Adiel Armando Bolio
Qué gusto da ver una plaza de toros repleta de aficionados, en medio de un gran ambiente y que ello lo provoque un cartel netamente mexicano, eso ya puede dar un indicio del interés de que haya toreros nacionales que llaman la atención de la afición y que al llamado de su nombre, se vuelquen en los tendidos de las plazas.
Un ejemplo de ello fue la tarde de este sábado 28 de enero, cuando la Empresa Espectáculos Taurinos de México anunció en su segunda corrida y tercer festejo del abono leonés, a tres espadas del país como lo son Fermín Rivera, Joselito Adame y Octavio García «El Payo”. Tres nombres que respondieron a la expectativa dando un digno espectáculo que hizo que la gente saliera toreando de la plaza y contenta sobre todo por ver a sus toreros.
Los triunfadores por cortes de orejas fueron en orden: Fermín Rivera y Joselito Adame, cada quien haciendo uso de su propia manera de interpretar el toreo, además de Octavio García «El Payo”, quien por fallas con la espada, se privó de «tocar pelo”, pero si dejando muestra de su gran valía torera.
Así pues, ante un lleno en el coso monumental La Luz, bajo un clima agradable, se lidiaron seis toros de la ganadería queretana de Julián Hamdan, dejándose torear en términos generales, sobresaliendo los corridos en primero, tercero, cuarto y sexto lugares.
El diestro potosino FERMÍN RIVERA al toro que abrió plaza, de nombre «Buena Fortuna”, lo lanceó empeñosamente a la verónica. El astado llegó a la muleta con poca fuerza, soseando, pero dejándose torear, lo que entendió a la perfección su lidiador por ambos lados , para así cuajarle una señorial faena, plena de mando, ritmo, temple y arte de los buenos. Fue una labor en la que se ha gustado muletazo a muletazo, concluyendo de estocada atravesada y descabello para cortar una oreja más que merecida.
En su segundo veroniqueó de manera sensacional, para luego de sus doce verónicas, remató con una media que fue una pintura, lo mismo se hizo ovacionar con fuerza en un quitazo por chicuelinas. Su labor de muleta la comenzó por alto, terminando con un ayudado por bajo, preámbulo de un brillante trasteo por ambos perfiles, en los que sobresalieron sus tandas señoriales, pausadas, aterciopeladas de gran solera, tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, además de aderezar con detalles muleteros de gran calidad como el molinete invertido, el pase de trinchera, el de la firma y los forzados de pecho. Abrochó su exquisita faena con ceñidas manoletinas, otro pase de la firma y el de pecho. La faena estaba hecha, vino la hora buena y se fue tras la espada, para dejar tres pinchazos traseros y una media estocada trasera y terminar con el descabello hasta el cuarto golpe, para retirarse entre palmas de aliento, después de un aviso.
Al primer astado de su lote, el espada aquicalidense JOSELITO ADAME lo recibió al hilo de las tablas, a pies juntos y después, en los medios, ejecutó chicuelinas ajustadas, sobresaliendo más tarde en un quite por navarras. Tras el segundo tercio, fue ovacionado el banderillero Gustavo Campos. Con la sarga, comenzó su faena agarrándose con la mano izquierda a las tablas y ligando una serie de pases vaciando por alto, rematando la serie con un torero trincherazo. Al toro, que tenía aspereza y terminó rajándose, refugiándose en tablas, Joselito le ha podido y le ha sacado estupendos muletazos por ambos pitones y una vez acobardado el toro, en la zona de tablas, le ligó lances de mucha importancia y sin enmendar el terreno, sobresaliendo una tanda de vistosas chicharrinas, a lo que ahora le llaman luquesinas, sin ayudarse con la espada simulada, que ya había clavado en la arena. Terminó de pinchazo y estocada, además de descabello para ser ovacionado en el tercio.
En su segundo, llamado «Soy tu amigo”, Joselito lo recibió de hinojos cerrado en tablas con una larga cambiada y ya de pie, veroniqueó con clase, además de quitar vistosamente por saltilleras. Con la franela, a un ejemplar soso pero de mucha nobleza, le inició la faena con pases por alto, sentado en el estribo y de rodillas, rematando ambas series de pie con el pase del desdén. Y de verdad que el toro fue su amigo porque en correspondencia, Adame lo entendió, lo cuidó y lo mimó, hasta cristalizarle una faena larga, llena de arte y de inspiración con las dos manos. Derechazos largos y sentidos, naturales de frente y de gran exposición, entre gritos de ¡torero! Toreo a media altura, de mucha cadencia y ritmo, para al final rematar con una estocada honda y dos golpes de descabello, siéndole otorgada una oreja entre división de opiniones y al toro, de manera inexplicable darle vuelta a sus restos.
El matador queretano OCTAVIO GARCÍA «EL PAYO” al primer burel que le tocó en suerte, lo veroniqueó con voluntad a pesar de que manseó el «socio”. Después de picado, el toro, aunque mostrando falta de raza, se dejó torear, sin embargo, la faena fue deshilvanada con estupendos pasajes por naturales y adornos intercalados de mucha torería, pero sin redondear a un ejemplar flojo, al que terminó despachando de pinchazo hondo, estocada que atravesó, otro espadazo y cuatro golpes de descabello, dividiendo las opiniones, tras un recado de la autoridad.
Y en el ejemplar que cerró el festejo, «El Payo” lanceó con calidad, para luego empezar su faena de muleta caminándole al toro de las tablas a los medios, con mucha clase y buen toreo. El trasteo fue a más en todo momento, pues la tauromaquia excelente, plena de oficio y técnica del torero, se conjugó con la buena calidad del ejemplar de Hamdan y se tradujo en brillantes series de derechazos y naturales, incluyendo su enigmático toreo en redondo, a través de la girondina y la dosantina, adornando todo con chispazos de gran torería, todo envuelto en el contento general. Se fue tras la espada y desgraciadamente malogró toda la obra que por lo menos merecía dos apéndices, teniendo que conformarse con una fuerte ovación.
FICHA: LEÓN, Guanajuato. Segunda corrida y tercer festejo del abono de la Feria de León. Coso Monumental «La Luz”. Entrada: lleno en tarde de agradable clima. Toros de Julián Hamdan, que se dejaron torear en términos generales, destacando los lidiados en primero, tercero, cuarto y sexto lugares. Fermín Rivera: una oreja y palmas tras un aviso. Joselito Adame: al tercio y una oreja con división de opiniones. Octavio García «El Payo”: división de opiniones tras un aviso y gran ovación. El subalterno Gustavo Campos fue ovacionado en el tercio durante la lidia del segundo toro de la tarde.