GUADARRAMA (MADRID)

Álvaro Seseña vuelve a erigirse como nombre propio novilleril del final de temporada


lunes 4 octubre, 2021

El novillero, que ya resultó triunfador en la Feria de Villa del Prado, obtiene un nuevo triunfo al desorejar a un astado de Aurelio Hernández en el cierre de la Feria 2021 de Guadarrama.

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Ángel Estévez / Fotogalería: Pablo Ramos

Javier Montalvo, Manuel Diosleguarde y Álvaro Seseña cerraban, este lunes, la Feria de San Miguel y San Francisco en Guadarrama. Se lidiaba un encierro veragüeño con el hierro de Aurelio Hernando.

Bien hecho el jabonero primero de la tarde, humilló en el capote de Javier Montalvo, que se estiró en el recibo capotero. Nada más salir del caballo, el novillo se partió la mano izquierda y fue devuelto a los corrales tras el primer par de banderillas. En su lugar salió el primer sobrero, del mismo hierro, otro jabonero que se empleó menos en el capote del novillero madrileño. Peleó en varas con alegría el de Aurelio Hernando. Blandeó el novillo en el tercio de muleta quedándose corto aunque humillando mucho por el pitón derecho. Mejor viaje tuvo por el lado zurdo, por el que trenzó templados naturales, a pesar que el viento empezó a molestar. Ya en tablas, trató Montalvo de calentar a los tendidos con pases por alto. Cerró su labor con toreros ayudados por alto. Mató de estocada en la yema y cortó la primera oreja de la tarde.

Más descarado de pitones fue el segundo, que humilló en el capote de Manuel Diosleguarde. Derribó el de Hernando, de verdad metiendo los riñones, en el primer puyazo, y se empleó con bravura en el segundo. Quitó Álvaro Seseña combinando gaoneras y saltilleras. Brindó al público el salmantino, que comenzó la faena por pases por alto, templando al noble novillo de Aurelio Hernando. Mejor Diosleguarde por el pitón izquierdo, por el que engarzó una buena serie de naturales. El novillo embestía mejor en la distancia larga que en la corta, y el joven novillero lo aprovechó para cerrar su faena con unos buenos derechazos. Mató de una estocada caída y cortó una oreja.

Precioso de hechuras fue el tercer jabonero de la tarde, al le recibió Álvaro Seseña con una larga y un manojo de verónicas. Empujó con fijeza el animal en el único puyazo que tomó. Brindó al respetable el novillero de Aranjuez, y en el primer muletazo, el novillo se partió el cuerno derecho por la cepa al clavar los pitones en la arena. Se le vio buena condición al ejemplar de Aurelio Hernando pero que  acusó, con el paso de la faena, la lesión. Quiso torear Álvaro Seseña pero comenzó a defenderse el novillo y el público pidió que Seseña abreviase. Mató de dos pinchazos y estocada. Hubo palmas para el novillo y palmas para el joven novillero.

El cuarto jabonero de la tarde tenía buenas y armónicas hechuras. Con verónicas lo saludó Javier Montalvo, quitó también por ese palo, al novillo que se dejó pegar en varas. Sacó nobleza el animal por el lado derecho y lo templó el novillero, bajándole la mano por ese lado. Por el pitón izquierdo, el novillo fue más largo y con más clase, y el novillero le instrumentó buenas tandas de naturales. Fue a más el novillo y a más la faena del espada madrileño que, por ambos lados. Terminó su labor con pases circulares. Mató de tres pinchazos, estocada baja y descabello. Gran ovación para el novillo de Aulerio Hernando y palmas para el novillero Javier Montalvo.

Se empleó en el caballo el quinto, otro jabonero, al que se sacó para fuera, con templanza, Manuel Diosleguarde en el saludo capotero. Sacó clase el novillo, y se movió, a pesar del fuerte puyazo que recibió, y se lució el novillero salmantino en las primeras tandas de derechazos, toreando con temple y llevando muy tapado al buen novillo de Aulerio. Gran pitón derecho del novillo, por dónde basó su faena Diosleguarde. Pinchó el salmantino cuatro veces, antes de dejar una estocada que hizo guardia. Ovación para el novillo y silencio para Manuel Diosleguarde.

Muy serio y con trapío el novillo jabonero que cerró feria, se frenó en el capote de Álvaro Seseña. Se arrancó fuerte al caballo de la puerta, derribando estrepitosamente, y se dejó pegar en el titular. Lo sometió en el capote lidiador Raúl Cervantes, toreándolo literalmente, y rompiéndolo para adelante. Buen tercio de Candelas que fue ovacionado. Algo reservón el de Aurelio, sacó nobleza y le puso voluntad ya ganas el novillero, que instrumentó buenos muletazos, de uno en uno, al novillo. Se arrimó el madrileño, dejándose llegar los pitones a la taleguilla. Finalizó su labor con luquesinas y de rodillas que calentó los tendidos. Se fue tras la espada, ejecutando una gran estocada sin puntilla y cortó dos orejas. Ovación para el novillo de Aurelio Hernando.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Guadarrama, Madrid. Última de la Feria de novilladas. Novillada picada. Más de tres cuartos de entrada, unas 1.400 personas.

Novillos de Aurelio Hernando.

Javier Montalvo, oreja y palmas.

Manuel Diosleguarde, oreja y silencio.

Álvaro Seseña, palmas y dos orejas.