La plaza de toros francesa de Beziers vivía la primera corrida de toros de la temporada con un encierro de Jandilla esperando en chiqueros y con un paseíllo formado por el galo Sebastián Castella, el peruano Andrés Roca Rey y por el español Christian Parejo, en una terna completamente internacional. Al finalizar el paseíllo, el público entonó La Marsellesa, el popular himno nacional francés.
Castella le corta una oreja al abreplaza, de calidad y fondo
El primero fue un castaño oscuro de buena hechura que tuvo cierta calidad en el buen saludo a la verónica de Sebastián Castella, con una chicuelina y una revolera para rematar. Flojeó, sin embargo en el caballo, y tuvo ritmo en la muleta, cuya faena empezó el galo de rodillas en el tercio con mucha emoción. Tuvo calidad y empuje el de Jandilla, que embistió con la cara colocada y mucha clase en los naturales de Castella, lo mejor de la faena. Lo cuidó mucho Sebastián, toreando despacio hasta que quiso pararse el animal, momento en que se pegó un arrimón muy sincero que, junto con un espadazo, le puso una oreja en la mano.
Roca Rey expone con un segundo sin fondo, pero no rompe la faena
El segundo Jandilla cerraba la cara pero tenía buena hechura, aunque no tuvo mucho empleo en el capote al recibirlo Roca Rey. Recibió dos puyazos el animal, y sufrió una voltereta a la salida del segundo que pareció acusar después. Porque no cumpliñó ninguna expectativa en la muleta, y rápidamente se rajó. Aún pudo dejar Andrés dos tandas al natural, echando el toro puy para adelante, pero no logró que rompiese el toro porque no lo tenía. Se justificó, eso sí, metiéndose entre los pitones, pero falló con el acero para terminar en silencio.
El acero impide a Christian Parejo tocar pelo con el tercero
El tercero, castaño, salió con motor, pero lo estaba esperando Parejo a portagayola para soplarle una larga cambiada de rodillas y variar luego el saludo con delantales y chicuelinas, muy decidido en su tierra de adopción. Fue bravo el se Jandilla en el caballo, donde empuzó en dos puyazos, donde recibió, quizá, un castigo excesivo. Aprovechó Christian lo encastado y lo bravo del animal para firmar un inicio emotivo de cambiados por la espalda y dos tandas de mano diestra, largas y firmes por el recorrido del animal. Pero fue perdiendo empuje y gas hasta terminar echándose en la última serie, desluciendo la labor de Parejo. Lo mató de un espadazo muy desprendido y hubo petición de oreja que el palco no concedió. Ovación.
Sebastián Castella pasea una oreja a la capacidad con el exigente cuarto de Jandilla
El cuarto, negro mulato, salió algo justo para una plaza de primera y se metió por dentro en el capota al saludarlo Castella con cuatro verónicas y media. El toro sufrió una voltereta antes del caballo que le molestó mucho en los cuartos traseros durante el trasteo posterior. Por eso lo cuidó mucho Castella, que inició la faena por alto y sin mover los pies. Fue recuperando el toro poco a poco hasta terminar embistiendo con prontitud y repetición, pero siempre fue exigente el animal, sobre todo por un pitón izquierdo por donde resultaba muy brusco. Apostó por el pitón derecho Sebastián y dejó un epílogo por manoletinas antes de matar de pinchazo y estocada y pasear una oreja generosa tras aviso.
El magisterio de Andrés Roca Rey basta para cortarle las orejas a un quinto que se rajó
Al quinto lo saludó Roca Rey con un ramillete de verónicas de mucha facilidad antes de que se entregase el animal en dos puyazos y tomae aún un quite por gaoneras para cerrar el tercio. Inició la faena muy vertical, con estauarios que no contrariaron la inercia de un animal que la quiso siempre por abajo y con mucha clase. Tuvo profundidad el toreo de Andrés en una primera parte de muletazos muy largos, aprovechando la clase con mucha parsimonia. Lo cuajó con magisterio al natural, con momentos de mucha intensidad que se vinieron abajo un poco al final de faena, cuando el toro se rajó. Fue entonces cuando epilogó la faena con redondos de mucha entrega y un espadazo que le facilitó las dos orejas.
Oreja al hambre de Parejo con un sexto que no tuvo clase
Al sexto, al que también le faltaba cuajo para la categoría de la plaza, lo saludó Parejo con mucha decisión, a pesar de que pasó sin pena ni gloria por el tercio de varas. Y tenía movilidad el toro en los estauarios de inicio de faena de Christian, pero nada de clase en la embestida, lo que no privó a Parejo de cuajarle tres tandas muy rotundas con la mano derecha y una más al natural, todo a base de entrega y valor del torero, que terminó metido entre los pitones. Le pegó un espadazo para finalizar y paseó una oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Arenes de Beziers (Francia). Primera de feria. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Jandilla, correctos de presencia. De calidad y fondo de clase el flojo primero; rajado el imposible segundo; bravo y encastado el tercero; exigente el cuarto; de gran calidad el quinto; de movilidad sin clase el sexto.
Sebastián Castella: oreja tras aviso y oreja tras aviso.
Roca Rey: silencio y dos orejas.
Christian Parejo: ovación y oreja.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ