«El primero de la tarde ha
sido imposible. El Victorino ha sido muy malo y además el típico toro que no
para, soso y no transmite nada. Un andarín que se apoyaba con las manos y como no
se ha empleado nada, lo he pasado mal con mal. Ya me habían avisado que
no era muy agradable de hechuras y no ha sido agradable en nada”.
‘He
lucido al cuarto en el caballo dejándolo muy largo. La gente quería verlo de
lejos y por eso lo he hecho, por la afición y por la Fiesta. Le he corrido la
mano despacio, pero bueno…Pero luego en la muleta no hubo forma para torearlo.
Lamentablemente mi racha de toros es mala, sin suerte en los lotes y espero que
esto cambie pronto, ojalá me embistan unos cuantos. De todas formas tengo la
conciencia muy tranquila, y lo importante es que me he sentido bien delante con
los toros, aunque después es cierto, que me hace falta que embista un toro unas
cuantas veces”