EMILIO TRIGO
‘El Juli’ y Ginés Marín hacían el paseíllo esta tarde en la localidad jiennense de Andújar para uno de los carteles más rematados de toda la temporada en la provincia de Jaén. Talavante finalmente no pudo hacer el paseíllo por una gastroenteritis. Un encierro de El Freixo, Núñez del Cuvillo y Toros de El Torero era el que hacía acto de presencia para la ocasión.
Silencio para El Juli ante el primero. El abreplaza con El hierro del Freixo estuvo escaso de poder y transmisión, lo que imposibilitó el lucimiento. Julián le hizo todo a favor y lo mimó en varas, para que durará lo más posible, pero ni por esas. La faena fue un constante empezar y siempre con delicada suavidad pero el trasteo careció de emoción. Silencio. Dos orejas para un estético Juli en el tercero. El madrileño desglosó su poder como un rodillo, poco a poco fue a más hasta concebir una ligada faena. Su toro del Freixo resultó manejable sin más, justo de poder y de transmisión al que Julián le puso todo lo que le faltó. Se desmayó de primeras buscando el torear más con el alma que con técnica. El juli cuajó una gran labor que finalizó de espadazo. Incluso de tiró de rodillas a mitad de labor para enjaretar una apretada tanta a diestras. El quinto fue de Cuvillo y terminó rajado. De primeras lo recibió con un precioso manejo de capa. Un toro que iba y venía a su aire sin demasiada codicia pero sin molestar tampoco. El quite a la mexicana con el envés del capote fue un gran momento de su actuación ante este ejemplar del Grullo. Marcó un par de veces con rajarse lo que hizo a mitad de faena. Sin embargo, Julián, todo inteligencia no dejó que se marchara a tablas. Amarró El Juli al noble Cuvillo y le construyó una faena a placer donde acarició cada muletazo. Julián con criterio buscó más la estética que apretarle y todo resultó muy compuesto. Oreja a la inigualable capacidad de El Juli.
El extremeño suma y sigue en estado de gracia. Abrió su lote un buen toro de 'Lola Domecq' con el hierro de Toros de El Torero. El segundo de la tarde tuvo nobleza y dulzura en su embestida dejando construir una estética y templada faena a Marín. El joven diestro exprimió hasta el final a su colaborador antagonista y creo una bella obra que refrendó de estocada. Antes dibujó la verónica en el saludo. Otras dos orejas se llevó Ginés Marín ante un manejable cuarto, a menos de Cuvillo. Toro noble que protestó cuando se quedó sin fuelle. Marín todo entrega desde que se abrió con el capote en la larga cambiada hasta que terminó con espadazo. El saludo fue largo y muy variado con verónicas, chicuelinas y larga cordobesas. La faena con altibajos estéticos pero siempre con ilusión y por encima. Hubo recursos cuando el astado se vino a menos y Ginés le dio fiesta. Las bernardinas del final fueron muy apretadas y ayudó a explosionar su labor.
Marín tuvo que tocar las teclas al complicado cierraplaza de El Torero. El astado no quería cercanías y a punto estuvo de darle un susto en esas distancias. El extremeño de cabeza despejada toda la tarde abrió los terrenos y de dio alegría en la embestida lo que aprovechó para ligarse series bien hilvanadas. Todo lo hizo a favor de corriente e implantó su criterio ante el último.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Andújar, Jaén. Corrida de toros.
Entrada: Tres cuartos de entrada.
Toros de El Freixo, Núñez del Cuvillo y Toros de El Torero. Desiguales de presentación y juego.
Jualián López ‘El Juli’; Silencio, dos orejas y oreja.
Ginés Marín; Dos orejas, dos orejas y dos orejas.