El primero fue un toro bravo y con calidad al que dejó verónicas de buen trazo Cayetano; muleta en mano, dejó una obra con muletazos largos del torero de dinastía, pero falló con el acero. Palmas.
Ginés Marín cuajó una faena importante al segundo, un toro con nobleza y calidad al que cuajó a la verónica. Muleta en mano, dejó una obra a más en la que hubo momento de mucho temple y empaque. Tres cuartos de espada y dos orejas.
Jarocho se estrenó como matador de toros cortando dos orejas al tercero de la tarde, un toro con calidad y bravo al que dejó detalles de mucha calidad de capote. Doblones de sabor en la faena, y luego una obra de mucha cabeza y de entrega. Estoconazo y dos orejas.
Ginés Marín le cortó las dos orejas y el rabo al quinto, un toro con mucha calidad de Montalvo al que le dejó verónicas toreras y una bella media. Derribó al picador y luego dejó una faena muy importante, con muletazos profundos que calaron en el tendido. Estoconazo y máximos trofeos.
Cayetano cortó una oreja al cuarto de la tarde, un toro al que saludó doblándose con verónicas de buen gusto. Muleta en mano, el animal le repitió y le cuajó muletazos que calaron arriba. Estocada entera y oreja con petición de la segunda.
Para finalizar la tarde, el sexto fue un animal más deslucido, al que le faltó más transmisión. Faena inteligente a media altura. Estocada y nueva oreja.
Ginés Marín exhibe su poder con cuatro y un rabo, a hombros con un gran estreno como matador de Jarocho
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Navaluenga, Ávila. Última de Feria. Corrida de toros. Casi tres cuartos de entrada.
Toros de Montalvo.
Cayetano, palmas y oreja.
Ginés Marín, dos orejas y dos orejas y rabo
Jarocho, dos orejas y oreja
FOTOGALERÍA: MÉNDEZ
