Ante un lleno en el coso Monumental “La Luz”, en noche fría, se dio la “Corrida de las Luces” en honor a la Virgen de Guadalupe y como parte de los festejos por el bicentenario de la soberanía estatal, resultando triunfadores tanto Pablo Hermoso de Mendoza, en su adiós de esta plaza, como Ernesto Javier “Calita” e Isaac Fonseca, al repartirse, de manera equitativa, seis orejas y, por ello, al final, ser paseados en hombros.
Antes, bajo el impresionante cobijo de la luz de las velas en todo el tendido del coso leonés, se llevó a cabo el emotivo paseo del pendón, en una vuelta al ruedo, con la imagen de la Virgen de Guadalupe, acompañada por los diestros del cartel y sus respectivas cuadrillas.
Salieron entonces seis toros de la dehesa hidalguense de Fernando de la Mora, dos de ellos para rejones, siendo de poca movilidad el primero y muy bueno el segundo, dando vuelta el ganadero. Y los de a pie, el primero tuvo calidad, el segundo fue devuelto a los corrales al fracturarse el pitón izquierdo tras rematar en un burladero y en su lugar salió el reseñado como cuarto, que fue regular. Y, el tercero, también dio buen juego. Y, uno, la primera reserva, de la ganadería jalisciense de San Pablo, lidiado como cuarto, que se dejó torear.
En el toro que abrió plaza, de poca movilidad, el caballero en plaza navarro Pablo Hermoso de Mendoza colocó de inició dos rejones de castigo para entonces recurrir a su experiencia y oficio al clavar banderillas al cambio y tratando de encelar a su antagonista. Lo templó con empeño a la grupa, se vino a menos y acabó Pablo matando bien. El astado dobló, pero, el puntillero lo levantó y, entonces, el caballista, echando pie a tierra, tuvo que descabellar para escuchar tras un aviso.
Los Forcados de Évora, Portugal, realizaron una buena pega de cara al primer intento siendo ovacionados junto con Hermoso de Mendoza.
A pie, el diestro mexiquense Ernesto Javier “Calita” a su primero, que tuvo calidad, lo recibió en los medios de rodillas con un farol y otro más al hilo de las tablas y, ya de pie, veroniqueó y ejecutó chicuelinas que le aplaudieron, viéndose mejor en un quite por navarras. Buena vara del piquero Alfredo Ruiz “El Miura”. Con la muleta, “Calita” de nuevo se fue a los medios y, con evidente actitud, ligó dos cambiados por la espalda y el de pecho para seguir estructurando una faena emotiva, corriendo la mano y aprovechando al burel, emocionando a la concurrencia. Cerró con ayudados por alto y acabó de estocada algo defectuosa. El toro tardó en caer, el puntillero lo levantó, volvió a doblar tras descabellarlo y le sonaron palmas tras dos avisos al torero.
En su primero, el michoacano Isaac Fonseca inició de hinojos con dos largas cambiadas al hilo de las tablas. Por desgracia, al rematar el astado en un burladero se fracturó el pitón izquierdo y tuvo que ser devuelto a los corrales para que, en su lugar, saliera el segundo de su lote, de la misma divisa titular, con algunas complicaciones, al que, también, con disposición, saludó con dos faroles de rodillas cerrado en tablas y, ya de pie, lancear a la verónica y ejecutar chicuelinas. Con la sarga, en los medios, dio dos cambiados por la espalda y el de pecho, continuando, con el toro más asentado, en un trasteo templado, sobre todo, por el lado derecho, con profundidad, pero, sin lograr redondear y ligar la labor. Al final, falló con la espada y fue ovacionado.
Hermoso de Mendoza a su segundo, el de la despedida de esta plaza, llamado “Reencuentro”, de mucha clase y buen son, le puso dos fierros de castigo con elegancia y dando el pecho del corcel para, entonces, lucir con su incomparable cuadra, templando a la grupa por todo el redondel y cambiando los lados del caballo toreando con la cola. Se lució al clavar banderillas al cambio, se adornó con balotadas e hizo el toreo a la mínima distancia, con mucho ritmo. Al final de cuentas cuajó la gran faena a un estupendo ejemplar para cerrar con palos cortos y dos pares de largas a dos manos. Hubo alguna petición de indulto, pero, Pablo acabó de media estocada sin efectos. Echó pie a tierra y descabelló con acierto para obtener las orejas con alguna controversia.
Por su parte, los Forcados lusitanos de Évora realizaron una buena pega de cara en el primer viaje y dieron la vuelta al ruedo con Hermoso de Mendoza y el ganadero don Fernando de la Mora.
“Calita” a su segundo, “Caporal”, bravo y con calidad, de nueva cuenta se fue a los medios para instrumentar una larga cambiada de hinojos y, ya incorporado, ligó verónicas y lo llevó al caballo por chicuelinas caminándole. Aparatoso tumbo sufrió el varilarguero Daniel Morales. Con la franela, Ernesto, otra vez en el centro del ruedo y de rodillas, encadenó dos cambiados por la espalda y el de pecho para, de pie, continuar en una faena en la que puso todo de su parte, siempre yendo a más. Cuajó el gran trasteo por ambos lados, de manera entregada, hizo el toreo en redondo, mató de certera estocada y se le concedieron dos apéndices.
Y al que cerró el festejo, “Leonés” de nombre, que se dejó torear, la primera reserva de la divisa jalisciense de San Pablo”, Fonseca lo recibió de rodillas, frente a la puerta de toriles, con cuatro faroles en el mismo sitio, impactando fuerte en el tendido y, ya de pie, engarzar verónicas y chicuelinas para mantener el alboroto entre los aficionados. Con la pañosa, una vez más en los medios y, de hinojos, ligó dos cambiados por la espalda y el de pecho para darle curso a una faena más de enjundia y disposición que de calidad, pero, ahí estuvo el moreliano, pegando pases que calaron con fuerza en el gusto del público e intercalando otros cambiados por la espalda. Al final, estoqueó hasta el segundo viaje para que, a petición popular, se le otorgaran las orejas.
Al finalizar la función, Pablo Hermoso de Mendoza, Ernesto Javier “Calita” e Isaac Fonseca fueron paseados en hombros en medio del contento general.
FICHA DEL FESTEJO
León, Guanajuato. “Corrida de las Luces” en honor a la Virgen de Guadalupe y como parte de los festejos por el bicentenario de la soberanía estatal. Lleno en noche fría y con letrero de “Agotado el Boletaje” en las taquillas.
Seis toros de Fernando de la Mora, dos de ellos para rejones, siendo de poca movilidad el primero y muy bueno el segundo, dando vuelta el ganadero. Y los de a pie, el primero tuvo calidad, el segundo fue devuelto a los corrales al fracturarse el pitón izquierdo tras rematar en un burladero y en su lugar salió el reseñado como cuarto, que fue regular. Y, el tercero, también dio buen juego. Y, uno, la primera reserva, de la ganadería jalisciense de San Pablo, lidiado como cuarto, que se dejó torear.
El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, en su despedida de esta plaza: Ovación tras un aviso y dos orejas en el del adiós.
Los Forcados de Évora, Portugal: Ovación y vuelta al ruedo.
Ernesto Javier “Calita”: Palmas tras dos avisos y dos orejas.
Isaac Fonseca: Ovación y dos orejas.
Al final, salieron en hombros Hermoso de Mendoza, “Calita” y Fonseca.