PLAZA BELMONTE

Encerrona para olvidar


viernes 4 diciembre, 2015

A Morante, que sufrió una brusca cogida en su segundo, se le vino cuesta arriba una encerrona con cuatro toros de Huagrahuasi de los que escuchó dos broncas y tan sólo una ovación

A Morante, que sufrió una brusca cogida en su segundo, se le vino cuesta arriba una encerrona con cuatro toros de Huagrahuasi de los que escuchó dos broncas y tan sólo una ovación

TEXTO: CARMEN TOLEDO / FOTOGALERÍA: ANDREA ACOSTA

El segundo
festejo de la Belmonte estuvo acompañado sinfónicamente para que Morante hiciera
el paseíllo en un festejo montado con mucha imaginación. Hubo muchísimos detalles
previos coordinados por el empresario José Luis Cobo, hubo mucho gusto en los
prolegómenos –antorchas y pétalos en paseíllo incluidos- ante un público
expectante que casi llenó los graderíos del coso.

Morante
de la Puebla hizo en solitario el paseíllo con el ruedo sembrado de pétalos de
rosas, en medio de un pasadizo de antorchas a los sones de la marcha de los
toreadores de la ÓperaCarmen, interpretado magistralmente por la sinfónica del
Consejo Provincial. Una pena que tan bello escenario no sirviera para el
triunfo del torero de la Puebla del Río. Gran parte de culpa la tuvieron los
cuatro toros de Huagrahuasi y Triana, que tras recibir lo suyo en varas, se
vinieron abajo. Sin embargo hay que destacar la vistosidad y esencia pura del
toreo de capote que hizo estallar los olés prolongados de un público dispuesto
a saborear el arte de José Antonio.

Su
primero de Huagrahuasi, que fue el que tuvo más motor y embistió con alegría a
los capotes, tumbó al picador. Morante lo brindó al público con la intención de
desplegar su tauromaquia con bellos muletazos a media altura con la derecha.
Desafortunadamente sufrió una fuerte cogida de la que se repuso pero ya lo
suerte estaba echada. Ovación.Al
segundo de Triana de su saludo armonioso y templado por verónicas se hizo
aplaudir en un magnífico quite por chicuelinas con pintureros remate. Lo dicho,
el toro con poca fuerza se paró y Morante abrevió. Silencio

El
tercero de Triana le permitió lucirse con el capote en templados lances a la
verónica, lástima que en la muleta el toro se le coló por el pitón izquierdo.
Sin embargo consiguió dibujar buenos muletazos por la derecha. El público
ansioso por verlo triunfar le increpó el hecho de terminar pronto su labor.
Pitos. Con el último de Huagrahuasi,
que fue peor que sus hermanos en cuanto a embestida, Morante lo probó, y al
echarle varios arreones, el torero visiblemente disgustado señaló la suerte
suprema entre silbidos del respetable.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de
toros Belmonte, Quito. Segunda de Feria. Corrida de toros.

Cuatro toros
de Huagrahuasi y Triana, desfondados los cuatro tras su encuentro con el
caballo.

José Antonio «Morante de la Puebla”, en solitario, silencio, ovación, pitos y
pitos.