Foto: Puerta Grande para Padilla, Fandi y el ganadero Julio de la Puerta
TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOS: DAVID BRACHO
Abrían la Feria Real de la ciudad malagueña de Antequera en la tarde de este viernes Juan José Padilla, El Fandi y Manuel Escribano lidiando un encierro con el hierro de Julio de la Puerta.
Una tarde donde se ha puesto de manifiesto que la terna ha tirado de raza. Tres diestros curtidos, tres matadores de contrastado oficio y veteranía se han vaciado en entrega y pundonor. Los tres maestros, se han impuesto con sus amplios abanicos de tauromaquia a una desigual corrida de Julio de la Puerta. Un encierro variado donde ha sobresalido el encastado e incansable quinto. Un toro merecedor de su indulto por la su gran raza. Y es que la tarde de hoy, ha sido de triunfo grande, triunfo de raza y triunfo de casta. Un festejo no triunfalista, ni mucho menos, pero que debió corresponder a un Manuel Escribano, que lo dio todo -con el peor lote- pero la espada, le quitó el éxito de salir a hombros camino de la Puerta de Estepa, junto a sus compañeros Juan José Padilla y El Fandi.
Por otro lado, es relevante destacar que la afición ha recobrado la ilusión en Antequera gracias a carteles de máximo interés y de una politica de precios para todos. Un pueblo que otra vez se ha visto agradedido verbalmente por "doce antis" que estaban en la puerta dejándose notar. Una afición pacifica, tranquila, que ha vuelto a demostrar su respeto silencioso frente a los más radicales e intransigentes. Triunfo de raza y de afición.
Salió muy enchufado el maestro jerezano endosando una larga cambiada en el tercio y un cadencioso ramillete de verónicas por delantales. El de Julio de la Puerta, metió mejor la cara por el derecho puesto que por el izquierdo empujaba para dentro y echó las manos por delante. Un puyazo sin castigar y cumpliendo bien el toro dieron paso a un espectacular tercio de banderillas. La terna compartió los palos protagonizando un gran tercio. Juan José brindó al cielo, en una clara alusión a las víctimas de Barcelona. ‘El Ciclón de Jerez’ le dio fiesta a un toro manejable y con la virtud de la fijeza en la muleta. Padilla aprovechó las condiciones del animal para torear con suma delicadeza y ligazón. Le imprimo un importante trasteo donde la estética y en toreo clásico se intercalaron con algunos desplantes a la galería. Una faena fiel a su personalidad donde la entrega fue absoluta y las buenas formas también. El pinchazo y el descabello le privaron los trofeos. Ovación. El cuarto cambió de comportamiento en la muleta y se puso a la defensiva. El segundo del lote bajo la persiana y protestó en cada embroque con la cara por las nubes. Padilla, hizo honor a su apodo formando un verdadero Ciclón. Sacó raza, oficio, pundonor y la vergüenza como una catedral. Inició en los medios de rodilla llamando al toro que estaba cerrado en el burladero. Le ofreció el pecho, ese lugar donde habita el incansable corazón del gurrero gaditano. Aquello tomó tintes de autenticidad con un astado comiéndose la muleta y un diestro dando el alma en cada embroque. Transmisión y exposición por igual. Un Juan José que le tocó las teclas y que le puso los muslos de verdad. Pisó un terreno comprometido con un viaje de su oponente muy corto aunque a Padilla aquello le importó poco. Firmeza y capacidad lidiadora del jerezano que además le sacó varias tandas ligadas con mucha cadencia y trazo largo. Empujó a su toro para adelante. Estocada fulminante y dos orejas con gritos de torero torero. Antes lío con el capote con una nueva larga cambiada y posteriormente quite por faroles de mucha plasticidad. En banderillas una auténtica algarabía cuajando un gran tercio. Triunfo legítimo de Puerta Grande, dos orejas.
Oreja con fuerte petición de segunda para Fandi ante el segundo de la jornada. El granadino todo pundonor y entrega se vacío ante un toro con transmisión y mucho picante. Fandila también compartió palos con sus compañeros para ahormar un vibrante tercio. Tuvo carbón el de La Puerta, reponiendo pronto, pegajoso donde los haya. David le tocó las teclas y se impuso con autoridad destapando las buenas formas que viene demostrando toda la temporada. Estocada y oreja importante. El quinto toro, número cinco, negro, de nombre ‘Gabrielo’, ha sido indultado por el Fandi. El granadino formó un auténtico lío a un toro que siempre fue a más y que tuvo mucha clase, fijeza, entrega y bravura. David entendió perfectamente a su oponente ahormando una faena al igual que su embestida a más, al alza, con un público entregado y con un toreo de muchas virtudes al igual que su antagonista. Fandilla cuajo series muy largas exigentes dejando siempre la muleta en la cara para engarzar el siguiente, todo, con mucha limpieza y estética. Fandi toreó ligado, con fiesta y calidad, ante su oponente para terminar indultando legítimamente a este buen astado de Julio de la Puerta. Un toro con transmisión que llegó al último tercio con viveza, gran durabilidad y sobre todo mucha bravura y clase. Antes David, cuajó un gran tercio de banderillas hasta con cuatro pares haciendo las delicias de una parroquia muy entregada. Y a todo esto, el toro, empujó con bravura y a punto estuvo de derribar al piquero de turno. Dos y rabo simbólicos.
El tercero de la tarde, primero del lote del sevillano, resultó muy duro y áspero. Toro al que le faltó clase embistiendo con mucho temperamento. Escribano todo corazón realizó un importante esfuerzo ante su antagonista. Una faena que tuvo dominio y altas dosis de exposición. Se jugó el tipo Escribano y se llevó dos feas volteretas. Una a mitad de labor cuando abrochaba con uno de pecho, la otra, durante el quite. Gracias a Dios se escapó de milagro. De mitad de trasteo hacía delante, el de Gerena le plantó cara y tiró raza imponiéndose con autoridad. Pinchazo y casi entera precedieron a una enrazada oreja. Antes en el tercio de banderillas el toro deslució la lidia al ponerse a la defensiva. Escribano perdió la puerta grande por pinchar varias veces ante el deslucido cierraplaza. El sevillano se atascó con la suerte suprema después de realizar una firme labor ante un toro que se vino a menos y que soltó la cara a veces. Manuel con contrastado oficio le puso la barriga de la pañosa en el hocico y tiró de él con mando. Su notable labor tuvo distancias y tiempos que fueron claves para dosificar más las justas fuerzas de su astado. Antes en todos los tercios anterior cuajó bellos momentos resaltando el tercio de banderillas. El quite por chicuelinas tuvo gran expresión. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Antequera, Málaga. Primera de feria. Corrida de toros.
Entrada: Casi lleno.
Seis toros de Julio de la Puerta. Indultado el quinto, ‘Gabrielo’ Nº 5, Negro.
Juan José Padilla; Ovación y dos orejas.
David Fandila ‘El Fandi’; Oreja y dos y rabo simbólicos.
Manuel Escribano; Oreja y ovación.
Incidencias: El ganadero Julio de la Puerta salió en hombros por la Puerta Grande junto a Padilla y Fandi.