La afición de Portugal está de enhorabuena, porque el coso volvió a llenarse de No hay localidades cinco días antes de su celebración. El adiós de Pablo Hermoso de Mendoza y el trabajo de Luis Miguel Pombeiro tuvieron su fruto en algo insólito en Portugal que es un mensaje de futuro respecto al toreo.
Pablo Hermoso fue un torero que siempre dio mucho a Lisboa, de la misma manera que Lisboa supo retribuir: este viernes Pablo Hermoso de Mendoza toreaba por última vez en Campo Pequeño, una de las plazas del mundo que más lo idolatraba. Y respondió con su toreo clásico. Hay que reseñar que el Grupo Lisboa Amateur de Forçados fue homenajeado antes del inicio de la corrida.
Luego, Pablo Hermoso de Mendoza dejó su gran obra a su segundo toro, especialmente cuando el torero navarro montó Berlín. Dejó batidas clásicas, pares de frente, las cortas con mucha entrega… y el tendido, al que había brindado el toro en un momento muy emotivo, rendido. Luego, al final del festejo, Pablo Hermoso salió en hombros llevado por Francisco Palha, flanqueado por sus compañeros del cartel, por Moura y por João Ribeiro Telles.
António Ribeiro Telles dejó dos obras correctas, con pares también clásicos y de alta calidad ante dos toros interesantes de Charrua. En cuanto a Luís Rouxinol tuvo más regularidad en sus actuaciones, y especialmente Luís puso en pie a toda la plaza con su soberbio par de poder a poder.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Campo Pequeño, Lisboa. Corrida de temporada. No hay billetes.
Toros de Charrua.
António Ribeiro Telles, vuelta en ambos
Luis Rouxinol, vuelta en ambos
Pablo Hermoso de Mendoza, vuelta y dos emotivas vueltas
Actuaron los Forçados Amadores de Lisboa.
FOTOGALERÍA: JOAO SILVA
