Toledo acogía un llenazo de No hay billetes, este jueves, para su Corrida del Corpus, en la que se lidiaban toros de Daniel Ruiz para Morante de la Puebla, Roca Rey y Tomás Rufo.
Un final de obra sublime de Morante, ovacionado con el primero de Daniel Ruiz

El primero de la tarde, de la ganadería albaceteña de Daniel Ruiz, fue un toro negro mulato de nombre «Sevillano». No se empleó en el capote de Morante de la Puebla, que lo intentó a la verónica sin éxito. Se le cuidó en el caballo y comenzó una faena de muleta corta pero de calidad, en la que la escasa transmisión del ejemplar de Daniel Ruiz impidió mayor intensidad. Un bello final, con un remate por bajo con la mano izquierda, puso la nota artística de Morante. La estocada, desprendida pero eficaz. Saludó una ovación en el tercio.
Roca Rey, dos orejas del segundo, pone en pie a Toledo tras una faena de alta nota

Un castaño de nombre «Mocito», herrado con el número 16 de la ganadería de Daniel Ruiz, hizo segundo de la tarde. Fue recibido a la verónica por Roca Rey, aunque el toro echó las manos por delante, desluciendo el saludo. Buen puyazo de Sergio Molina, que lo cogió en el sitio. Vistoso quite del peruano con el capote a la espalda, pasándose al toro muy cerca y levantando una fuerte ovación. Vibrante fue el inicio de faena de muleta, con Roca Rey toreando de rodillas con la mano derecha de manera magistral, poniendo en pie a los tendidos. Las dos siguientes tandas con la diestra mantuvieron la intensidad y el tono alto de la obra. Por el pitón izquierdo, el buen toro de Daniel Ruiz mostró menor brío que en los primeros compases. El torero se metió entre los pitones de un astado que seguía embistiendo con clase, aunque con menos vida. Estocada de buena ejecución, que cayó en lo alto, ligeramente delantera, lo que hizo que el toro tardara en doblar, sonando un aviso y obligando al matador a descabellar con acierto. Dos orejas.
La espada lastra una firme y entregada obra de Rufo al tercero

Tomás Rufo salió a recibir a porta gayola al tercero de Daniel Ruiz, un toro llamado «Sevillano», herrado con el número 75, al que hilvanó emocionantes verónicas y remató con un bello lance a una mano. En banderillas, saludaron Andrés Revuelta y Fernando Sánchez. La faena de muleta pronto tomó vuelo, con un Rufo inspirado que hizo sonar la música desde los primeros compases. Por la mano izquierda, toreó con temple a un toro que se fue apagando según avanzaba la labor. Entregado, el joven torero disfrutó en la cara del animal. Pinchó en el primer intento y logró una estocada baja en el segundo. Recibió una ovación.
El cuarto, devuelto por falta de poder; Morante corta una oreja de ley al cuarto bis

«Revoltoso», número 72, fue el cuarto de la tarde y correspondió en el sorteo matutino a Morante de la Puebla. Bonito de hechuras, bajo de agujas y con los pitones tocados hacia delante, fue recibido por el sevillano con dos garbosos faroles de rodillas. Cuando el toro volvió a su jurisdicción, Morante lo toreó con chicuelinas bajas y toreadas al paso, que remató con una gran media que deleitó al público. Sin embargo, tras el paso por el caballo, el toro se mostró flojo y llegó a clavar los pitones en la arena. En banderillas continuó evidenciando su falta de fuerzas, y fue entonces cuando Morante, con gestos claros, pidió su devolución. El presidente accedió y sacó el pañuelo verde, en una escena poco habitual que fue aplaudida por los tendidos.
Saltó como sobrero el toro «Alfarero», número 71, castaño, de la ganadería de Daniel Ruiz, que resultó también flojo en los primeros tercios y con menos clase que el devuelto. Morante de la Puebla comenzó la faena toreando sentado en el estribo, en una escena bellísima, con dos remates de pie verdaderamente cumbres que llevaron la locura a los tendidos. Se lo sacó luego a los medios, donde instrumentó una tanda por cada pitón. La calidad y la torería fueron la tónica de una faena cargada de verdad, en la que volvió a faltar toro. Aun así, el sevillano extrajo naturales sueltos que fueron auténticos carteles de toros. Mató de buena estocada y cortó una oreja de ley.
Roca Rey, sin opciones con el quinto

El quinto de la tarde fue un toro de Daniel Ruiz, más montado de los cuartos delanteros, de nombre «Lorito», que correspondió a Roca Rey. El peruano lo paró a la verónica con facilidad, pero en la muleta la faena resultó imposible: el toro se fue a tablas tras cada muletazo, impidiendo cualquier lucimiento. Silencio tras su actuación.
Rufo, oreja con petición de dos tras una faena de toreo caro al natural frente al sexto

Cerró plaza un toro negro de Daniel Ruiz, de nombre «Andaluzo», al que Tomás Rufo toreó muy bien a la verónica en el quite tras el puyazo, rematándolo con una media toreada y llena de gusto. Excelente tercio de banderillas a cargo de Fernando Sánchez y Sergio Blasco, que saludaron una fuerte ovación. En la faena de muleta, Rufo no quiso quedarse atrás en la carrera de triunfos de sus compañeros de cartel, y ya en la primera tanda instrumentó naturales lentos y templados que calaron en los tendidos. Basó la faena por el pitón izquierdo, pero el toro, como el resto del encierro, se fue apagando y la obra perdió algo de intensidad en el tramo final. Una gran estocada le permitió tocar pelo. Oreja con petición de dos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Toledo. Corrida del Corpus. No hay billetes.
Toros de Daniel Ruiz, el cuarto como bis.
Morante de la Puebla, de grosella y oro: ovación y oreja.
Roca Rey, de azul azafata y oro: dos orejas tras aviso y silencio.
Tomás Rufo, de verde oliva y oro: ovación y oreja.
CUADRILLAS: En banderillas del tercero, saludaron Andrés Revuelta y Fernando Sánchez. Y Sergio Blasco y Sánchez también saludaron tras parear al sexto.
INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio tras el paseíllo en memoria de Manolo Lozano, fallecido este jueves.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
