4ª y última de a pie de la feria de San Lorenzo en
Huesca, con tres cuartos de plaza, se han lidiado toros de Vellosino: 2º,
descastado, 4º, nulo y 6º flojo; de Albarreal: 3º, nulo y 5º potable; y un 1º
bis de Santiago Domecq aceptable, en general de justa presentación para Miguel
Abellán, Eduardo Gallo e Iván Fandiño
Se terminaron las corridas de a pie de la feria 2015
y no salió ningún toro digno de mención, ni por presencia y/o trapío ni por
condición y/o comportamiento.
Abellán ha mejorado en los últimos tiempos, aunque
poco ha podido demostrarlo hoy, su primero fue devuelto a los corrales tras
romperse sendos pitones por la cepa al toparse sendas veces contra la madera,
salió uno de Santiago Domecq, hermano de los de ayer y por tanto todos nos
temíamos lo peor. Pero no fue lo mismo, ya cogía bien los vuelos del capote.
Dio muestras de mansedumbre en el caballo. Abellán lo trasteó con la muleta por
bajo y rodilla flexionada. El toro poco a poco fue a más al tiempo que el
torero también lo iba definiendo mejor, sacando faena sobre todo por el pitón
derecho, ya que la izquierda era otro cantar. Con una casi entera lo pasaporta
y pasea una oreja. A su segundo lo intentó lancear a la verónica pero el astado
no se lo permitió. Fue picado en la puerta de toriles y se le dejó dos pares de
banderillas. A pesar de cuidarlo Abellán el burel no dio muestra de ninguna
virtud. El torero estuvo aseado y justificando su presencia. Al final buscó
detalles para ganarse al público de sol. Cobró una estocada baja y se le pidió
con fuerza y creo que mayoritaria, la oreja no concedida por el presidente, el
mismo de hace dos días. Algo le pasa en la vista a la hora de ver pañuelos
ondeando.
Gallo tiene pocas tardes, esperemos que ahora con
sus nuevos apoderados, empresarios de la plaza oscense tenga más oportunidades,
porque este es uno de esos que si tienen ocasiones a buen seguro que mejora y
bastante. No ha estado mal dentro de lo que le ha tocado. Su primero salió
suelto del capote, también se le puso la puya por el que guardaba puerta,
recibiendo así mismo un largo castigo. Puso Gallo de su parte y a pesar del
aire y las pocas ganas de pelea de su oponente consiguió a ratos trazos de
calidad. Se pegó un arrimón antes de entrar a matar, no estuvo fino y escuchó
aplausos. El que hacía quinto lo brindó a su apoderado Tomás Luna. Toro que en
el capote levantaba mucho la cabeza y con la muleta fue muy noble. El torero se
entregó a la par que lo entendió bien, además anduvo fácil en su cara. Exprimió
todo y más de lo que tenía acabando entre los pitones. Tras un pinchazo un
estoconazo oyendo una fuerte petición de oreja y quedándose en una vuelta al
ruedo y la posterior bronca al presidente.
No sabemos si por la merma física o por qué pero
Fandiño no ha estado a su altura. De salida no se picó mal al astado, se picó
peor y por ende este dobla las manos. Fue Rumbero un animal sin rumba alguna,
soso, blando, parado. Pero Fandiño no estuvo mucho mejor y no se le vio que
estuviera tampoco muy a gusto con él. Mal a espadas y silencio. El que cerraba
plaza lo apretó un poco en el capote. Recibió una puya muy larga y por tanto el
torero solo quiso que tuviera dos pares de banderillas. Fue un toro flojo que
no admitía ningún apretón y tampoco hubo acople entre torero y toro. Así pues
pases, los enteros, sin emoción ni transmisión. Lo único destacable las
ajustadas bernardinas finales. Con un gran volapié terminó su actuación y de
nuevo silencio como premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Huesca. Cuarta
de la Feria de San Lorenzo. Corrida de toros. Casi lleno.
Seis toros de Vellosino.
Miguel Abellán, oreja y ovación.
Eduardo Gallo, ovación y vuelta.
Iván Fandiño, silencio y silencio.