NIMES (FRANCIA)

Una tarde que se escapa a los titulares


sábado 14 septiembre, 2024

La de este sábado en el Coliseo fue una tarde de capacidad, de entrega, de dominio absoluto, de una cumbre alcanzada con el bravo quinto y un capítulo más de Daniel Luque y su bella historia con Francia. Todo, frente a una corrida del hierro santacolomeño en la que no rompió de verdad más que el gran y bravo quinto.

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Luque, por la Puerta de los Cónsules. © Muriel Haaz

Daniel Luque se encerraba frente al destino con seis toros de La Quinta, este sábado, en la tercera de la Feria de la Vendimia de Nimes. A las 17:30 horas arrancaba el paseíllo, que finalizó con el himno nacional en un emocionante momento. Tres cuartos de entrada acogían los tendidos nimeños.

Ese fue el comienzo de una tarde en la que el denominador común de la verdad y de la capacidad coparon todo. Porque más allá de las cuatro orejas cortadas por Daniel Luque, fue una tarde de capacidad, de entrega, de dominio absoluto, de una cumbre alcanzada con el bravo quinto y un capítulo más de su bella historia con Francia. Todo, frente a una corrida de La Quinta que se dejó y en la que destacó el gran y bravo quinto, el único toro que rompió de verdad de toda la encerrona. Así os la hemos contado toro a toro:

Luque empieza fuerte: cuaja la media altura del primero y le corta una oreja con fuerte petición de dos

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El primero, de 508 kilos, de diciembre de 2019, un cárdeno muy en el tipo de Buendía, fue un animal al que dejó disposición en el recibo capotero Luque por verónicas, delantales y una media de bella factura. El tercio de varas, sin historia. Toro con fijeza y humillación, pero al que le faltó un poco de motor. Inició faena Luque por el izquierdo, y luego lo cuajó con suavidad por el derecho, toreando con naturalidad en series despaciosas a media altura; le costaba empujar por abajo hasta el final del muletazo al toro. Remató faena con una gran tanda por el pitón derecho con mucha ligazón, naturalidad, verticalidad y temple. Lo despenó de una gran estocada en todo lo alto. Oreja con petición de la segunda.

Luque expone contra el viento y contra un desrazado segundo

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El segundo toro, «Comerciante», de octubre de 2019, fue otro animal en el tipo de la casa, que fue frío en el recibo capotero de Daniel. Molestaba mucho el viento cuando empujó el toro en la primera de las varas, aunque sin humillación. Daniel le abrió los caminos en el inicio de faena por la diestra, siempre con la muleta puesta en la cara. Le faltó raza y transmisión al de La Quinta, pero la facilidad de Daniel le encontró la distancia al toro. Remató por luquecinas, dejó pinchazo y espadazo y fue silenciado tras aviso.

Luque deja naturales caros pero aislados ante el soso tercero, con el que fue imposible la conexión

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El tercero, «Creyente», número 56, cárdeno de 510 kilos, nacido en octubre de 2016, fue un toro bajo y con cara, al que sólo pudo domeñarlo de capote sin lucirse por su fría condición. Lo intentó torear a la verónica, pero no se entregó. Empujó bien el toro en la primera de las varas, y luego mostró humillación en el capote lidiador, pero poca raza, motor y transmisión. Realizó varias tandas buenas por el pitón izquierdo, con mucho oficio, pero fue imposible conectar con el toro soso. Pinchazo y espadazo que lo hizo rodar sin puntilla. Silencio.

Daniel Luque y una faena a ralentí, pero sin acero, al «Chamorrito» cuarto: lo cuajó por naturales por la derecha y por la izquierda

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El cuarto, número 91, cárdeno claro de noviembre de 2018, fue un toro bajo el cinqueño, al que Luque dejó delantales de mérito de inicio. Empujó correctamente en el caballo el de La Quinta, pero fue soso en los dos primeros tercios. Dejó Luque chicuelinas de muy buen trazo, y el segundo sobresaliente intentó banderillear el toro y se lesionó un músculo de la pierna izquierda durante el par. Inició con doblones de sabor la obra Daniel, que lo intentó inicialmente por la zurda, luego realizó tres tandas cumbres a cámara lenta por el pitón derecho frente a un toro con clase, ritmo y suavidad. Luque estuvo muy a gusto y lo cuajó por ese lado. Concluyó de nuevo al natural, y luego toreando al natural por la mano diestra con un cambio de mano de cartel. Dejó un pinchazo y un espadazo trasero. Perdió las dos orejas, una lástima. Paseó un premio.

Daniel Luque y (quizá) la faena de su vida: sueña el toreo con un bravísimo «Beduino» de La Quinta de vuelta al ruedo y lo desoreja

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Cumbre de Daniel Luque, que cortó dos orejas a un quinto animal de La Quinta, un astado de nombre «Beduino» y que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El toro, número 80, fue un animal de noviembre de 2019, con 491 kilos y cárdeno de capa. Lo saludó con buenas verónicas el sevillano, colocándolo en los medios para ir al caballo, y respondió con mucha entrega en el peto, arrancándose a él con alegría. Recibió una fuerte ovación el propio torero, que banderilleó al animal. Fue un astado con mucha clase y ritmo, al que cuajó de principio a fin especialmente por el pitón izquierdo, por donde se lo pasó muy cerca, con un toreo a ralentí en cuatro series rotundas. Pareció parar el tiempo. Cumbre también el torero por el lado derecho, en otras series de cartel, en las que pareció parar el tiempo. Importante el final por naturales para coronar una faena de plenitud artística. Remató faena por luquecinas, con todo el tendido de pie. Gran espadazo en los medios a un toro premiado con la vuelta al ruedo. Dos orejas tras aviso.

El oficio de Luque cuaja a media altura al sexto, un toro al que tuvo que hacer romper

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El sexto toro, de octubre de 2019, de 502 kilos, fue un cárdeno oscuro, muy en el tipo de Buendía, muy serio de cara, que la abría. Lo saludó por verónicas genuflexas Daniel, atacando el caballo con bravura en las dos varas, pero no fue castigado en la primera porque no lo tocó el picador. El sobresaliente Álvaro de la Calle quitó por verónicas. Saludó Iván García tras dos grandes pares de banderillas. Inició la faena rodilla en tierra, en un prólogo de mucha torería ante otro toro con movilidad y recorrido, pero le faltó humillación y transmisión. Luque lo vio enseguida, y a media altura lo cuajó, toreando con gusto y a cámara lenta sobre la mano derecha. Al animal, noble pero soso, lo arregló Daniel con su oficio. Siempre lo trató con suavidad por la zurda, rematando por ese lado, citando al animal con el envés de la muleta. Remató la obra de un gran espadazo, pero fue una lástima que tardase el toro en echarse, porque no se calentó la petición -la hubo, pero no mayoritaria-. Ovación tras aviso.

FICHA DEL FESTEJO

Coliseo de Nimes (Francia) Francia. Tercera de la Feria de La Vendimia 2024. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.

Toros de La Quinta, el quinto de vuelta al ruedo en el arrastre, «Beduino», número 80, fue un animal de noviembre de 2019, con 491 kilos y cárdeno de capa.

Daniel Luque, en solitario: oreja, silencio tras aviso, silencio, oreja, dos orejas tras aviso y ovación tras aviso.

CUADRILLAS: Iván García se desmonteró tras parear al sexto.

FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ

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