González y se ciñó mucho más la gaonera de Téllez en el quite. Pero embistió el toro tan feo como fueron sus hechuras y tampoco el novillero puso más para mejor resultado. Silencio.
Quiso el quinto correr mucho delante del capote de Ángel Téllez de salida, pero no se entendió bien con el ritmo que Le quiso imponer el novillero. Vulgar en el caballo, tuvo arrestos para venirse con franqueza en la muleta mientras buscaba Téllez la forma de enroscar se con él. Y lo consiguió solo en un par de muletazos al natural, porque la propuesta del novillero y la intención del utrero se comprendieron pocas veces. Las que llegó l tendido la faena. Una estocada caída y atravesada terminó en ovación por su cuenta sobre el aviso.
Con el sexto entendió De Manuel que llevando en la cuadrilla a Iván García y Fernando Sánchez, era mejor que banderillas en ellos y se dedicase él a ver las opciones que Le daba el utrero de cortarle la oreja que le faltaba para abrir la puerta grande. Se quitaron la montera, claro. Y fue una brasa el novillo en la primera serie tras los doblones armónicos, cuando Francisco se la dio por abajo y tiró de ella como si Le fuera la vida, pero se empeñó el animal en dejarle el pitonazo por dentro a diestras y alcanzarle el brazo de torear más de una vez. Sacó genio y apretó para adentro, pero solo para que ñle asentase los talones De Manuel y Le diera trapo a su falta de entrega y de intención. Muy derecho, muy firme. Tanto que terminó por afligir al utrero, que ya no era nadie cuando se la echó a la zurda. Por eso no terminó de cuajar una actuación más que entonada que coronó con una estocada trasera que lo tiró sin puntilla. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Novillada picada. Un tercio de entrada.
Novillos de Fuente Ymbro, con más fondo que clase el primero; con fondo y calidad noble el templado segundo; bravo y embestido el entregado y buen tercero; horrible de hechuras y comportamiento el cuarto; de franca y generosa embestida el aprovechable quinto; con genio y mansedumbre para afligirse el mentiroso sexto.
Rafael González, silencio y silencio.
Ángel Téllez, palmas tras aviso y ovación por su cuenta tras aviso.
Francisco De Manuel, oreja tras aviso y ovación.