VISTALEGRE

El yin y el yang de Morante y los retazos de Aguado


viernes 14 mayo, 2021

Desigual corrida de Juan Pedro ante un gris Ponce, un Morante que quiso e hizo el arte en el segundo y no quiso ni ver al quinto y un Aguado que dejó buenos momentos pero se desinfló frente al tercero

Desigual corrida de Juan Pedro ante un gris Ponce, un Morante que quiso e hizo el arte en el segundo y no quiso ni ver al quinto y un Aguado que dejó buenos momentos pero se desinfló frente al tercero

Los toros de Juan Pedro Domecq eran los protagonistas en Madrid este viernes 14 de mayo. Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado conformaban una de las citas con más interés de toda la feria en Vistalegre, trenzando a las siete en punto el paseíllo.

Un gris Ponce no cuaja al humillador y buen primero de Juan Pedro

“Remolino” se llamaba el serio primero de Juan Pedro, animal al que Enrique Ponce saludó a la verónica, dejó de forma torera en el caballo -rompiendo la vara en el puyazo- y quitó por airosas chicuelinas. Tras ello, volvió a acercarlo por verónicas de nuevo al jaco rematando con una larga cordobesa… partiendo de nuevo la vara del piquero. Garbo tuvo el inicio del valenciano, que se sacó de forma torera al animal a los medios, un astado que humillaba y quería coger con brío la muleta. Prosiguió el animal embistiendo con boyantía a las telas de Enrique, que aunque ligó la transmisión del de Juan Pedro, no terminó de romper el trasteo. Más apagado en el último tramo de la faena, un gris Ponce no terminó de cuajarlo. Además, mató de estocada muy trasera que requirió de golpe de verduguillo. Silencio.

Morante, oreja tras una faena de sabor añejo al segundo, al que cuajó a la verónica

Con el mentón hundido en el pecho y la mecida del capote al vuelo recibió Morante al segundo de Juan Pedro, prólogo que remató con una media y una serpentina. También meció la capa con torería en el quite por el mismo palo tras dos buenas varas de Aurelio Cruz. Enjundia tuvo la primera serie por la mano diestra, aprovechando la inercia de un animal que tomaba bien los dos primeros muletazos, aburriéndose en el viaje desde el tercero y teniendo que tirar Morante de toque fuerte para hacerse con él. Esa fue la tónica que prosiguió José Antonio en las siguientes series, dejando un toreo plenamente añejo, siendo geniales los doblones de final de faena. Tras estoquearlo, paseó una oreja.

El tercero y Aguado se desinflan

La naturalidad fue el ingrediente fundamental del toreo a la verónica de Pablo Aguado al tercero de la tarde, un animal al que se le midió bien en el caballo y aguantó la movilidad en los dos primeros tercios. También sensacionales fueron las verónicas del quite del sevillano. Medida y justa lidia de Iván García en banderillas. Ese mismo motor mostró el animal en un inicio de faena sometedor de Pablo Aguado, llevándolo rodilla en tierra hasta los mismos medios y toreando por la diestra en la primera serie. Pero a partir de ese momento se desinflaron tanto toro… como torero, no fructificando la obra. Tras el trance del acero, fue ovacionado. 

Otro silencio para Ponce en el cuarto 

En la misma tónica que los anteriores, se vino abajo el cuarto de Juan Pedro a partir de la primera serie muleteril; Ponce, voluntarioso capote en mano y en el inicio de faena -tras dos buenas varas de un aplaudido Manuel Quinta-, quiso esforzarse pero no llegó a fructificar en premio su labor. Fue silenciado tras estar certero con el acero.

Morante, abroncado en el quinto bis, de Daniel Ruiz 

Devuelto por falta de fuerza resultó el quinto, siendo sustituido por un toro de Daniel Ruiz que apretó a Morante de salida. Tomó tres varas en el caballo de Cristóbal Cruz. No se lo pensó Morante e incluso salió con la espada de matar a la faena de muleta. Tras pasarlo en varias ocasiones, lo mató con dificultades en medio de los pitos del tendido.

Silenciado ante el desplomado sexto Pablo Aguado 

“Mistela” se llamaba el sexto de Juan Pedro, un toro al que dibujó verónicas aisladas pero personales Pablo Aguado de salida. Aplaudido fue el tercio de banderillas de Iván García, al que Morante dejó un buen quite a la salida del primero de los rehiletes. Y se vino muy a menos el animal cuando Aguado tomó la muleta. Le duró un suspiro. Fue silenciado tras pasaportarlo con el acero.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vistalegre, Madrid. Segunda de Feria. Corrida de toros. Unas 3.000 personas en los tendidos. 

Toros de Juan Pedro Domecq y uno, el quinto bis, de Daniel Ruiz. 

Enrique Ponce, silencio y silencio. 

José Antonio «Morante de la Puebla», oreja y pitos. 

Pablo Aguado, ovación y silencio. 

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO