HUELVA

Diego Ventura, nueva tarde magistral en el cierre de Colombinas, a hombros con Romero


domingo 3 agosto, 2025

Sergio Galán fue ovacionado, tres premios paseó un pletórico Diego Ventura -que pudieron ser cuatro de no fallar con el acero en el segundo- y Andrés Romero desorejó al sexto, en el que se despidió el caballo "Guajiro"

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Ventura con las orejas.

Sergio Galán, Diego Ventura y Andrés Romero cerraban, este domingo, la Feria de Colombinas de Huelva a caballo. Se lidiaban toros de Fermín Bohórquez.

Galán pierde la oreja del primero tras atascarse en la suerte suprema

Muy en tipo de la casa, fue el primero de la tarde, un astado noble pero tardo de Bohórquez. Dos rejones de castigo le colocó Galán, montado en un tordo muy joven, marcado a fuego con el hierro de su yeguada. Pese a tener nobleza y un sostenido galope, este fue un animal que siempre tendió a salirse de la suerte y acusando cierta mansedumbre. Buscó todos los resortes posibles Galán para intentar encelarlo y meterlo en el canasto, consiguiendo algunos pasajes de templada monta. Colocó banderillas de poder a poder, caldeó el ambiente con la buena doma de sus animales e incluso expuso, llegándole una enormidad al astado. Se gustó en pasajes de la faena, culminando su templada obra tanto con las cortas como con una rosa, volcándose en el morcillo del animal. Pero aquello que iba camino de la oreja acabó diluyéndose por el mal uso de los aceros. Sonó un aviso y fue finalmente silenciado.

Ventura cuaja al complejo segundo pero un golpe de verduguillo deja su premio en una oreja

Un auténtico lío le formó Ventura al segundo de Bohórquez, astado al que le costó un mundo empujar hacia adelante. Al igual que Galán, Ventura optó por dejar dos rejones de castigo, buscando así avivar a un astado que embistió a dos velocidades. A lomos de Quirico comenzó a caldear el ambiente en dos banderillas de poder a poder, esas donde siempre le dio los frentes a un toro que venía con la cara a media altura. La clave estuvo en sacar a Bronce -caballo de gran valor y corazón, sin duda alguna, una de las estrellas de su cuadra- una vez ya tenía a la parroquia metida en el canasto. Buscó encelar al astado murubeño, metiéndose incluso en sus terrenos. Recorrió gran parte de la plaza toreando a dos pistas, clavando posteriormente una banderilla de poder a poder ante un toro con aristas. Pero donde realmente rompió su labor fue cuando despojó de su cabezada a Bronce para clavar en la misma cara del animal. Huelva era un hervidero, de ahí que optara por darle descanso a este extraordinario bayo para poner un ramillete de cortas. Pero aquello que iba camino del doble trofeo se quedó en un apéndice tras tener que usar el verduguillo.

El rejón final también afea la solvente labor de Andrés Romero al tercero

Salió con el cuchillo entre los dientes Andrés Romero en el tercero de la tarde, un toro con poco cuello que nunca humilló. Anduvo fresco de mente el onubense para entender lo que pedía el animal en cada momento. A lomos de Quevedo buscó encelar al de Bohórquez, toro con movilidad pero al que le faltó templanza en sus arrancadas. Romero le dio siempre las ventajas, acertó en los terrenos, aprovechó las querencias del animal para conseguir acabar encelándolo. Dejó banderillas de poder a poder dentro de una labor que tomó mayor dimensión a lomos de Guajiro, caballo estrella de su cuadra que se despedía hoy de los ruedos. Puso a su plaza en pie por momentos gracias a la verdad con la que toreó a un astado que embistió con la cara alta. Finalizó con las cortas antes de dejarse un premio mayor por fallar en la suerte suprema.

Galán saluda una ovación en el cuarto

Acusó también mansedumbre el cuarto, un astado de la vacada gaditana al que Galán le dejó dos rejones de castigo. No quería irse de vacío en esta tarde tan importante para él, por lo que salió con el convencimiento de intentar meter en el canasto al segundo de su lote. Dejó pasajes de interés montando varios de los animales de su cuadra, esa que ha dado varios productos realmente interesantes. Buscó apretar al animal, darle sus tiempos y jugar con sus querencias para intentar que no acabara rajado. Todo lo intentó hacer con pureza pese a la deslucida embestida del toro. Dejó momentos de interés dentro de una obra con dientes de sierra. Finalizó nuevamente con las cortas antes de volver a fallar en la suerte suprema. La ovación tributada por la plaza fue un gesto que agradeció el propio Galán desde el tercio.

Ventura desoreja al quinto tras una maciza labor

Volvió a rayar a gran altura Ventura con el quinto, otro toro mansito de Bohórquez que acusó la querencia a tablas. Diego sabía que tenía medio abierta la puerta grande, por lo que salió mentalizado para conseguir ese triunfo. A lomos de Nivaldo y Nómada, volvió a conectar rápidamente con los tendidos, dejando fases de gran rejoneo ante un animal que dio más opciones que el primero de su lote. Aguantó una enormidad a escasos metros del animal para clavar en la cara saliendo al pitón contrario. Algo similar hizo con Nómada, animal con el que tuvo que jugársela junto a tablas ante un toro con movilidad pero de mansita condición. Buscó pulir los defectos del toro y acrecentar sus virtudes hasta conseguir que su obra alcanzara cotas de gran importancia. Pareció no importarle la condición del astado, dejando banderillas de poder a poder en los propios terrenos del toro. Pasó como un ciclón por Huelva un rejoneador que volvió a conectar rápidamente con los tendidos. Tras colocar las cortas y un manojo de rosas en una «perra gorda», se fue a por el rejón de muerte. Pese a dejar un pinchazo, la plaza al completo pidió un doble trofeo, finalmente concedido por el usía.

Andrés Romero pone broche a las Colombinas paseando las dos orejas del sexto, en el que se despidió el caballo Guajiro

Su fue Romero con el marsellés a recibir al sexto, otro animal que salió desentendido y sin celo en el caballo hasta recibir el primer rejón de castigo. Poco a poco, el de Bohórquez fue viniéndose arriba, sacando este fondo de bravura. El onubense lo dio todo en una obra que nunca perdió la intensidad. A lomos de Fuente Rey, dejó pasajes de gran rejoneo. Buscó ese toreo que lleva dentro y que tantas veces han visto sus paisanos. Le dio siempre distancias al toro, buscó hacerlo todo con la mayor pureza posible, incluso cuando lo enceló en su cola, galopando a dos pistas. Luego vendría el turno de Piropo, otro caballo que rayó a gran altura cuando le tocó salir al ruedo. Huelva andaba rendida a Andrés, y este sabía que no se le podía escapar ese triunfo que venía buscando. Afortunadamente, esta vez sí entró el rejón de muerte, y le fueron concedidas las dos orejas. La vuelta al ruedo fue muy sentida; instantes antes le había cortado la coleta a Guajiro, caballo que hoy en Huelva se retiraba de los ruedos tras toda una vida con Andrés.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Merced, Huelva. Festejo de rejones. Última de la Feria de Colombinas 2025. Casi lleno.

Toros de Fermín Bohórquez. Desiguales de presentación y juego. Destacó el sexto de la tarde.

Sergio Galán, silencio tras aviso y ovación.

Diego Ventura, oreja y dos orejas.

Andrés Romero, ovación y dos orejas.