VISTALEGRE

El Juli, dos obras magistrales


sábado 15 mayo, 2021

El Juli selló las dos obras de una tarde en la que la espada le privó de cortar tres orejas a una corrida de Alcurrucén sin romper; ovacionado un volteado Manzanares y silenciado un Ureña sin opciones

El Juli selló las dos obras de una tarde en la que la espada le privó de cortar tres orejas a una corrida de Alcurrucén sin romper; ovacionado un volteado Manzanares y silenciado un Ureña sin opciones

La tercera de la Feria de Vistalegre traía, este 15 de mayo, la presencia de El Juli, José María Manzanares y Paco Ureña en un festejo en el que se lidiaban toros de Alcurrucén. Y fue una tarde en la que El Juli selló las dos obras magistrales de un festejo en el que la espada le privó de cortar tres orejas a una corrida de Alcurrucén sin romper; ovacionado resultó un volteado Manzanares y silenciado un Ureña sin opciones. 

Toque fuerte y mano baja, ingredientes de Juli para domeñar al encastado primero de Alcurrucén

“Tamboril”, de Alcurrucén, era el primero de la tarde, primero también del lote de Juli, que tras el puyazo de Barroso quitó por chicuelinas de manos bajas y una extraordinaria media para cerrar los lances. Excelente fue el quite de Luis Blázquez a José Núñez “El Pilo”, al que el toro le hizo hilo en el primer par. Directamente a torear se puso El Juli por la mano derecha ante un animal al que le costaba repetir pero que, cuando la tomaba, lo hacía con humillación; toque fuerte y mano baja fueron los ingredientes fundamentales de Julián para hacerse con la condición del Núñez. Más bruto el animal por la zurda, intentó someterlo por ese lado a base de tragar quina en los embroques y estar firme cuando el animal se salía de los vuelos de la muleta.  Un pinchazo alto dejó en primer lugar, matando de estocada entera a la segunda, lo que evitó el premio. 

Manzanares, volteado por el segundo, con el que fue ovacionado tras petición

Empujó en el caballo de Chocolate el segundo de Alcurrucén, un animal que también se movió en el tercio de banderillas, saludando la cuadrilla de José María Manzanares. Ya en faena, con la mano derecha se le quedaba parado a partir del tercer muletazo, debiendo perder pasos el alicantino y jugar con las distancias para completar las series, algo que deslucía el conjunto de la faena. Al natural, el toro prendió al alicantino sin consecuencias aparentes precisamente al término de ese tercer muletazo. Tras reponerse, mató de un estoconazo fulminante y fue ovacionado tras petición no atendida.

Ureña porfía ante el parado tercero, sin ritmo y desordenado en su embestida

Abanto y frío de salida resultó el tercero, al que tras el tercio de varas y el tercio de banderillas, Ureña brindó Director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán: “Te admiro como torero. Sé que estás en un papel muy difícil y que es fácil cuestionar, pero nadie mejor que un torero para sacar esto adelante. Va por ti”, le dijo. El toro no terminó de romper y Ureña sonsacó lo que pudo ante un animal al que le faltó repetición y ritmo. Tras pasaportarlo con la espada, fue silenciado tras aviso.

Inteligencia, entrega y poder de Juli para hacer embestir al cuarto, al que le pincha el premio

“Amoroso”, de febrero de 2016, era el cuarto del festejo, segundo del lote de Juli, al que dejó una faena de perderle pasos y de sobreponerse a la condición fría de un animal que no se entregó. Y poco a poco fue metiendo en el canasto López al animal, al que selló dos tandas de largura, exposición y mano baja que calaron en el tendido. El tiempo y la colocación fueron las tónicas fundamentales que hicieron que el animal entrase al final en el canasto. Y tras hacer que se entregase al toro, se entregó el público de La Chata: enorme el final de faena al natural, enganchando delante los vuelos y llevándolos hacia donde la mano le dejaba, conformando así un viaje y un epílogo mágico. La espada le privó de premio, siendo ovacionado.

Manzanares, ovacionado ante el complicado quinto

Aguantó José María Manzanares los frenazos de un quinto que tampoco terminó de entregarse y no fue hasta la mitad del trasteo cuando el alicantino logró que conectase su labor arriba. El toque fuerte fue clave, al igual que el cruzarse entre los pitones, para que la obra tuviese algo de eco… pero la espada truncó todo al final, siendo ovacionado. 

Ureña, silenciado con el huidizo y manso sexto

Óscar Bernal a caballo dio espectáculo en el tercio de varas del sexto, un animal que se rajó cuando Paco Ureña tomó la muleta. A pesar de intentar sacárselo a los medios, de proponerle mano baja y de intentar ligar en redondo, el animal salía con la cara alta, mirando a las tablas y queriendo huir de la batalla. Mató de media estocada.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vistalegre. Tercera de Feria. Corrida de toros. Unas 3.000 personas en los tendidos. 

Toros de Alcurrucén.

El Juli, ovación y ovación. 

José María Manzanares, ovación y ovación. 

Paco Ureña, silencio tras aviso y silencio.