Antonio Ferrera, Sánchez Vara y Colombo –en sustitución de El Fandi, lesionado- hacían el paseíllo, este 11 de julio, en la quinta de abono de la Feria del Ángel de Teruel, un festejo en el que se lidiaban astados de Murteira Grave.
La voluntad de Ferrera se estrella contra la falta de raza del primero, rajado

En el primer toro de hoy en Teruel, un ejemplar de Murteira Grave, Antonio Ferrera se enfrentó con plena entrega desde el primer encuentro. Muy bien picado por su picador, el toro respondió con cierta dureza, obligando a Ferrera a extremar recursos. Compartió faena de banderillas con Colombo y Sánchez Vara, quien imprimieron emoción y temple a la lidia. En la muleta, Ferrera lo trató con verdadero empeño, pese a que el toro demostró escasa clase y se rajó muy pronto, huyendo de los engaños principales. Aun así, el diestro supo aprovechar cada arrancada, sacando momentos de interés y detalles de arte que remataron una faena de mérito casi heroico. Cerró con un espadazo que le valió ovación merecida. Ovación con saludos.
Sánchez Vara, vuelta ante el segundo por su labor entregada al de Murteira

El segundo toro de la tarde, que de salida dejó ver buenas maneras en la portagayola de apuesta y las buenas verónicas de Sánchez Vara, pronto se fue apagando, frustrando las expectativas. La terna volvió a lucirse en un vibrante tercio de banderillas, donde compartieron protagonismo con entrega. En la muleta, Sánchez Vara se mostró firme y dispuesto, tirando de oficio y temple para intentar construir faena ante un toro que no ofrecía opción alguna. A pesar de la falta de colaboración del astado, Javi dejó pasajes llenos de verdad, con torería sobria y sincera, dejando claro su poso de veterano. Remató con media estocada efectiva y fue premiado con una vuelta al ruedo cargada de reconocimiento.
Colombo desoreja al tercero en una faena de entrega y profundidad

Tercer toro de la tarde para Jesús Enrique Colombo, que lo recibe de forma espectacular con una larga cambiada de rodillas en los tercios, encendiendo de inmediato los ánimos del tendido. Siguió con verónicas templadas y sentidas. En el tercio de banderillas, volvió a compartir protagonismo con sus compañeros, en un tercio vibrante y bien ejecutado. Ya con la muleta, y ante un buen ejemplar de Murteira Grave, Colombo se sintió a gusto, toreando con profundidad y soltura por ambos pitones, provocando los “olés” rotundos del público. Faena de disfrute y conexión, donde se le vio pleno, en una dimensión artística y torera que entusiasma. Remató con unas manoletinas ajustadas que pusieron broche de oro a una actuación redonda. Estocada. Dos orejas.
Silenciado Antonio Ferrera con el deslucido cuarto
El cuarto toro de la tarde fue para Antonio Ferrera, que lo saludó con un bonito y templado recibo capotero, dejando ver su clase desde el inicio. En banderillas volvió a destacar, mostrándose preciso y lucido, muy en su estilo. Sin embargo, en la muleta el astado de Murteira Grave no ofreció ninguna opción: deslucido, sin entrega ni recorrido, imposibilitó cualquier intento de faena. Ferrera lo intentó, pero ante la imposibilidad de construir algo con fondo, optó por abreviar. Silencio tras su actuación.
Oreja a la raza de Sánchez Vara en el quinto

El quinto toro de la tarde fue para Sánchez Vara, que lo recibió con varias largas cambiadas de rodillas, arrancando la ovación del público desde el primer instante. En banderillas firmó un tercio vibrante y muy personal, destacando un par al más puro estilo Vara, sentado en la silla, que puso a la plaza en pie. Con la muleta mostró su mejor versión: torero, templado y con gusto, se sintió por ambos pitones, sabiendo sacar todo lo que el animal llevaba dentro. Faena de entrega, oficio y sabor añejo que conectó con fuerza con los tendidos. Oreja.
Colombo cierra la tarde con otra oreja

Cerró la tarde Jesús Enrique Colombo con el sexto y último toro, al que saludó con un capote elegante y sentido, marcando desde el inicio su intención de redondear la jornada. En banderillas volvió a brillar con poderío y espectacularidad, haciendo levantar al público de sus asientos con su dominio y valor. Con la muleta se gustó y toreó con expresión, adornándose por ambos pitones en una faena de ritmo, gusto y conexión. Colombo cerró así su actuación con fuerza, dejando una gran imagen y el reconocimiento de una plaza entregada. Oreja
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Teruel. Quinta de abono de la Feria del Ángel. Corrida de toros.
Toros de Murteira Grave.
Antonio Ferrera, ovación y silencio.
Sánchez Vara, vuelta y oreja.
Jesús Enrique Colombo, dos orejas y oreja.