ADIEL ARMANDO BOLIO
¡Ah! como se disfruta el toreo cuando en el
ruedo hay un torero con inspiración y frente a él hay un toro bravo. Así lo
vivimos este domingo 1 de mayo ante un lleno en el coso Monumental de la ciudad
de Aguascalientes en tarde de agradable clima, en el marco de la novena corrida
de la Feria Nacional de San Marcos 2016, confirmando lo que reza nuestra frase:
«Cuando la inteligencia humana y la irracional belleza animal se conjugan en la
arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.
Así lo hizo el espada extremeño Alejandro
Talavante a través del concepto personal que tiene del toreo, haciéndolo con
olor «frambuesa” como el color del terno que vistió, es decir, que lo que
desplegó en la arena sanmarqueña fue una tauromaquia dulce, suave y a veces
empalagosa pero que gracias a su inventiva lograba hacer de lado cualquier
amargura en el sabor de su trazo torero hasta convertir su obra en un frondoso
«flamboyán”.
Todo ello llevó al esteta badajocense de
Puebla del Prior a realizar una bella faena que le valió el corte de las orejas
cuando pudo haberse hecho del rabo pero por pinchar así quedó y no le fue óbice
el mérito para al final salir en hombros por la Puerta Grande de San Marcos.
Sus alternantes, el local Arturo Macías se
hizo de una oreja por una entusiasta labor en tanto que su coterráneo Joselito
Adame, a pesar de torear doliéndose de una lesión en el dedo pulgar de la mano
derecha, cuajó dos lucidas faenas que bien le hubieran redituado cuatro orejas de
no haberla malogrado con el estoque.
Por cierto, una vez hecho el paseíllo, la
asociación de Cronistas e Informadores Taurinos de Aguascalientes hizo entrega
en el ruedo al diestro Arturo Macías del trofeo CITA como máximo triunfador de
la Feria Nacional de San Marcos 2015.
Se lidiaron entonces cinco toros de la dehesa
de Begoña, uno de ellos de regalo, siendo buenos primero, segundo, con vuelta
al ruedo; sexto, con arrastre lento y el de regalo. El quinto fue de regular a
bueno. Y dos, tercero y cuarto, de Santa Teresa, de la misma casa ganadera,
también de buen partido.
Arturo Macías en su primer astado, de nombre
«Lazo de Plata”, estuvo variado con el capote y tras brindarle al reconocido
guitarrista del grupo Maná, Sergio Vallín, realizó una entusiasta y empeñosa
faena por los dos perfiles, aunque si con algunos altibajos, sobresaliendo lo
que hizo por el pitón derecho luego de sufrir un fuerte susto. Acabó de
estocada trasera y tendida para cortar una oreja con división de opiniones.
En su segundo volvió a estar variado y
valiente con el capote para luego brindar su trasteo al afamado cantante
Emmanuel y cuajar una labor que fue de menos a más, sobre todo cuando pisó
terrenos comprometidos. Concluyó de pinchazo y estocada atravesada y trasera
para salir al tercio dividiendo los criterios.
Y regaló un séptimo, con el que estuvo
igualmente dispuesto, haciendo el toreo con temple por ambos lados y
combinándolo con el toreo de rodillas y en redondo ya incorporado. Terminó con
joselillinas, falló al matar y todo quedó en palmas.
Alejandro Talavante fue todo un compendio de bien
torear. A su primero, llamado «Amor de Amores”, lo lanceó con plasticidad a
pies juntos y realizó un vistoso quite por chicuelinas. Su quehacer de muleta
nos llevó a alturas insospechadas para desde ahí recrearnos en su extensa y
artística forma de interpretar el toreo, ese que gusta tanto al público
mexicano, pleno de belleza y emoción. Comenzó con ayudados por alto para seguir
con un cambiado por la espalda, otro de trincherilla, el desdén y el de pecho
para que de inmediato viniera su concierto natural y sus inmaculados
derechazos, todo enriquecido por esos sus chispazos ya tan personales como es
el ligar la arrucina con la capetillina en un palmo de terreno. En ese momento
la plaza ya era todo un clamor y teniendo como fondo musical «Pelea de Gallos”.
Y así fue combinando y alternando los lados Talavante en un juego torero que
crecía cada muletazo lleno de imaginación. Disfrutamos de sus naturales de
frente, de sus cambios de mano por delante, de su cadencioso toreo en redondo y
entre gritos de ¡torero! abrochó la gran faena con manoletinas. Se perfiló para
entrar a matar y tras un pinchazo dejó una estocada desprendida para que se le
otorgaran las orejas y da triunfal vuelta al ruedo en tanto que al toro se le
dio la vuelta al ruedo.
A su segundo, lo lanceó bien con el capote y
su faena de muleta fue en el mismo tenor, siempre yendo para adelante, aunque
este fue el toro que menos «motor” tuvo pero que se empleaba bien cuando le
tomaba la distancia, sobresaliendo un pasaje de su trasteo cuando ligó una
arrucina con un ayudado por bajo y el forzado de pecho. Terminó de estocada
tendida y desprendida para hacerse aplaudir.
Joselito Adame, quien actuó con un vendaje
especial en la mano derecha pues al estar toreando un día antes en Juriquilla
se lastimó un tendón del dedo pulgar, en su primero le puso variedad a su toreo
de capa. El trasteo de muleta lo brindó al cantante y matador de toros retirado
José María «Napoleón” y realizó su característico toreo con largueza, temple y
dimensión, destacando lo que hizo por el pitón derecho y aguantando de verdad,
inclusive dejándose rozar los muslos con los diamantes de los pitones. Así,
metido entre los pitones alcanzó momentos importantes como sus cambiados por la
espalda y el toreo circular. Cerró con manoletinas para dejar un pinchazo y una
estocada atravesada, siendo llamado al tercio.
A su segundo lo lanceó a pies juntos y mejor
se vio en un vistoso quite por zapopinas que calentó al graderío. Con la sarga,
casi sentado en el estribo o mejor dicho rodilla en tierra y agarrándose de las
tablas, sin enmendar el terreno ligó hasta catorce muletazos por alto para
encender la pasión en la gente. Siguió Joselito y de manera emotiva ligó series
derechistas y en redondo. Cuando engarzaba naturales de estupenda factura,
aguantó uno de más y fue empitonado de fea manera para resultar con la
taleguilla desecha del lado izquierdo. Continuó en la cara del toro para seguir
cuajando la faena y adornar con toreo en redondo y dar la jumillana, además de
pisar terrenos comprometidos. No acertó al matar y todo quedó en una vuelta al
ruedo con mucha fuerza, además de que al burel se le dio arrastre lento.
FICHA DEL FESTEJO
AGUASCALIENTES, Aguascalientes. Novena corrida
de la Feria Nacional de San Marcos 2016. Coso Monumental. Entrada: Lleno en
tarde de agradable clima. Cinco toros, uno de ellos de regalo, de Begoña,
siendo buenos primero, segundo, con vuelta al ruedo; sexto, con arrastre lento
y el de regalo. El quinto fue de regular a bueno. Y dos, tercero y cuarto, de
Santa Teresa, de la misma casa ganadera, también de buen partido.
Arturo
Macías: Una oreja con división de criterios, al tercio
con división de opiniones y palmas en el de regalo
Alejandro
Talavante: Dos orejas y palmas, con salida en hombros.
Joselito
Adame: Al tercio y vuelta al ruedo.
INCIDENCIAS:
Luego del despeje de cuadrillas la agrupación de Cronistas e Informadores
Taurinos de Aguascalientes entregó al diestro Arturo Macías el trofeo CITA como
máximo triunfador de la Feria Nacional de San Marcos 2015. En tanto, los
banderilleros de la cuadrilla de Alejandro Talavante, el malagueño Juan José
Trujillo y los mexiqueños Ángel González y el aspirante Fernando García -hijo-
se desmonteraron en el segundo toro. Y el también banderillero Gustavo Campos
hizo lo propio en el de regalo.
Foto:
Emilio Méndez