Se
llevó Ginés Marín la única oreja de la novillada matinal de hoy en Mont de
Marsan. Fue ante el cuarto y último novillo del festejo mañanero, un animal
potable con el que dejó tandas brillantes rematadas con la espada. Fue el
segundo un animal que tenía un corto viaje y con el que Ginés Marín se mostró
predispuesto desde el primer momento. Tres pinchazos dejó antes de saludar.
Silencio
escuchó en el abreplaza Clemente, un novillo con su punto complicado pero que
trasnmitía mucho. Dejó algún detalle sin terminar de convencer a los tendidos,
que finalmente pidieron la oreja sin que la concediera el palco. Pinchó antes
de ser silenciado. Otro silencio escuchó ante el segundo novillo de su lote,
con el que se dolió del brazo herido en Madrid y ese dolor marcó una faena en
la que el novillo exigente no rompió su tranco.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Mont de Marsan. Novillada con picadores matinal. Un cuarto de
entrada.
Seis
novillos de Camino de Santiago.
Clemente,
ovación y silencio.
Ginés
Marín, ovación y oreja.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ