JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: IVÁN RODRÍGUEZ
Ciudad Real se ponía guapa un año más para el arranque de su
Feria del Prado 2016, un serial que este año daba comienzo con un encierro de Vellosino. El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante hacían el
paseíllo en el coso de Pedrera a las siete en punto de la tarde.
Gordo era el primero de Vellosino, un animal que se mostró remiso a entrar a capotes y que también le costó entrar al caballo de Diego Ortiz. Fue paciente Juli para iniciarle faena por bajo y, a base de oficio tesonero por el lado derecho, conseguir momentos importantes en ese pitón. Entre parones debió pelear Juli ante uno de Vellosino que no se lo puso fácil. Tras estocada un punto baja cortó oreja.
Con muchísima suavidad capotera recibió al cuarto Juli, un toro al que dejó media docena de verónicas y una larga a una mano que presagiaron la poca fuerza del toro. Le gustó a López su tranco y por escobinas quitó al animal. Se los pegó muy suaves en la primera tanda a diestras El Juli, que mimó en todo momento la condición del de Vellosino, gustándose especialmente en los remates. Le llevó altísima la mano al natural para evitar caídas y entre los pitones se echó en el epílogo muleteril. Por circulares se ganó al respetable manchego, matando de estocada trasera y tendida. Dos orejas.
Menos cara tenía el segundo, al que Manzanares dejó un ramillete de verónicas para que no empujase con verdad el animal en el caballo, faltándole la fuerza tras éste. Saludó tras dos buenos pares en banderillas Rafael Rosa. Poco a poco fue haciendo al toro Josemari, trazando con muchísima estética a diestras viendo que era el pitón del animal. Supo verlo por ese lado y porfiar ante un animal sosote, al que le debió dar muchos tiempos y saberlo torear en el tercio por el viento imperante. Nada por la zurda, tomó la espada para matar de media en buen sitio que requirió de descabello.
Reservón fue de salida un quinto que necesitaba hierro pero que no quiso ir al caballo, poniendo al público en contra y pasando mero trámite en la querencia en varas. Rompió a embestir como un bravo cuando, en el centro del ruedo, se la plantó por derechazos Manzanares. Dio juego por ese lado y se gustó el alicantino en momentos de gran calado en el tendido. Tan sólo una tanda tuvo a zurdas, bajándole la mano Josemari. Por la diestra también terminó para matar de estoconazo y cortar las dos orejas.
Se encajó Talavante capote en mano para recibir al tercero, un animal de 502 kilos con el hierro titular que fue distraído durante toda la lidia. Por muletazos a pies juntos comenzó Alejandro su labor a un toro que siempre anduvo en la línea que separa la distracción del rajarse. En esa cuneta debió torear la madurez de Talavante para robarle naturales encajados al de Vellosino. Fue a menos la condición del animal, al que se los pegó también a diestras para cortar tras estocada una oreja.
En el mismo son que su hermano anterior salió el sexto, que no quería caballo y se tragó a regañadientes tres verónicas de Talavante. Brindó al público Alejandro y se gustó en las dos primeras tandas hasta que el toro dijo basta. Impresión causó un inicio de faena en el que se echó de rodillas, pero no tuvo enemigo. Además, estuvo mal con la espada el torero. Palmas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Ciudad Real. Primera de la Feria del
Prado. Corrida de toros.
Entrada: Casi lleno
Seis toros de Vellosino. Bruto el primero, a menos el segundo, noblón pero a menos el tercero, mansurrón pero con virtudes el cuarto, mansurrón con buen fondo el quinto y deslucido el sexto.
Julián López ‘El
Juli’, oreja y dos orejas.
José María
Manzanares, oreja y dos orejas.
Alejandro Talavante, oreja y palmas.
VÍDEO: IGNACIO RUBIO