Valdetorres de Jarama celebraba, este domingo, la final a dos de la Copa Chenel, en la que Daniel Crespo y Sergio Rodríguez hacían el paseíllo frente a toros de Victoriano del Río (tercero y cuarto), Zacarías Moreno (segundo y quinto) y Concha y Sierra (primero y sexto).
El acero quita premio a Crespo frente al primero de Concha y Sierra
Arrancó la gran final de la Copa Chenel en formato mano a mano con un toro de Concha y Sierra, de nombre Limonero, herrado con el número 56, negro salpicado, de buenas hechuras y presencia. Lo paró Daniel Crespo, que hizo las cosas a su favor desde el recibo. El toro se fue suelto en la primera y única entrada al caballo, donde recibió un buen puyazo en colocación por parte de Mario Benítez. Buen quite del propio Crespo por templadas saltilleras con el capote a la espalda. Brindóel toro a su compañero de cartel, Sergio Rodríguez. Inició la faena con gusto, templando la buena embestida del de Concha y Sierra por el pitón derecho. Por el izquierdo, la embestida fue igual de suave, y los naturales llegaron con calidad, aunque sin demasiada transmisión. Ya avanzada la faena, Crespo atacó más y elevó el nivel artístico. Una última tanda de manoletinas, con dos bellos remates por bajo, precedió a un pinchazo y una estocada tendida que obligó a descabellar, perdiendo así un posible trofeo mayor. Palmas tras aviso.
Una faena de alta intensidad de Sergio Rodríguez al segundo: oreja con petición de dos
En segundo lugar saltó al ruedo un toro del hierro de Zacarías Moreno, de buenas hechuras, recogido y con cuello. Herrado con el número 24 y de nombre Rejonero. Lo paró con temple a la verónica Sergio Rodríguez, que también lo quitó del caballo por ajustadas chicuelinas. La faena de muleta tuvo alta intensidad, con pasajes importantes por el pitón derecho. El toro respondió con clase y Rodríguez disfrutó toreando por ambos pitones en una labor de poder y calidad. Mató de un estoconazo, sin darse coba, y el buen toro rodó sin puntilla ante la perfecta estocada. Oreja con petición de la segunda, que el presidente no concedió.
La liviana vara al tercero le pasa factura a Daniel Crespo
En tercer lugar saltó un toro de Victoriano del Río, cinqueño y muy serio, abierto de pitones, al que Daniel Crespo paró con firmeza a la verónica, sacándolo de tablas con poder. El toro fue puyazo trasero, y tras el tercio de banderillas comenzó una faena de muleta complicada, en la que el astado mostró una embestida viva pero algo brusca, dificultando el acople del torero gaditano. La escasa vara pasó factura en la muleta, y Crespo tuvo que perderle pasos tras cada muletazo, lo que enfrió el ritmo de las tandas. Falló con la espada, pinchando de nuevo, y se quedó rezagado en la lucha por el triunfo en la final de la Copa Chenel. Silencio.
Rodríguez, zarpazo en el cuarto, al que desoreja; el toro hirió a Jesús Fernández
Otro cinqueño con cuajo fue el cuarto de la tarde, del hierro de Victoriano del Río, un toro negro, vizco del pitón izquierdo, de nombre Desgarbado, herrado con el número 8. Frío de salida, pronto colocó bien la cara en el capote de Sergio Rodríguez. Apretó con fuerza en el único puyazo que recibió por parte de Adrián Majada. Ya en banderillas, el toro marcó querencia a toriles, hacia donde se orientó con peligro. Jesús Fernández y Javier Crespo saludaron tras colocar dos pares de exposición. Con la muleta, Rodríguez se mostró entregado desde el inicio, a pesar del viento que molestó en los primeros compases. El toro, aunque con la mirada puesta en toriles al salir de los muletazos, tuvo transmisión. El torero lo aguantó con firmeza en la contraquerencia y le bajó la mano por el pitón derecho, destacando una segunda tanda que conectó con fuerza en los tendidos. Mediada la faena, el toro sorprendió a Sergio mientras toreaba con la derecha y le propinó dos feas volteretas, sin consecuencias aparentes aunque con fuerte golpe. El astado desarrolló peligro, buscando siempre las tablas, y en una de sus arrancadas hirió a Jesús Fernández en la entrepierna al prenderlo de forma violenta. Lejos de amedrentarse, Rodríguez volvió a la cara del toro y firmó dos tandas más de gran mérito, jugándosela con sinceridad. La espada viajó con precisión: dejó una estocada casi entera, bien colocada, que hizo rodar al toro sin puntilla. El premio fue doble trofeo a una faena de valentía y entrega.
Crespo, ovacionado en el quinto
El quinto y último toro de la final para Daniel Crespo llevó el hierro de Zacarías Moreno. Duques, negro de capa y herrado con el número 38, fue un toro incierto en los primeros tercios, pero acabó rompiendo en la muleta. El torero de El Puerto de Santa María pudo disfrutar con tandas por ambos pitones que llegaron con fuerza a los tendidos, en lo que fue sin duda lo mejor de su actuación en la tarde. Sin embargo, volvió a fallar con la espada, en una tónica que se repitió durante el fin de semana. Ovación tras la lidia.
Rodríguez, hecho un tío con el sexto
Sergio Rodríguez estuvo hecho un tío con un sexto toro complicado, al que consiguió hacer bueno en una faena de menos a más, poniendo la guinda al pastel de su gran Copa Chenel. Fue el triunfador claro del certamen, pero más allá de los trofeos, lo más importante fue la gran dimensión mostrada ante una variada nómina de toros y encastes. Esta vez falló con la espada y sonó un aviso, perdiendo una oreja importante, que al menos parecía segura. Ovación cerrando una tarde para el recuerdo del joven torero.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valdetorres de Jarama, Madrid. Final a dos de la Copa Chenel. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Toros de Victoriano del Río (tercero y cuarto), Zacarías Moreno (segundo y quinto) y Concha y Sierra (primero y sexto).
Daniel Crespo, de grana y oro: palmas tras aviso, silencio y ovación.
Sergio Rodríguez, de nazareno y oro: oreja, dos orejas y ovación tras aviso.
CUADRILLAS: En el cuarto, Jesús Fernández y Javier Crespo saludaron tras colocar dos pares de exposición. En ese mismo toro, Fernández resultó herido en una arrancada.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
