PAMPLONA

El momento de Garrido y la pureza de Ureña tocan pelo


domingo 9 julio, 2017

Un mal debut del hiero de Puerto de San Lorenzo salvados con ese sexto de La Ventana que le valió el premio a Garrido; sin opciones Curro Díaz y oreja también del segundo para Paco Ureña

Un mal debut del hiero de Puerto de San Lorenzo salvados con ese sexto de La Ventana que le valió el premio a Garrido; sin opciones Curro Díaz y oreja también del segundo para Paco Ureña

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO /
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ

La quinta de la feria del Toro de Pamplona planteaba este
domingo un cartel pleno de justicia para toreros que se lo habían ganado en el
ruedo: Curro Díaz, Paco Ureña y José Garrido haciendo a las seis y media en
punto el paseíllo frente a la corrida de El Puerto.

«Tanguisto” se llamaba el primero de la tarde, marcado con
el número 80, nacido en diciembre de 2011 con un peso de 635 kilos. Se defendió
mucho y acusó del encierro la querencia hacia las tablas. José Manuel Valle Quinta
se encargó del tercio de varas del animal, dejando un primer puyazo trasero. De
forma feísima cogió a Pablo Saugar «Pirri”, girando el pitón en el cuerpo del
subalterno y siendo trasladado entre evidentes signos de dolor rápidamente a la
enfermería por sus compañeros. Curro Díaz se fue sonsacando paulatinamente al
toro a los medios pero no tuvo ninguna clase, cabeceando en el momento del
embroque y no terminando de humillar. Difícil papeleta para el torero de
Linares. Mató de media estocada, de una nueva entera y de golpe de descabello. Ovación. 

Veleto, con pitón blanco, «Pompito” de nombre, era el
segundo de la tarde, primero del lote de Paco Ureña. En la primera vara derribó
el astado a Pedro Iturralde. Sin apretar demasiado en la segunda vara, ejecutó
su labor midiendo mucho al toro Iturralde. Víctor Hugo Saugar «Pirri” se encargó
de la lidia del animal. Brindó Ureña a Arturo Macías su faena, comenzando
trasteo en los medios por estatuarios, permaneciendo impasible la figura de
Paco Ureña en un gran inicio de labor. No quería distancias cortas un astado al que quiso entender al
natural el murciano, consiguiendo algunos momentos de calado en el tendido. Interesante y encastado animal de El Puerto. También lo consiguió de forma aislada por la derecha en un trasteo largo. Mató
de estocada entera y efectiva.

El tercer toro de la tarde, «Billetito”, de El Puerto de San
Lorenzo, número 79 nacido en enero de 2012, fue el toro de la presentación de
José Garrido en Pamplona. Óscar Bernal se encargó del tercio de varas del
animal. Al caballo que montaba la puerta, de Aitor Sánchez, se fue tras la
segunda vara acusando fuertemente su querencia a los chiqueros. Lo lidió
Antonio Chacón, dejando el primer par José María Amores ante la mansa descarada
condición del toro. Al público fue el brindis de José Garrido. Bajarle la mano
fue la receta que le dio el extremeño en el primer compás del trasteo, pero el
toro era correoso, nada fácil y por supuesto siempre mirando a las tablas a la
salida del embroque. Complicado toro con el que resolvió Garrido a base de
recursos. Le echaba la cara arriba a la hora de meter la espada, una auténtica
prenda. Manso descarado, desarrollando a la hora de tener al torero delante.

Negro, bragado y corrido, de nombre «Pitillesco”, con 595
kilos era el cuarto de la tarde, segundo del lote de Curro Díaz. El torero de
Linares no se encajó a la verónica por la frialdad del astado de inicio. Luis
Viloria fue el encargado de llevar a cabo el tercio de varas del astado. Manuel
Muñoz «Lebrija” entró en primer lugar, lidiando al astado Óscar Castellanos.
Con brío le entró a la muleta de Curro Díaz el animal, pero el tornillazo final
no permitía el lucimiento. La primera tanda con la diestra tuvo algún compás
bueno, pero mejor fue la segunda tanda al natural, que sí llegó al tendido.
Mejor iba el astado a zurdas, desplazándose con más ritmo el de El Puerto por
ese lado. Prosiguió por ahí el jiennense, pero no terminó de tomar vuelo el
trasteo. Silencio tras pinchazo hondo y estocada casi entera, pegando un buen
puntillazo Lebrija.

 

Negro era el quinto, nacido en septiembre de 2011, cinqueño,
astado con 585 kilos. Largo lo dejó José Garrido en el caballo de Vicente
González, cogiéndolo por los pechos el toro y derribándolo en el primer encuentro
en varas. Un auténtico volteretón se llevó en la segunda vara, cayendo contra
la arena navarra al quedarse sin montura el piquero. A la tercera se explayó el
picador con lo que no le pudo pegar anteriormente. Comprometido tercio de
banderillas que resolvió con eficacia Pirri, a pesar de la gravísima cornada de
su hermano. Correoso se mostró el astado durante la faena. No tuvo opciones
Ureña.

El sexto, con el hierro de La Ventana del Puerto, llevaba un
peso de 620 kilos. No pudo encelarlo de salida Garrido, pero sí dejó buenos
capotazos para dejarlo en suerte al piquero. Aitor Sánchez se encargó del
tercio de varas del animal. De manera veloz pasó Manuel Larios en el primer
par, dejando solo un palo ante la lidia de José María Amores. Antonio Chacón
anduvo efectivo. En un arrebato, se echó de rodillas el extremeño para iniciar
faena en un momento explosivo. Raza de José que emocionó al tendido. Le humilló
en la primera serie al extremeño, aguantándole la proposición firme y entregada
al joven. De menos a más fue la faena, muy metido el torero en todo momento en
la labor, enrazadísimo, cruzándose en terrenos comprometidos y desplantándose
ante el de La Ventana. Excelente actitud de Garrido. Por manoletinas de perfil y
luego con el compás abierto remató faena, consolidando así su faena. Pinchó
hondo en el primer encuentro y mató a la segunda. Oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Pamplona. Quinta de la feria del Toro.
Corrida de toros. Lleno.

Seis toros de Puerto
de San Lorenzo. 

Curro Díaz, ovación y silencio. 

Paco Ureña, oreja y silencio. 

José Garrido, silencio y oreja.