MARCO
A. HIERRO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
Abría
la temporada novilleril en Las Ventas con este domingo abrileño, en el que un
encierro de Hermanos Sánchez Herrero tras su éxito ganadero del pasado año
estaba reseñado para la ocasión. En el cartel, una terna íntegramente sevillana
integrada por los jovencísimos Miguel Ángel León, José Ruiz Muñoz y Pablo
Aguado.
El primer Raboso tenia más pinta de caballo que de toro, despegado del suelo, largo y ensillado, pero se fue para adelante con la cara a media altura y repitiendo en el capote que manejó con soltura Miguel Ángel León. Protestó en el caballo en dos puyazos cabeceando y queriendo quitarse el palo. Y así continuó comportándose en la muleta, sin clase ni humillación, tan destartalado en la embestida como en las hechuras. Quiso aportar firmeza León donde no cabía la delicadeza, y se llevó dos trastadas de un animal que arrollada más que tener mala intención. Lo mató de estocada, se atascó con el descabello porque no descolgaba el animal y escuchó silencio tras aviso.
Quiso estirarse a la verónica Ruiz Muñoz con el segundo, amplio y montado, bruto en los embroques con el percal del gaditano, más afanoso que brillante. Midió el suelo el animal con insistencia, y entre las protestas del tendido intentó Ruiz Muñoz meterle mano mecánicamente y sin atender a las necesidades del flojo animal, con lo que se acusaba mucho más su blandura. Medía estocada defectuosa acabó en silencio con el deslucido acto.
En la muleta quiso el novillo más que pudo, y tuvo siempre voluntad de repetir pero nunca el espíritu ni el fuelle para hacerlo. Le dio distancia Aguado, le perdió pasos buscándole la inercia y le ajustó el temple, pero ni así le aguantó nunca una serie completa. Sólo una tanda diestra, vertical y desmayada, sin pretender que viajase largo, sino dar belleza al embroque, sacó del tedio al tendido. Cuando volvió a la zurda hubo más suavidad que conjunción, pero no cabía otra cosa. Por eso se dedicó a proponer su toreo el sevillano, y conectó, aunque no lo tomase el animal como él hubiese querido. Un aviso le sonó toreando sin que desconpusiese su actuación. Lo reventó de una estocada y saludó una ovación tras dos avisos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Las Ventas. Tercera de la temporada. Novillada con picadores. Unas 4000 personas en los tendidos.
Novillos
de Hermanos Sánchez Herrero. destartalado de hechuras y embestida el primero, flojo y sin clase el insulso segundo, inválido con voluntad el castaño tercero, corto, flojo y deslucido el cuarto, espeso y vulgar el quinto, de viaje corto y deslucido el basto sexto.
Miguel Ángel León (lila y oro): silencio y silencio.
José Ruiz Muñoz (verde botella y oro): silencio y silencio.
Pablo Aguado (corinto y oro): vuelta al ruedo y ovación.