LA CRÓNICA DE MADRID

El toreo cree en Simón


viernes 2 octubre, 2015

López Simón abre por la vía de la épica su tercera puerta grande consecutiva en Madrid, Urdiales saluda una ovación sin lote y decepción de la corrida de El Puerto

López Simón abre por la vía de la épica su tercera puerta grande consecutiva en Madrid, Urdiales saluda una ovación sin lote y decepción de la corrida de El Puerto

POR MARCO A. HIERRO 

El toreo cree en Simón. Lo pusieron de manifiesto las más de
20.000 almas que hoy lo sacaron en volandas de Las Ventas, con las carnes
abiertas y el corazón roto, con el dolor partiéndole en dos el gesto y la
profunda desazón por dejar mañana su sitio quemándole la entraña como brasa del
infierno. El toreo cree en Simón porque encuentra en él una bandera por la que
luchar
. Cree y vuelca su masa social para llevar en parihuelas a un nuevo héroe
del pueblo.

De allí salió el imberbe, que no cuenta aún medio siglo y ya se
erige en estandarte de la verdad que supone un tío, un toro y la muerte para
dar fe. Para darla en cada embroque, en cada cite, en cada alamar del pecho que
le ofrece Alberto a la Parca desafiando su poder, bailando con su influencia,
conversando en el silencio con ella, consciente de su levedad para hacerse
gigante. El toreo cree en Simón porque no escatima un esfuerzo, no toma en vano
su nombre ni birla entrega al misterio
. Cree porque Alberto hace real el tópico
de jugarse la vida, y encima le pone una sonrisa a la trascendencia de tragar
pitón.

Cree en Simón el toreo y en su forma de enterrarse en la arena
para vomitar de las tripas estatuarios de livided en los gestos de la grada con
el toro por dentro sin mudar la color,
empujando la intención del segundo para convertir en oro su media virtud. El
toreo cree en Simón como creyó él en la humillación para soplarle dos series
con la mano por debajo de la pala y un giro de talón grácil y preciso por todo
movimiento de cintura para abajo. Ni siquiera cuando su gazapeo lo llevó a
hacer carne en su muslo izquierdo en dramática voltereta. Lo siguiente fue un
cambiado por la espalda con el muslo abierto, una muleta a la rastra para
obligar y una estocada para certificar premio
. Madrid estaba en pie porque cree
en Simón como cree el toreo.

El toreo, ese que hizo Alberto con maciza rotundidad en una soberbia
tanda de mano diestra al quinto, hundido en la arena, fuera de toda realidad
física, despacio, más despacio, más aún en cada pase, exigiendo al funo que
dejara el bofe como había dejado él la sangre con el anterior
. Rugió Madrid
porque cree en Alberto y en los valores que pregona. Hoy, cuando sale barato
agredir a la fiesta y sacarle las vergüenzas a relucir para manchar su nombre,la verdad de Simón nos recuerda a todos por qué es tan grande un misterio en el
que la vida se entrega
. Lo de menos es el premio, que no se mide hoy con el
rasero del trapo, sino con la tela limpia y pura de la verdad más desgarrada.

Puro trató de ser Urdiales la tarde en que ni medio muletazo pudo
llevarse a la boca de tres semovientes y medio que despachó por Madrid. Ni el
mortecino primero, ni el defensivo sobrero cuarto, ni siquiera el pasador sin
vida que hizo tercero le dieron a Diego ni para jugarse la vida
. Pero sí para
saludar montera en mano el reconocimiento de Las Ventas.

En hombros y con la cara deshecha por el punzante dolor del
agujero de un pitón atravesó López Simón su tercera Puerta Grande en la
catedral del toreo, pero fue más que ese premio la caterva de adeptos que hoy
se unieron a su causa. Por eso cree en Simón el toreo
. Por eso y porque lo resume todo en la palabra verdad.

 

Vídeo Madrid 2-10-2015 from Cultoro on Vimeo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las
Ventas, Madrid. Feria de Otoño, segunda de abono. Casi lleno en los tendidos.

Toros de El Puerto de San Lorenzo,
desiguales de presencia y de poco juego. Noblón sin raza ni fuelle el primero; repetidor sin raza ni clase el segundo a menos; áspero y de humillado viaje corto el tercero; devuelto el cuarto por inválido; manso y rajado pero humillador el quinto; inválido el sexto. Y un sobrero de Valdefresno, cuarto bis, defensivo y sin fuerza.

Diego Urdiales (Tabaco y oro): Silencio, ovación con
división y silencio

López Simón (Azul pavo y oro): Oreja,oreja
y silencio.

 

PARTE MÉDICO DE LÓPEZ SIMÓN:

Herida
por asta de toro en el tercio superior de la cara posterior del muslo
izquierdo, con una trayectoria hacia arriba de 12 cm que alcanza el
pubis. Pasa al hospital San Francisco de Asís. Pronóstico reservado.

 

Fdo: Dr García Pradós.

 

FOTOS: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO