EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ)

Ginés Marín continúa sumando


domingo 6 agosto, 2017

No terminó de romper un encierro de Núñez del Cuvillo con el que Morante de la Puebla y Cayetano saludaron doble ovación mientras que Ginés Marín paseó premio

No terminó de romper un encierro de Núñez del Cuvillo con el que Morante de la Puebla y Cayetano saludaron doble ovación mientras que Ginés Marín paseó premio

EMILIO TRIGO / FOTOS: EVA MORALES

Otro de los carteles estrellas de su abono acogía, en la tarde de este domingo, la Plaza Real de El Puerto de Santa María para el cuarto festejo de su abono. Morante de la Puebla, Cayetano -en sustitución del herido José María Manzanares- y Ginés Marín hacían el paseíllo en el coso portuense frente a un encierro de Núñez del Cuvillo.

Una tarde de mucha expectación en El Puerto donde Ginés Marín volvió a demostrar sus buenas e ilusionantes formas. El “jerezano” cortó una importante oreja al tercero tras una decorosa faena y suma así, a su larga lista de conquistas en la temporada. El tercero como su antecesor salió justo de fuerzas, lo cuidaron mucho en varas. Ginés Marín le brindó la faena al guitarrista flamenco Vicente Amigo. El de Cuvillo tenía fondo y se desplazaba muy bien por el pitón derecho lo que propició que Ginés se ciñiera con él, incluso nos deleitó con unas manoletinas. Media estocada en buen sitio y el toro cayó pronto. Ligó series tirando del toro puesto que su viaje era corto. Tuvo mucho mérito la labor del joven extremeño. Antes hubo compás con el capote. Oreja. El sexto fue un jabonero sucio que sorprendió a gran parte de la afición por su pelaje. Sin embargo esa belleza de lámina no estuvo acompañada de la bravura necesaria para romper la tarde. Se movió el cierraplaza pero de forma deslucida y siempre a menos. Ginés volvió a mostrar las ilusiones de un joven diestro que ve toro por todos lados. A base de tocar las teclas y de no aburrirse le exprimió todo el partido a noble antagonista. Puso gusto y forma en una faena de oficio pero con empaque. Estocada entera y descabello. Ovación tras petición y aviso.          

El sevillano Morante de la Puebla, estuvo insistente y queriendo siempre ante un lote de pocas esperanzas. Sensacional de capa anduvo Morante, al primero. Templado y con ese toreo que uno se acuerda de toreros antiguos. Muleta en mano, ante un toro manejable y noble que se fue apagando, construyó una faena por ambos lados de extraordinaria personalidad y gusto. La plaza rugió. Lo que presumiblemente era una oreja lo estropeó con el acero. Buena faena del cigarrero. Ovacionado. El cuarto se rompe tras el primer lance de Morante, al corral. El Bis (misma ganadería). Toro hondo, voluminoso al que Morante trató de fijarlo en el percal sin éxito. El Cuvillo salía suelto de cada lance. Abanto. Una vez amarrado en el percal el cuarto bis manifestó una preocupante blandura. En banderillas se jugó el tipo Carretero pero afortunadamente apareció Ginés Marín para hacer un "quite providencial" y salvar de un percance seguro. Morante toreó con primor y muchísima gracia. Esa que no es forzada y por ende, siempre natural. José Antonio estuvo muy a gusto ante un toro que sobó de primeras, consintió de  segundas. El cigarro cimentó su gran faena con el arte único que él desprende de sus muñecas. Un Morante incluso porfión y con ganas de agradar a la parroquia, ante un Cuvillo manejable pero al que hizo él mismo. Faena de sentimientos y parangones distintos con una personalidad diferente. Pinchó, estocada y tres descabellos. Ovación tras dos avisos. 

Cayetano estuvo muy similar a su compañero sevillano pero con el hándicap de jugar con el peor lote. Enrazado, entregado y con elegantes formas toda la tarde. Pudo tocar pelo sobre pero los aceros no se lo permitieron.  A lo rondeño recibió Cayetano a su primer astado soltando el capote a una mano y jugando bien los brazos a la verónica. Empujó en el caballo el segundo de la tarde que se dejó media vida allí después de lo visto. Cayetano comenzó la faena de forma vibrante, cerrado en tablas y de rodillas. En la segunda tanda de muletazos el de Cuvillo evidenció la falta de fuerzas impidiendo el lucimiento de Cayetano que lo intento por ambos pitones sin resultado, no tuvo otra opción que coger la espada. Pinchazo y estocada. Ovación.  El quinto, tuvo una embestida al capote extraña más típica de otros encastes. Se cruzó en el percal y blandeó en la lidia. Aun así, el toro quería empujar por delante y por abajo.  Tras brindar al respetable comenzó con elegantes doblones por bajo. Pero después de eso, lamentablemente el toro no quería coba y se rajó a los terrenos de chiqueros. Allí Cayetano tiró de raza y le plantó cara sin alaracas en un muletear ciertamente comprometido. Puso empaque en su trasteo y conectó con el público sabedor del esfuerzo del rondeño. La oreja estaba en el bolsillo pero el descabello se lo resto. Ovación.  

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de El Puerto de Santa María, Cádiz. Cuarta de abono. Corrida de toros.

Entrada: Tres cuartos de plaza. 

Seis toros de Núñez del Cuvillo. Bien presentados pero justos de raza y sin romper.

Morante de la Puebla; Ovación y ovación tras dos avisos. 

Cayetano; Ovación y ovación. 

Ginés Marín; Oreja y ovación tras aviso. 

Cuadrillas: Saludaron Iván García y Alberto Zayas en el segundo y en el tercero  Jesús Diez 'El Fini' y Manolo Izquierdo.