SANTIAGO ROMÁN / FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO
Con casi lleno en los tendidos, esta mañana se ha
lidiado la segunda del ciclo oliventino de 2016 y la primera del abono. Se han
lidiado novillos de Alejandro Talavante, en general descastados, con poca raza
y no sobrados de fuerzas. En el cartel dos debutantes, el portugués Juanito,
hecho en la escuela de la Diputación de Badajoz y el sevillano Alfonso Cadaval,
completando el cartel el pacense Ginés Marín, triunfador a la postre de la
novillada.
Una vez más se ha visto que Ginés Marín está un
peldaño por encima de sus compañeros del escalafón. Ya mostró actitud en el
inicio por verónicas de rodillas, casi una decena de pases a un eral bizco del
pitón izquierdo y de pocas hechuras. Gran tercio de banderillas el ofrecido por
su cuadrilla, siendo obligados a saludar, «Fini”, Javier Ambel y Manuel
Izquierdo. Ginés inició por alto su faena muleteril. Aprovechó muy bien las
condiciones del toro por el pitón derecho. Al natural largo, despacio y suave, lástima de algunos enganchones al final de la
embestida. Cuando volvió a la diestra el toro ya no era el mismo. Manoletinas
de remate. Tras un estoconazo paseó una oreja. El cuarto de la tarde blandeó a
la salida de la única puya recibida y tras el quite por chicuelinas nueva
exhibición de la cuadrilla que tuvo que saludar otra vez. Ginés se fajó con un
más que bruto y brusco animal. Meritoria su labor estando muy en novillero. Una
entera fulminante fue la excusa para cortar los dos apéndices que le sirvieron
para salir por la puerta grande.
Juanito recibió con una larga de rodillas a su
primero, al que lanceó a la verónica, echando el novillo la pata adelante.
Quite por gaoneras. Diego Feria saludó tras un tercer par de riesgo y
exposición. Brindó el portugués a los profesores de la escuela de la diputación
pacense. Fue el suyo un burel parado,
descastado y a la que pudo se rajó. Tardó en coger la espada innecesariamente.
Pitos al arrastre y aplausos para el debutante. No le tocó el mejor lote
precisamente pues su segundo no le dio ninguna opción ni oportunidad ni para
lucirse ni para mostrar sus cualidades. Manso de solemnidad, lo mató
eficazmente al hilo de las tablas recibiendo aplausos y bronca se llevó el
animal al arrastre.
Muchos pases le instrumentó Cadaval al tercero. Poca
transmisión manifestaba su oponente. Quite por verónicas sin limpieza. El
novillo flojeó desde el principio. El novillero no mandó, lo tapó mucho y a
veces hasta le acortaba la ya de por sí
corta embestida. No mostró sus credenciales en ese su primero el
sevillano. Mal con los aceros obtuvo aplausos. Con algo más de actitud se le
vio en el inicio capotero del que cerraba plaza. Pocas fuerzas demostró el de
Talavante ya en el quite por chicuelinas. Brindó a su apoderado. La faena fue
cuando menos curiosa por cuanto mientras el novillo iba de menos a más el
novillero en relación directamente
proporcional iba de más a menos. Al principio el burel protestaba y requería
ser llevado a media altura para evitar su caída, cosa que hizo Cadaval y logró
sacar una tanda de derechazos más que
aceptables. Por el natural desarrollaba peligro y cuando volvió a la derecha
los pases al animal, que cada vez iba mejor, ya no fueron de la misma calidad.
Media estocada y una oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Olivenza. Segunda de la Feria del toro. Novillada con picadores.
Seis novillos de Alejandro Talavante.
Ginés Marín, oreja y dos orejas.
«El Juanito”, que debutaba con picadores, ovación y ovación.
Alfonso Cadaval, que debutaba con picadores, ovación y oreja.