FIDEL NÚÑEZ
El Coso de los Califas abría Feria en la tarde de este 14 de mayo en un festejo en el que se lidiaban astados de Fuente Ymbro para un cartel en el que se despedía como novillero El Rafi, abriendo plaza Lagartijo y cerrándola el toledano Tomás Rufo. A las siete en punto arrancaba el paseíllo.
Bueno fue el primero de Fuente Ymbro, un animal con las virtudes del motor y de la calidad y que, a la postre, se fue con las orejas puestas. Dos buenas series por la zurda dejó Lagartijo en la lidia del animal, echándose entre los pitones en el último tramo del trasteo. Mató de pinchazo y estocada y fue ovacionado.
La falta de fuerza del novillo lastró la actuación de El Rafi en segundo lugar, un animal con el que ya mostró disposición capote en mano, especialmente en un quite variado. Tras ello, selló dos buenas tandas por la mano derecha en las que el novillo le repitió, pero a partir de ese momento el de Gallardo bajó la persiana y sólo pudo poner porfía el francés. No acertó espada en mano, hecho por el cual el premio quedó en una mera ovación.
El hambre de Tomás Rufo se vio lastrada por un tercero venido estrepitosamente abajo a partir de la segunda tanda. Antes, el buen recibo capotero fue el gran prólogo que el toledano dejó en el Coso de los Califas, rematando por una larga cordobesa. Con torería llevó el astado al jaco, destacando posteriormente Fernando Sánchez en banderillas. Brindó al público Rufo, se lo cambió desde los medios por la espalda y dejó dos tandas con transmisión por el derecho, pero se vino soberanamente abajo el de Fuente Ymbro, no teniendo opciones. Remató por manoletinas con el astado ya aplomado, matando de estocada y descabello. Fue silenciado.
Una vuelta al ruedo dio Lagartijo frente al cuarto, un animal que le prestó muchas opciones al joven. Voluntarioso pero encimista el cordobés, que brindó a Juan Serrano su labor. Mató de pinchazo y estocada, hubo una leve petición de oreja y dio finalmente la vuelta por su cuenta.
Bravo fue el quinto, un animal al que aprovechó de principio a fin, especialmente con su toreo por la mano derecha. Fue un animal con boyantía, que se arrancaba de lejos y que tuvo la humillación ecuánime para que el de Nimes lo llevase largo y embebido en sus telas. Mató de pinchazo y estocada y paseó una oreja, siendo aplaudido el novillo en el arrastre.
Un novillo muy venido a menos fue el sexto, con el que mostró también hambre Tomás Rufo ya desde que se fue a portagayola. Esfuerzo sincero del toledano, que vio cómo al animal se le iban las fuerzas y se entregó a él. Mucha voluntad premiada con una oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Los Califas, Córdoba. Primera de Feria. Novillada con picadores. Unas 2.600 personas en los tendidos.
Novillos de Fuente Ymbro.
Lagartijo, ovación y vuelta.
El Rafi, ovación y oreja.
Tomás Rufo, silencio y oreja.
FOTOS: ARJONA