BILBAO

Dos toros y tres toreros


domingo 28 agosto, 2016

Pellizco de Urdiales, resurrección de Fandiño y momento de Mora con buenos "jandillas" en la última de las Corridas Generales de Bilbao, en la que también faltó el público

Pellizco de Urdiales, resurrección de Fandiño y momento de Mora con buenos "jandillas" en la última de las Corridas Generales de Bilbao, en la que también faltó el público

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO /
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ

La última de las Corridas Generales tenía lugar en la tarde
de este domingo en la plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao. A las seis en
punto hacían el paseo mayor Diego Urdiales, Iván Fandiño y David Mora frente al
encierro de Jandilla.

Muy bien hecho, bonito pero serio era el primero de
Jandilla, al que Diego Urdiales intentó enseñar a embestir porque echaba la
cara por delante en su capote. Manuel José Bernal dejó un primer puyazo en el
que romaneó el animal, prosiguiendo con las manos por delante el de Borja
Domecq. Buena y aplaudida fue la segunda vara de Bernal, en una actuación
limpia y con el toro metiendo en el peto riñones. No fueron fáciles los pares
para El Víctor y Juan Carlos Tirado, dejando los palitroques delanteros. Al
subalterno José Manuel Soto brindó su labor, que ha perdido en los últimos días
una pierna. No logró el toro remontar su sosísima condición a pesar de la
porfía de Diego en los medios, a la que Urdiales intentó introducir
personalidad sin fruto final. Mató de estoconazo que requirió de verduguillo a
la primera.

«Lagunero», de Jandilla era el segundo, con mucha
cara de Bilbaom con 535 Kg y herrado con el número 137. Iván Fandiño dejó
lances a pies juntos de inicio para, ya con el compás abierto, ir sacando
paulatinamente lances hasta el centro del anillo. Brilló Iván García palos en
mano y, tras brindis, embistió despacio el animal en la primera tanda con pura
proposición de Iván, que lo cuajó por ese lado en ese momento. Humilladísimo en
la siguiente serie fue el animal, aprovechado por un Fandiño resucitado. Lento
prosiguió el tranco del toro, que mantuvo la calidad hasta el final de faena
del diestro de Orduña. Lo llevó Iván despacio, echándose de rodillas en el
epílogo, matando de estocada y descabello. No concedió el palco la oreja tras
petición. Vuelta al ruedo.

Para atrás por falta de fuerza se fue el tercero de la
tarde, un toro que blandeó tras las varas y fue sustituido por un animal del
mismo hierro reseñado como primer sobrero. Por el pitón izquierdo repetía mejor
el sobrero en el capote de Mora, que le dejó una buena media. Echó la cara
arriba y no embistió con verdad en el caballo el de Domecq, lidiando bien su
cuadrilla al toro. Al público brindó Mora su labor para irse al hilo de tablas
a comenzar faena. Fue un toro con un punto de nobleza pero sin ningún tipo de
motor ni fondo, no apto para el toreo de conexión que requiere la plaza de
Bilbao. No acertó con la espada David, siendo finalmente silenciado.

El cuarto era el cuarto y último toro de la Feria para Diego
Urdiales, un animal que no dijo nada en los primeros tercios, ni siquiera atisbó
lo que iba a hacer en faena, cuidándolo muchísimo en la lidia. Torería tuvo el
inicio de faena de Diego, en el que fue sacándose paulatinamente al animal
hasta los medios. Se encontró con muchísima ilusión Diego al natural en el
mismo centro del anillo, cuajando muletazos de muchos quilates por ese lado y conectando
a sones de la banda. A más fue la labor, que no rubricó con la espada. Ovación.

Como una bala salió el quinto, segundo del lote de Fandiño,
un colorao «Granuja” con 544 kilos que recibió el de Orduña de rodillas y vio
cómo le apretó en un momento de angustia afortunadamente sin consecuencias.
Prosiguió a la verónica Iván, dejando muy buenas por el izquierdo ya que por la
zurda pegaba gañafones. Perfecta fue la labor de Iván García en estos tercios,
brindando Iván al respetable su labor. Fandiño se topó con un animal a menos
con el que mostró el nivel del primero, siempre templando mucho su labor por
ambas manos, mostrando predisposición en un gran inicio de faena y, cuando fue
a menos el viaje del animal, abrasarse entre los pitones del de Jandilla en las
rayas del tercio. Mató de soberbio espadazo y fue ovacionado. 

El sexto salió en el son de sus hermanos. Valeroso fue el
quite a cuerpo limpio de David a José María Tejero, al que el toro le hizo hilo
tras el tercer par. Brindó a los compañeros heridos: «No es el toro adecuado, pero
quiero brindárselo a todos los compañeros, en especial a José Manuel Soto y a
Julen, un corredor mítico de los encierros. Va por ellos”.
Fenomenal le
transmitió a David Mora el toro en el inicio, sacando pecho el toledano para
dejarle un importantísimo inicio de faena con remates toreros. Le humilló el de
Jandilla en la primera serie a diestras, sabiendo otorgarle perfectamente tiempos
y distancias David al toro. Por ese mismo lado prosiguió ligando la buena condición
del animal, siendo finalmente ovacionado en su labor.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vista Alegre, Bilbao. Última de las
Corridas Generales. Corrida de toros.

Seis toros de Jandilla.

Diego Urdiales, ovación y ovación. 

Iván Fandiño, vuelta y ovación. 

David Mora, silencio y ovación.