Fernando Adrián ha sellado una tarde de rotundidad en Palencia, un coso donde ha toreado dos tardes y ha logrado dos indultos. El año pasado, en su debut palentino, indultó a “Finito” de Zacarías Moreno, y este año lo ha hecho con “Cantaclaro” de Luis Algarra. Así lo hemos narrado:
En el sexto, Fernando Adrián culminó una tarde de rotundidad en Palencia, un coso donde ha toreado dos tardes y ha logrado dos indultos. El año pasado, en su debut palentino, indultó a “Finito” de Zacarías Moreno, y este año lo ha hecho con “Cantaclaro” de Luis Algarra. Fue un sexto bravo y enclasado, un animal que se ganó la vida. Dejó verónicas de rodillas y una revolera que caló mucho arriba, empujando el toro en varas y yendo a más. Por eso Adrián dejó otro inicio de faena de sumo calado, exponiendo a milímetros de los pitones. Y desde ese momento la obra fue in crescendo; cuanto más le apretaba por abajo el madrileño, más respondía el toro sevillano, al que cuajó Fernando por ambos lados y dejó especialmente embroques con los hombros hundidos de muy bello trazo. Al final, el tendido explotó pidiendo el pañuelo naranja, que el palco sacó. Larga vida a “Cantaclaro”.