Texto: NTR Toros/Foto: Gus Pelayo
Este domingo en la plaza de toros “Nuevo Progreso”, de Guadalajara el triunfador del festejo fue el matador de toros Diego Sánchez al cortar la única oreja. Luis David por su parte cuajó dos faenas importantes que malogró con la espada. Juan Pablo Sánchez se mostró con poder y madurez ante su lote que a la postre ha sido el más complicado.
“Cardenche”, de 540 kilos, cárdeno claro de gran presencia, del hierro de Pozo Hondo, que de salida fue abanto, tardando en atender el capote de Juan Pablo Sánchez que cuando consiguió la atención bregó con torería. El toro muy agarrado al piso tardó
también en acudir al caballo del Picador Salomón Azpeitia, pero cuando lo hizo recargó con fuerza. Brindis al respetable para comenzar doblándose con el toro que al final de los primeros compases perdió las manos. No resultó fácil el quehacer multeril de Sánchez que estrelló su deseo ante las embestidas cortas del astado que además buscaba los muslos, frenándose con peligro. En la cercanía de tablas entregó todo para robar los muletazos por alto que han tenido mucho poder. Palmas.
“Copetón”, de 520 kilos, segundo del festejo, correspondiendo a Diego Sánchez, que caminó con el toro de las tablas a los medios para comenzar así su labor con la muleta en la que instrumentó una serie con buenos pasajes que remató con el martinete. Con mucho mando ha ligado una segunda serie con poder donde su firmeza lo llevo al lucimiento. El toro le permitió alargar el trazo, llevarlo con mando, y cuajar así derechazo con empaque, donde hizo el toreo con ese sentimiento y entrega. Mató de estocada certera, y consiguió la petición mayoritaria que al final el Juez de Plaza, Alfredo Sahagún, concedió.
“Naipe”, de 490 kilos, tercero de la tarde para Luis David que ha cuajado una faena importante, con un toro de Pozo Hondo que mostró calidad y recorrido por el pitón derecho donde el hidrocálido pudo fundirse con clase, en trazos muy largos, con esa hondura y verdad. Luis David templó y mandó, en lo que fue sin duda una faena que la afición ha saboreado por ese trazo tan templado, y por dejar una faena con sentimiento donde la naturalidad brotó. La espada no fue su aliada y se esfumó así la posibilidad de cortar algún trofeo.
El cuarto de la tarde, “Rumbero”, de 520 kilos,para Juan Pablo Sánchez que saludó con parsimonia cuando se abrió de capa al de Pozo Hondo al torearlo por verónicas. Gran Suerte de Varas ejecutó el experimentado varilarguero Héctor “El Nono” Cobos que fue ovacionado tras su buen puyazo. Al toro le faltó fuerza y motor pero Sánchez supo darle tiempo y distancia para tirar de él y ligar los muletazos de uno en uno. Juan Pablo se metió entre los pitones, imponiendo su raza y extrayendo muletazos con verdad, jugándosela y exponiendo. Pinchazo hondo al primer viaje para retirarse entre palmas.
“Martinete”, quinto del festejo, y segundo del lote de Diego Sánchez, que no tuvo opciones para el lucimiento. Voluntariosa fue su actuación.
El sexto del festejo llevó por nombre “Timbal”, y pesó 500 kilos; Luis David brindó a la afición para comenzar su labor doblándose con el de Pozo Hondo, ejemplar que fue de menos a más terminando por romper en una faena importante y de calidad, dejando lo mejor por el derecho con series acompasadas y templadas. La faena de Luis David tuvo la consistencia del tiempo, encontró la colaboración y pudo ejecutar el toreo variado, poncinas, y dosantinas, han sido parte de esta buena labor que terminó por pinchar.
Ficha: Quinto Festejo de la Temporada de Aniversario en la plaza de toros “Nuevo Progreso” de Guadalajara. Toros bien presentados de juego variado de Pozo Hondo. Juan Pablo Sánchez, palmas y palmas. Diego Sánchez, oreja y división de opiniones y Luis David, vuelta al ruedo y palmas. Ovación a los picadores Héctor “El Nono” Cobos y a “Curro” Campos.
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